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columna del lector

Tartufo y Orgón

Miércoles 06. Si la Corte Constitucional le hace caso al fallo del Procurador, el único perdedor será el pueblo colombiano, opina Luis Guillermo Morales, lector de SEMANA.COM.

Luis Guillermo Morales Arias
3 de julio de 2005

"Tartufo", como bien ha apodado Fernando Londoño Hoyos al procurador Maya Villazón, recordándonos al célebre e hipócrita personaje de Molière, vuelve a sus andanzas, esta vez contra la reelección presidencial. No contento con haberse él mismo hecho reelegir, pide ahora a la Corte que tumbe la reelección presidencial por vicios de forma "insubsanables" en su trámite. No se atrevió a decir que el Congreso no era competente para "sustituir" la Constitución, ni que la reelección es inexequible por vicios de "fondo". Al fin y al cabo era viernes, víspera de puente, y trataba de lanzar la bomba pasando inadvertido. El trabajo sucio se lo dejará a los magistrados de la Corte Constitucional.

Una reciente encuesta, muy completa y bien balanceada por regiones y estratos, demuestra que los colombianos desean la reelección del presidente Álvaro Uribe. Un 60.9% así lo quiere, mientras un 36.1% opina lo contrario. Un 64.7% de los encuestados opina que el gobierno ha venido haciendo las cosas bien y sólo el 28.4% piensa diferente. Ello es algo inusitado a estas alturas de un período presidencial, tanto en Colombia como en el continente. Pero no es la dictadura de las encuestas, como algunos afirman, sino la tozuda realidad.

La decisión del Congreso, en el dispendioso proceso de este acto legislativo, refleja entonces la voluntad popular. Y ese es el único "fondo" del asunto. ¿O es que acaso importa más si los congresistas de la oposición minoritaria - en otra payasada orquestada por Wilson Borja -entraron con tapabocas al recinto de la Cámara antes o después de que se hubiera cerrado la discusión?

Según el principio básico de la democracia de obediencia a la soberanía popular, debe permitirse la candidatura de Uribe. Si la Corte Constitucional, en uno más de sus fallos "en derecho" sesgados por la ideología de sus integrantes, acata el concepto del Procurador y busca un pretexto de trámite para impedir la candidatura de Uribe, estará violando ese principio fundamental. No sería extraño. Lo ha hecho así varias veces. Tal es el caso del Estatuto contra el Terrorismo, declarado inexequible porque a juicio de la Corte no hubo en el Congreso "suficiente discusión". ¿Quién establece qué es "suficiente discusión"? Parece que Maya Villazón sube el telón y la Corte actúa.

¿Cuál sería la consecuencia de un fallo adverso de la Corte? Que el candidato elegido sería, si bien "legalmente electo", ilegítimo, porque su elección no obedecería a la verdadera voluntad del pueblo, al cual no le quedará otro camino - frente a la Corte y al Procurador - sino el de Orgón, el otro personaje de Molière, al desenmascarar a Tartufo:

"¿Que decís? ¿Cuando pienso que aquel semblante fervoroso, tan lleno de dulzura, escondía un corazón tan falso, un alma tan ruin? ¡Y yo que le recogí mendigando y sin tener nada! ¡Basta! Desde este momento renuncio a todos los hombres de bien. De ahora en adelante sólo me inspirarán horror, y seré para ellos peor que un demonio."

El Congreso también debería tomar atenta nota la próxima vez que nombre Procurador y magistrados.