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Abajo los muros

La cocina y el entretenimiento cobran importancia en los nuevos espacios arquitectónicos donde la ausencia de paredes permite que todo quede a la vista.

Santiago Torrado
9 de enero de 2005

Un fin de semana cualquiera, la ciudad puede parecer vacía. Las calles solitarias podrían hacer pensar que se trata de un puente festivo y la gente está de paseo cuando en realidad, posiblemente, está en su hogar. Las personas pasan cada vez más tiempo en su residencia. Y lo hacen porque ahora tienen ahí todo lo que necesitan: televisión, Internet, música y juegos, entre otras ventajas. Estas nuevas viviendas responden a necesidades distintas a las tradicionales. Los espacios abiertos e iluminados, sin grandes muros que dividan los ambientes y con la cocina y los centros de entretenimiento como protagonistas son la tendencia que se impone. Para muchos, es lo que se conoce como apartamentos tipo 'loft', aunque la expresión muchas veces se usa equivocadamente. La palabra fue acuñada en los 50 para denominar las residencias que los artistas neoyorquinos adecuaron en las fabricas abandonadas del sector de Soho, donde hogar y taller se combinaban en amplios espacios sin muros ni divisiones. Con el paso del tiempo, este estilo de apartamento de acabados prácticos con ladrillos, tuberías y conexiones a la vista comenzó a ser adaptado como una sofisticada vivienda. "Aquí la palabra loft se usa como una herramienta de mercadeo. No creo que tengamos el concepto claro y la gente simplemente la usa para referirse a espacios más abiertos en los que se trabajan alturas mayores", explica Andréa Sánchez, especializada en arquitectura interior. "Se ven cosas absurdas como que se ofrecen lofts con tres alcobas y estudio cuando el loft hace referencia a un espacio abierto", la complementa Iván Augusto Cortés, director de la revista Proyecto Diseño. Pero más allá del debate en torno al término loft, la tendencia en Colombia desde mediados del 2003, cuando se reactivó la construcción de vivienda para estratos altos, sí se dirige a abrir los espacios. En esto hay algo de estética y algo de moda, pero lo cierto es que la vivienda convencional, de grandes muros y partida totalmente, está quedando atrás. ¿A que obedece este cambio? El arquitecto Felipe Uribe de Bedout, que ha estudiado la evolución de la vivienda, encuentra varios aspectos determinantes, como el cambio en la estructura familiar y la movilidad laboral. "La noción de arraigo existía, la noción de pertenecer a un sitio. La gente vivía 20 o 30 años en la misma casa y se mudaba muy poco. Hoy estás donde hay mejor oferta y se pierde esa noción de que esta es mi casa de por vida", explica. Las familias son distintas y el hogar tradicional de pareja y varios hijos ya no es la regla, muchas personas viven solas y se mudan constantemente. En ese contexto la vivienda tradicional queda muy poco preparada para competir por ese mercado nómada. De ahí nace la necesidad de crear espacios más flexibles. A eso se suma, de acuerdo con Uribe, un gran giro cultural que impone el culto a la comodidad, a preocuparnos por el cuerpo y la belleza. Un cultura hedonista que influencia la arquitectura. "Yo ya no me escondo. Eso introduce la noción de mucha transparencia. Además cuando no escondes el cuerpo la luz cobra importancia", añade. En los nuevos ambientes sin grandes divisiones y con amplios ventanales, todo queda a la vista. Eso cambia, por ejemplo, la idea del baño escondido por uno iluminado que, idealmente, se integre de manera natural a la habitación. Dentro de ese mismo espíritu de comodidad cosmopolita, la cocina, que solía ser un sitio aislado y hermético, ha sido la mayor beneficiada. Hoy está a la vista de todos y se ha creado todo un ritual alrededor de la comida. "Definitivamente hay un auge del tema gastronomito y la cocina, que solía ser un espacio de esclavitud para el ama de casa, se convirtió en un punto de encuentro", opina Cortés. Es casi indispensable que la cocina se integre con el resto de las ambientes, pues se ha convertido en un área social. La tecnología es otro de los aspectos fundamentales en este nuevo tipo de vivienda. En muchos de los proyectos que se diseñan hoy se reserva el espacio para un centro de entretenimiento y muchos apartamentos incluso incluyen todas las facilidades de conexiones. "Existe la necesidad de un espacio donde estés siempre integrado a la tecnología. Mientras cocinas ves la película o el noticiero. La información comienza a inundar el ambiente", explica Uribe. Como si se tratara de un sofá, un televisor de pantalla plana o el computador comienzan a hacer parte del mobiliario al punto que muchas veces pasan desapercibidos. Por supuesto, se trata de un tipo de vivienda que debido a sus altos costos no todos pueden disfrutar. Una tendencia que busca disfrutar del espacio que se habita. Una buena excusa para encerrase los fines de semana.