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Apolinar Salcedo II

15 de septiembre de 2003

Tránsito y malla vial:

Semana.com: La ciudad tiene 200.000 huecos en su malla vial. Para arreglarlos se necesitan 415.000 millones de pesos. Cali no tiene esa plata porque la sobretasa a la gasolina, impuesto que debía proveer los recursos para el mantenimiento de la malla vial está comprometido así: el 70 por ciento durante 10 años para financiar la construcción del sistema de transporte masivo, el 23,5 por ciento se destina a pagar parte de la reestructuración de pasivos del municipio durante 14 años y el 6,5 por ciento se utiliza en la financiación de la transversal 103. ¿Cree que es necesario revisar la destinación de este impuesto o lo piensa dejar como está?

A.S.: Debe permanecer igual en lo que corresponde a la financiación del sistema de transporte masivo pero el 23,5 por ciento intentaré liberarlo del convenio de desempeño para que esos recursos, unos 10.000 millones de pesos, puedan utilizarse para recuperar la malla vial. Como se acaba de aprobar la ampliación de la sobretasa en un 5 por ciento en todo el país pienso que ese porcentaje, que no se comprometió en ninguno de los proyectos mencionados, podría complementarnos esa necesidad.

Semana.com: Con este panorama, ¿qué políticas ha diseñado para darle solución a los huecos de la malla vial en la ciudad y dónde piensa conseguir el dinero?

A.S.: Para las medidas a corto plazo buscaré el acompañamiento del la Nación, ya sea a través de Findeter o el Ministerio del Transporte para obtener unos recursos adicionales. En un momento dado me parece que el municipio podría pensar en concertar con la Nación un proyecto de inversión en Cali a través de mecanismos de cofinanciación para este tema. De todas formas algunos recursos del sistema de transporte masivo ayudarán a recuperar gran parte de la malla vial. Un tema oportuno aquí sería el de la planta de producción de asfalto que tiene la ciudad y que está descuidado en su manejo, esa planta se debe reactivar pues nos ayudaría a bajar los costos del mantenimiento y la recuperación de la malla vial.

Semana.com: Sobre la construcción del sistema de transporte masivo, bautizado MIO, ¿cómo va a asegurar la transparencia en la adjudicación de contratos y en el manejo de los recursos después del escándalo del actual alcalde?

A.S.: Este proyecto es la gran oportunidad de disparar el desarrollo de Cali. Además como yo veo a los caleños tristes y derrotados creo que a través de ese proyecto puede levantarse el ánimo de la gente y recuperar el sentido de pertenencia y colectividad de esta urbe. La inversión de 345 millones de dólares es indiscutiblemente un factor económico que influirá positivamente pero que debe ser manejado con extrema transparencia para que esta oportunidad no se malogre. Las acciones del actual alcalde que fueron publicadas hace rato en los medios le generan algunas sombras y dudas al proyecto por eso yo le garantizaría a Cali, a través de un gran gerente, la absoluta transparencia sobre el proyecto. El otro aspecto fundamental que me interesa es asegurar que el dinero efectivamente llegue a la débil economía local, aunque esto no es una camisa de fuerza que le permita a los constructores y operadores de la ciudad evitar la sana competencia.

Basuras:

Semana.com: Cali tiene una montaña de 70 metros de altura que es una vergüenza nacional. Esta montaña ya se ha derrumbado en varias oportunidades causando muertos y heridos entre los recicladores, además contamina constantemente las aguas del río Cauca de donde se surte el acueducto de puerto Mallarino del cual toman agua el 75 por ciento de los caleños. La CVC, autoridad ambiental de la región, mediante una resolución de 1998 determinó el cerramiento de Navarro pero hasta la fecha las administraciones municipales han obtenido prórrogas. Uno de los graves y grandes problemas de la ciudad radica en la imposibilidad para sellar el basurero de Navarro y encontrar un lote para construir el primer relleno sanitario de Cali. ¿Cuál es su propuesta concreta frente a este tema?

A.S.: Si ese problema se puede resolver dentro de los terrenos adyacentes a la actual montaña de basuras con las condiciones técnicas ideales, ese sería el camino que apoyaría desde la Alcaldía, ya que los terrenos son del municipio y eso nos ayudaría con el factor costo y tiempo. Si definitivamente las autoridades ambientales, que están enfrascadas en ser protagonistas y se contradicen entre ellas, niegan el permiso tendríamos que buscar alternativas. Veo que existen muchos intereses particulares por ese negocio y eso no permite realizar un buen análisis de cara a las necesidades de Cali. Yo lideraré la toma de una decisión oportuna y que solucione de una vez por todas el problema para el bienestar colectivo de mi ciudad.

Semana.com: ¿Aceptará la propuesta de la CVC en la cual esta entidad entraría a formar parte de una alianza estratégica con Emsirva y el municipio de Cali para manejar la disposición final de residuos?

A.S.: A mí me gustan las alianzas estratégicas y por eso estaría dispuesto a mirar una propuesta concreta de la CVC frente al tema. De todas formas en este asunto habrá que ponerse la camiseta de lo público porque este es un muy buen negocio que en principio debe quedar en manos del municipio.

Emcali:

Semana.com: Aunque es un tema que parece ir encontrando un norte propio y una salida para que la empresa de servicios públicos de Cali no sea liquidada. ¿Cuál será su postura frente a este asunto?

A.S.: En 1996 fui el único concejal que votó en contra la transformación que se hizo sobre la empresa para cumplir con el mandato de la ley 142 de 1994, lo hice porque Emcali era una empresa rentable y competitiva, arrojaba ganancias a pesar de la corrupción y el clientelismo por valores cercanos a los 125.000 millones de pesos al año. La administración de la época, con el beneplácito de los concejales del momento, se inventó un modelo de holding con cinco unidades de negocio que al final nunca se implementó y que en comparación con la actitud simple de los antioqueños, quienes simplemente transformaron su empresa en el carácter social y comercial del Estado que era el mandato de la ley, fue nefasta para Emcali. Pero hay que reconocer que la intervención tampoco le ayudó para recuperación alguna a la empresa. Sólo hasta que Uribe llega y, presionando con la resolución 144 del 2003 con el fantasma de la liquidación, propone el fondo de capitalización social es que se llega a ver una posible salida. Yo estoy de acuerdo con esta última fase y la apoyaré desde la Alcaldía, eso sí, asegurando que se mantenga como patrimonio público y que logre volver a ser competitiva. Es que Emcali es el activo más importante de Cali y además, comercialmente, tiene una condición invaluable: un gran mercado cautivo.

Semana.com: Actos como las dos tomas a la torre de Emcali dan cuenta de un sentimiento de rechazo, movilización ciudadana y franca rebeldía frente al tema. Si la empresa definitivamente es liquidada, ¿cómo manejará las posibles consecuencias de tan impopular decisión?

A.S.: Esa es la única decisión que depende sólo de la voluntad del Presidente. Si él decidiera eso pueden generarse problemas de orden público pero si yo soy alcalde y me tocara ese escenario tendría que manejar las cosas dentro de un orden regular con Fuerza Pública de por medio. Pero debo recordarle que soy un conciliador por naturaleza, no tomaría acciones hasta tanto no agote todas las etapas de la concertación.

Social:

Semana.com: Las cifras de la red de solidaridad son contundentes: en el 2001 Cali recibió 6.000 desplazados y en el 2002 esta cifra subió a 56.000 desplazados. Diariamente llegan personas a Cali que presionan la demanda de servicios básicos por parte del municipio. ¿Cómo manejará esta situación en términos de salud, vivienda, y educación?

A.S.: Cali debe implementar una política municipal de desplazados pero con el acompañamiento del gobierno departamental y nacional, ya que la ciudad recibe el efecto de un problema de orden nacional: el conflicto armado. Yo creo que Cali no está creciendo sino hinchándose, los desplazados llegan sin ninguna expectativa laboral ni de bienestar de ninguna índole y por lo tanto incrementan los cinturones de miseria. También habría que tocar las puertas, y con énfasis en este tema, de la comunidad internacional para que nos ayuden con recursos.

Semana.com: Esta situación sumada a la falta de empleo, de cobertura en salud y educación han deteriorado el tejido social de la ciudad al punto que hoy Cali se encuentra dividida en dos: el Distrito de Aguablanca y la zona de ladera por un lado y la urbe tradicional por el otro. ¿Qué propuestas tiene para reconstruir la estructura social y buscar mayor equidad entre los diferentes sectores que componen Cali?

A.S.: En este sentido creo que debemos rescatar a los jóvenes. Para eso voy a trabajar de la mano de proyectos que han probado beneficiar a estas comunidades como el del padre Alfredo Walker o la Fundación Madina. Pienso recuperar la secretaría de fomento y competitividad que fue clausurada en la pasada reforma administrativa para trabajar junto con la Secretaría de Educación, las ONG y organizaciones de base para de esta forma atender a los jóvenes que viven el desequilibrio social. Involucraré al Sena, la Red de Solidaridad y el Plan Colombia para conseguir recursos y corregir esta situación. Voy a enfocarme en la recuperación de los valores tradicionales de la familia y pienso que recuperar las comisarías de familia para tender el maltrato infantil que crece día a día en la ciudad es una medida necesaria. Así como los jueces de paz.

Otros temas:

Semana.com: ¿Integraría Yumbo, Candelaria y Jamundí a Cali para consolidar una fuerte área metropolitana?

A.S.:El concepto de área metropolitana esta satanizado por el ejemplo de Bogotá que perdió la autonomía municipal cuando recibió seis municipios vecinos para conformar el Distrito Capital. Al Valle del Cauca le conviene que Cali no se trague las ciudades intermedias que están pendientes de consolidar su desarrollo. Yo miro el concepto de área metropolitana más como un concepto de solidaridad, el reto es que cada uno de los municipios, incluido Cali, definan cómo pueden trabajar juntos en el desarrollo de una ciudad-región que nos fortalezca ante la mirada nacional. La figura de la asociación de municipios es algo que quiero trabajar en conjunto con Jamundí, Yumbo, Candelaria y Palmira.

Semana.com: Se conoce la gran influencia del diario El País para la ciudadanía caleña. Inclusive durante los últimos meses se ha visto un gran despliegue informativo atacando la actual administración. ¿Cómo piensa manejar esta situación durante su campaña y luego como alcalde?

A.S.:Yo tengo las mejores relaciones con el diario El País. Inclusive antes de que Francisco Lloreda se lanzara como candidato hablé con los directivos del diario, en ese momento ellos veían mi candidatura como un ejercicio serio y responsable de mi parte para con Cali. No puedo estar ajeno a que el candidato Lloreda es parte de los propietarios del diario pero veo en eso algo natural y no una ventaja buscada por el candidato Lloreda. ¿Que culpa tiene él de que su familia haya hecho empresa y hoy esa empresa sea el diario más importante de la ciudad?. Serán los periodistas y las directivas del diario las que se encarguen de mostrar su profesionalismo en la cobertura de la actual campaña y creo que ellos son los mejores para lograrlo. Sólo espero que exista equilibrio informativo. Además no me preocupo mucho porque existen otros medios y otros diarios que estoy seguro que equilibrarán la balanza informativa. Cuando sea alcalde espero que los medios cubran mi gobierno con honestidad y me ayuden a conseguir todas las metas que me estoy proponiendo para sacar a Cali adelante.