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La líder opositora paquistaní Benazir Bhutto, asesinada este jueves 27 de diciembre.

INTERNACIONAL

Asesinada la líder paquistaní Benazir Bhutto por un terrorista que le disparó y luego se inmoló con dinamita

Consternación en el mundo por la muerte de la ex primera ministra y líder opositora paquistaní. El autor de la acción le disparó dos tiros, uno en el cuello y otro en la cabeza. Luego, hizo estallar una bomba, que mató a 20 personas más.

RAWALPINDI, Pakistán (AP)
27 de diciembre de 2007

La líder opositora paquistaní Benazir Bhutto fue asesinada este jueves al salir de un mitin político, por un hombre que primero le disparó y luego se inmoló con dinamita. En el ataque murieron también otras 20 personas. Bhutto falleció en un hospital tras haber recibido varios impactos de bala y el efecto de la bomba del atacante suicida. Tenía 54 años.

La muerte de la carismática ex primera ministra generó una situación de caos antes de los comicios parlamentarios del 8 de enero y provocó temores de protestas masivas y un incremento de la violencia en esta nación del sur de Asia.

El ataque fue pocos minutos después que Bhutto habló en público ante miles de simpatizantes en esta ciudad. El atacante suicida le disparó a la ex primera ministro en el pecho y en el cuello, y luego detonó sus explosivos, expresó Rehman Malik, consejero de seguridad de Bhutto.

Al menos otras 20 personas fallecieron en la explosión. Bhutto fue trasladada de emergencia al hospital y sometida a una cirugía de emergencia. “A las 6:16 p.m. ella falleció”, dijo Wasif Ali Khan, integrante del partido de Bhutto y quien estaba en el Hospital General de Rawalpindi.

El abogado de Bhutto, el senador Babar Awan, declaró: “Los médicos han confirmado que ella es mártir”. Los partidarios de Bhutto que se encontraban en el hospital estallaron en furia, reventando la entrada de vidrio; otros lloraron. Un hombre con la bandera del Partido Popular de Pakistán en su cabeza, se golpeaba el pecho.

“Musharraf asesino, asesino”

Algunos de los presentes en el hospital comenzaron a gritar “Musharraf asesino, asesino”, refiriéndose al presidente Pervez Musharraf, el principal rival político de Bhutto. Algunos lanzaron piedras a los automóviles afuera del centro médico.

“Le informamos reiteradamente al gobierno que le suministrara la seguridad apropiada y los equipos apropiados ..., pero no prestaron atención a nuestros pedidos”, expresó Malik.

Nawaz Sharif, otro ex primer ministro y líder de la oposición, llegó al hospital y se sentó en silencio junto al cadáver de Bhutto.
Las autoridades estadounidenses dijeron que prestaban atención a los informes sobre la muerte de Bhutto.

“Sin dudas condenamos el ataque contra este mitin. Demuestra que aún hay gente en Pakistán que quiere obstaculizar la reconciliación y los esfuerzos para que progrese la democracia”, manifestó uno de los portavoces del Departamento de Estado, Tom Casey.

Durante meses, Estados Unidos ha alentado a Musharraf para que llegara a algún acuerdo con la oposición, especialmente con Bhutto, que cuenta con un amplio apoyo popular.

Bhutto se desempeñó en dos oportunidades como primera ministra de Pakistán, en 1988 y 1996. Había regresado al país tras un exilio de ocho años el 18 de octubre. La multitud que se había congregado en la ciudad de Karachi para recibirla fue blanco de un ataque dinamitero. En esa oportunidad la líder de la oposición también resultó ilesa, pero más de 140 personas murieron.

Sangre en las calles

Tras el ataque de este jueves las calles estaban llenas de sangre. Un reportero de la AP que se encontraba en el lugar vio restos humanos desparramados en la puerta trasera del parque Liaqat Bagh, donde Bhutto había hablado ante el público. Contó cerca de 20 cadáveres, incluyendo policías, y pudo ver a varias personas heridas.

Uno de los simpatizantes del partido de Bhutto, Chaudry Mohamed Nazir, dijo que se escucharon dos disparos cuando el vehículo de la ex primera ministra salió hacia la calle principal, y luego hubo una gran explosión cerca de su automóvil.

La policía acordonó la calle con cintas rojas y blancas y los rescatistas salieron corriendo para transportar a las víctimas en ambulancias, mientras la gente lloraba en las inmediaciones.

En la calle podían verse partes de cadáveres, ropas y pancartas políticas. Algunas de las víctimas tenían sus ropas destrozadas y la gente cubría sus cuerpos con banderas del partido de Bhutto. También había desparramados por el asfalto cascos y botas policiales.
Este jueves, cientos de policías antimotines custodiaban el mitin. Fue la primera aparición pública de Bhutto en Rawalpindi desde que regresó al país.

La ex primera ministro planeaba también realizar un mitin en la ciudad en noviembre, pero el presidente Pervez Musharraf la obligó a cancelarlo, alegando temores de seguridad.

En los últimos meses, los atacantes suicidas han puesto su mira en las fuerzas de seguridad de Rawalpindi, una ciudad cercana a la capital, donde permanece Musharraf y el ejército tiene sus cuarteles centrales.