Autoridades venezolanas y transportistas plantean alternativa para solucionar el conflicto en la frontera

Pese a la tregua contemplada entre las partes que permitió el desbloqueo de los puentes fronterizos y la congelación del cobro de los peajes, desde el 13 de agosto el gobierno colombiano reactivó la recolección del gravamen con un valor de 2.000 pesos para todo tipo de vehículos, justificando la medida en el vencimiento de un plazo de cuatro días para que los transportistas entregaran su respuesta a lo formulado por Colombia de cobrar el peaje en un solo sentido, ofrecer beneficios para el transporte público venezolano y asegurar que el dinero recaudado será destinado al mejoramiento de vías.

Sin embargo, la reacción de las autoridades venezolanas y los transportistas de la frontera no se hizo esperar. Más que una respuesta a los planteamientos formulados por Colombia, los venezolanos realizaron una contrapropuesta con el fin de resolver definitivamente el conflicto en los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.

Como medidas principales, los venezolanos plantean la reubicación de las casillas de cobro de los peajes, para así poder establecer un circuito vial alterno libre de peaje vía El Salado. La conformación de un Fondo para el Desarrollo Fronterizo del Municipio de Cúcuta y los incluidos dentro de la Zona de Integración Fronteriza (ZIF) y la exoneración del pago de peajes a los vehículos de transporte público.

A su vez, Venezuela otorgará precios preferenciales a sus materiales asfálticos para la construcción y reparación de la malla vial del área, siempre que el gobierno colombiano se comprometa a acatar las medidas planteadas.

“Nosotros estamos dispuestos a colaborar en la construcción de la malla vial y la pavimentación de ciertas zonas fronterizas que es la razón del cobro de peajes, pero el gobierno colombiano debe comprometerse a suspender el recaudo en los puentes o a acatar las soluciones alternas que planteamos”, afirmó para Semana.com Celestino Moreno, presidente de la Asociación de Transportadores de la Frontera.

A juicio de Moreno, el dinero que se está recaudando por medio de los peajes no es destinado a obras de mejoramiento fronterizo. “El dinero lo están invirtiendo en carreteras internas del departamento del Norte de Santander, de la que los transportistas fronterizos, principales financistas, no vamos a recibir ningún beneficio. Esa es la razón por la que queremos supervisar el destino de la plata”.

Por su parte, las autoridades colombianas consideran prematuro pronunciarse en referencia a la propuesta hecha por su vecino, pero aseguran que una vez analicen detenidamente lo que allí se plantea, fijarán su posición.

Luis Carlos Gaitán, presidente regional de Fenalco del departamento del Norte de Santander afirmó para Semana.com que la insistencia del gobierno colombiano en mantener el cobro de peajes traerá graves consecuencias a la integración entre ambas naciones, ya que el gobierno venezolano actuará con la misma radicalidad al vencimiento del plazo para lograr un acuerdo. “Un escenario probable es que se cierre la frontera no sólo para vehículos sino también para peatones por más de una semana, cuya responsabilidad caerá sobre el gobierno colombiano”.

Moreno agregó que basado en los lineamientos de la negociación, el gobierno colombiano tiene plazo hasta el 17 de agosto para dar respuesta al planteamiento de los transportistas. “En caso de que el gobierno colombiano se niegue a aceptar nuestro planteamiento, seguirán las mesas de negociaciones pero con los puentes cerrados”.

“Venezuela no puede aceptar que le pongan un peaje en la puerta de su casa”, expresó Gaitán.