Balance de reemplazos en el Congreso 2002 – 2006

El refrán popular dice que las cosas, como comienzan, terminan. Esto claramente no se aplica al número de congresistas que tenemos los colombianos, ya que si bien al inicio de cada cuatrienio sabemos con exactitud que elegimos 268 parlamentarios, es incierto el número de personas que a lo largo del periodo van a ocupar una curul, todo por culpa de la figura de los reemplazos temporales o, como se conocía antes de la Constitución del 91, las suplencias. De hecho, el Congreso que está terminando deja un balance preocupante en esta materia: desde el 20 de julio de 2002, 150 congresistas dejaron la curul a 218 suplentes –en algunos casos en más de una ocasión-, para un total de ¡486 parlamentarios ocupando curul en estos últimos cuatro años!

Aunque en Colombia esta es una práctica común en la mayoría de partidos políticos, en el cuatrienio 2002 – 2006 el deshonroso primer lugar en cuestión de reemplazos fue para el uribismo. El 62% del total de congresistas que dejó temporalmente la curul, hace parte de alguno de los cinco partidos avalados por el Presidente en las pasadas elecciones parlamentarias, siendo los casos más dramáticos los de Alas Equipo Colombia, el Partido Conservador y el Partido de la U, ya que el 67%, 66% y 62% de sus parlamentarios, respectivamente, han tenido reemplazos. Los únicos movimientos uribistas que pueden decir que por lo menos la mitad de los congresistas elegidos en 2002 se mantuvieron en la curul a lo largo de los cuatro años, fueron Cambio Radical -46% de sus congresistas tuvieron reemplazo- y Colombia Democrática -43% de sus congresistas tuvieron reemplazo-.

La situación del uribismo es aun peor si se cuentan aquellos movimientos que han declarado su apoyo al Presidente, pero que oficialmente no han gozado del aval de Álvaro Uribe. Se encuentra entonces que el 100% de los parlamentarios de Colombia Viva, el 75% de Apertura Liberal y el 50% de Convergencia Ciudadana, han dejado la curul en manos de sus segundos, terceros y hasta cuartos renglones de lista a lo largo del cuatrienio. En definitiva, si estos partidos se cuentan como uribistas, se tendría que el 70% de los reemplazos en el cuatrienio se presentaron en las bancadas “leales” al Presidente.

Si tenemos en cuenta que una parte significativa de estos reemplazos se presentó entre junio de 2005 y junio de 2006, en plena época preelectoral, no es descabellado pensar que muchos congresistas decidieron dejar de lado sus obligaciones legislativas, con el fin de aceitar la maquinaria electoral de frente a los comicios parlamentarios y presidenciales.

Por los lados de la oposición, representada en el Partido Liberal y el PDA, si bien la situación no es tan crítica tampoco es del todo alentadora. El 24% del total de parlamentarios con reemplazos en el cuatrienio, pertenecen a estas dos colectividades. El Liberalismo es el que pone la mayor cuota, ya que el 54% de sus congresistas le han dado la “palomita” a sus compañeros de lista, frente al 29% de parlamentarios del PDA. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las cifras del Liberalismo podrían ser mayores de no ser por la desbandada parlamentaria que sufrió a lo largo del cuatrienio, ocasionando que 20 de sus congresistas salieran del Partido a engrosar mayoritariamente las filas del uribismo.