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La Armada Colombiana celebró en Coveñas su 184 aniversario.

REPORTAJE

Buen viento y buena mar

La Armada está de aniversario. ¿Cómo fue la fiesta?, ¿Por qué es tan importante esta fuerza? Semana.com estuvo en Coveñas en la celebración, en la que zarparon nuevas embarcaciones

Marianna Trivella
30 de julio de 2007

Tras la victoria obtenida en la batalla naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823, cuando el almirante José Padilla derrotó a la Armada Española determinando la independencia de Colombia y permitiendo la continuidad de la Campaña Libertadora del Sur, la Armada Colombiana estableció su día conmemorativo. Desde entonces, buques, batallones y escuelas se han creado y activado para servir a esta institución, lo que le ha permitido consolidarse como fuerza de control y cuidado sobre mares, ríos, zonas terrestres y continentales bajo su mando, con el fin de preservar la soberanía e impulsar el desarrollo marítimo del país. Este año, la Base de Entrenamiento de Infantería de Marina de Coveñas en el departamento de Sucre fue la sede para celebrar su 184 cumpleaños.

El calor sofocante no fue obstáculo para que decenas de personas se reunieran y participaran en los actos protocolares previstos para ese día. Las esposas de los efectivos locales se pusieron sus mejores trajes para acompañar a sus hombres en el homenaje. Los niños, hijos de los funcionarios, agitaban la bandera nacional y correteaban en los alrededores, esperando la llegada del Presidente de la República Álvaro Uribe para dar inicio a la ceremonia.

El Jefe de Estado arribó en Coveñas a las 11 de la mañana. Acompañado por el ministro de la Defensa Juan Manuel Santos, los altos mandos militares y una pequeña comitiva, se dirigió al Terminal Marítimo de Coveñas, propiedad de Ecopetrol, para hacer entrega de la Bandera de Guerra a los comandantes de las naves recién activadas y así, éstas pudieran zarpar e iniciar sus tareas.

La Patrullera Fluvial de Apoyo ARC “Juan Ricardo Oyola Vera” fue construida con mano de obra y tecnología colombiana a cargo de la Corporación de Ciencia y Tecnología (Cotecmar), para vigilar la Cuenca Pacífica donde existe la mayor incidencia de tráfico de drogas en el país. El nombre de la embarcación corresponde al del Teniente Efectivo de Infantería de Marina Juan Ricardo Oyola Vera, quien falleció el 24 de julio de 2004 en San Miguel, departamento del Meta, en el desarrollo de la Operación Júpiter que se accionó contra organizaciones ilícitas de los Llanos Orientales.

La otra embarcación, el Buque Oceanográfico ARC “Gorgona” es una nave que desde que fue incorporada a la Armada Nacional el 28 de enero de 1955, sirve como centro de estudio y apoyo en las labores de señalización marítima. Se encontraba en mantenimiento desde el año 2004, pero a la fecha está totalmente repotenciada con sistemas de última generación, para continuar con su labor investigativa por 50 años más. Se mejoró su velocidad, aumentándola de 8 a 12 nudos, además se cambió el 90% de su caso y el 100% de la superestructura. La inversión fue de aproximadamente 14.000 millones de pesos, cifra mucho menor al costo de una embarcación nueva con esas características, que se encuentra por el orden de los 30.000 millones de pesos.

Luego de concluir este acto, el Presidente Uribe se dirigió al Campo de Paradas de la Base de Entrenamiento de Infantería de Marina. Ya en el lugar, la banda de la Armada le rindió honores, interpretando el Himno Nacional. El Jefe de Estado se encargó de entregar las diferentes condecoraciones al personal de las Fuerzas Militares y no uniformado, en compañía del ministro Santos. Finalizada la entrega de medallas y botones, se procedió a la activación del Batallón de Asalto Fluvial de Infantería de Marina número 4.

Un puñado de consignas rompió el silencio protocolar, por un costado entró el Batallón vestido de camuflaje y con los rostros pintados, listo para trabajar. Acompañado por algunos perros integrantes del grupo, desfiló por la explanada haciendo un performance que ganó los aplausos de los asistentes al acto.

Esta unidad está integrada por 390 hombres: 11 oficiales, 46 suboficiales y 330 infantes de marina profesionales, quienes se formaron en áreas tácticas, terrestres, de aerotransportada, fluvial y marítima durante cuatro meses en la Base de Entrenamiento de Infantería de Marina en Coveñas. El reto para este grupo es importante, tomando en cuenta que no se ha entrenado en el Pacífico, zona donde funcionará.

El Batallón será integrante de la Brigada Fluvial de Infantería de Marina número 2 y trabajará en Bahía Solano, Nuquí, Serranía del Baudó y las zonas cercanas a estas poblaciones. De igual modo operará en los ríos Baudó y San Juan.

El Presidente Uribe hizo entrega de la Bandera de Guerra a su comandante y los integrantes del batallón recibieron la bendición del obispo de Sincelejo.

Como cierre de la ceremonia, el Presidente de la República se dirigió al país, exaltando la importancia de las Fuerzas Militares, sus aportes y las recientes actualizaciones como parte de su mejoramiento para prestar un mejor servicio a la Nación.

Según cifras ofrecidas por la Armada Nacional, para 2007 esta fuerza ha incautado 44 toneladas de cocaína, imposibilitando la distribución de 440 millones de dosis con un valor de 1.100 millones de dólares.

La Armada Nacional afirma que la interdicción marítima del tráfico de drogas ilícitas, junto al plan de erradicación es la estrategia más efectiva hasta ahora desplegada en la neutralización de la estructura financiera de los narcotraficantes, quienes utilizan las vías marítimas para traficar el 90% de la cocaína que exportan hacia los países de tránsito o consumidores.

Esta situación ha motivado a las Fuerzas Armadas a activar recursos materiales y humanos para intensificar la lucha y erradicar las prácticas de tráfico de drogas, especialmente en las costas del Pacífico, donde se han vuelto más intensas. Se espera que con las recientes inauguraciones realizadas en el marco de su 184 aniversario, la Armada Colombiana pueda lograr más victorias en esta guerra que parece no tener fin.