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Carlos Barragán

28 de junio de 2007

Carlos perdió la posibilidad de ver crecer a sus hijos, en especial a Carlos Andrés, quien tenía dos días de nacido cuando ocurrió su secuestro, en abril de 2002. No estuvo con su hija Melisa cuando cumplió 15 años y no pudo disfrutar con los triunfos deportivos alcanzados por Diego, su hijo mayor. Jamás pasó un día de la madre con su actual esposa, Erika Serna. Tampoco pudo despedirse de tres tíos a quienes quiso mucho y que murieron en estos años. Se perdió de los logros profesionales de sus hermanos y, en general, el desarrollo de su familia.