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DIPLOMACIA

Chávez amenazó con romper relaciones comerciales con Colombia

El presidente venezolano anunció que empezaría a negociar con otros países dado que perdió la confianza en Colombia. ¿Qué tan grave es esto?

11 de diciembre de 2007

 La crisis diplomática más grave de los últimos tiempos entre Venezuela y Colombia empezó a cobrar su cuota en el terreno más sensible para los dos países: el comercial. El presidente Hugo Chávez , que viajó a Buenos Aires para presenciar el arribo de Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia de Argentina, amenazó  con la ruptura de las relaciones en este campo.

"Ahorita hablé con Zelaya (el presidente de Honduras, Manuel), que tiene mucha ganadería. Para las relaciones comerciales hace falta confianza, y fue pulverizada, yo no confío para nada en el gobierno de Colombia," dijo Chávez a un grupo de periodistas.

En esta ocasión, el adagio popular que reza “después de la tormenta viene la calma”, pierde su validez, pues desde que Chávez fue sacado por Uribe de la mediación para un acuerdo humanitario, detrás una expresión ofensiva, viene otra peor que tiende al desmoronamiento progresivo de la relación binacional. "Fui traicionado en mi buena fe, fui apuñalado de manera inclemente. Fui traicionado en mi amor por Colombia. Yo quise ayudar y fui apuñalado y eso duele", agregó.

Las declaraciones de Chávez se dan luego de que perdiera el referendo con el que buscaba su prolongación en el gobierno, que cronológicamente sucedió después de que Uribe lo sacara de la mediación y que fue interpretado como un “portazo en la cara” por el mandatario Venezolano. Por eso sus palabras empiezan a cobrar un enorme significado que puede repercutir de manera grave en la economía nacional si se tiene en cuenta que lo que está en juego es una cuantiosa cifra de dólares en negocios internacionales.

“Esta relación comercial que tanto nos costó levantar, y que este año pudiera rondar los cinco mil y tantos millones de dólares, yo estoy seguro que eso se va a lesionar, porque yo ahora en vez de comprar en Colombia tantas o cuantas cosas, me voy a Brasil," agregó. A pesar de que representantes comerciales de los dos países hicieron un llamado a la mesura la zozobra por qué va a pasar con los acuerdos comerciales aumenta.

La primera determinación de Chávez fue lo que el llamó el “congelamiento” de las relaciones con Colombia. Hasta ese momento todavía había tranquilidad en el sector comercial. Pero luego anunció que no volvería a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), lo que reiteró este martes diciendo “Yo no vuelvo a la CAN mientras Uribe esté allí”. Esta actitud fue interpretada como una de las primeras consecuencias comerciales de las desavenencias entre los dos mandatarios.

Pero ahora la amenaza de conseguir nuevos proveedores para suplir la demanda, producto del desabastecimiento que sufre Venezuela, genera preocupaciones en el futuro de las relaciones comerciales entre los dos países en términos prácticos. Falta ver si del discurso pasa a la acción. Veamos:

Venezuela es el segundo socio comercial de Colombia después de Estados Unidos y el más importante en materia comercial de las fronteras colombianas. Basta con echarle un vistazo a las cifras de las exportaciones: hacia Estados Unidos se registraron 6.258 millones de dólares entre enero y agosto de este año, luego sigue Venezuela con 2.757 y en tercer lugar a Ecuador con 823 ( según datos del Dane).

La demanda de productos colombianos en Venezuela ha venido de menos a más. Mientras que el año pasado las exportaciones a Venezuela representaron el 9.87%, entre enero y agosto, este año representaron el 15% en el mismo período. Para finales de este año se estima, según la Cámara de Comercio Colombo Venezolana que las exportaciones llegarán a 4.399 millones de dólares, equivalentes a un aumento del 62.9% comparado con el 2006.

Las exportaciones de mayor importancia fueron los vehículos y sus partes así como animales vivos. También ha entrado a jugar un papel importante algunos productos de la canasta básica como huevos, pollo, lácteos y carne, debido principalmente a dos razones: el desabastecimiento originado por la fijación de precios en el vecino país y el aumento en el precio del barril del petróleo. Todo esto convierte a los venezolanos en los primeros importadores per cápita de la región, principal factor de dinamismo del crecimiento en el total de las exportaciones colombianas durante el último año.

Por esta razón los temores no son infundados, aunque el comercio formal se encuentra amparado por acuerdos, que en caso de incumplimiento podrían tener graves sanciones económicas. Para Luis Carlos Gaitán, presidente de Fenalco seccional Norte de Santander “una ruptura de las relaciones comerciales es improbable que se de, porque Venezuela no resistiría un desabastecimiento prolongado de los productos colombianos. Eso sería una autoflagelación”. A esto se suma que el costo de los fletes para Venezuela aumentarían al cambiar de proveedores.

Por lo pronto, en la frontera esta crisis podría repercutir en un cierre de los puentes internacionales, situación que ya se ha vivido en los últimos días por causa de los peajes. En ese caso los afectados serían los que viven del comercio informal en la región, que ya empezaron a manifestar el temor por la situación. Lo primero que se presentaría en caso de un cierre de frontera sería una dificultad en el abastecimiento de Arauca para lo cual se usan vías venezolanas. El transporte de carbón se vería impedido ya que tradicionalmente se usa las vías del vecino país sin tener un acuerdo binacional formal que proteja el uso de esas vías. Pero quienes principalmente se verían afectados como ya ha ocurrido son quienes viven del intercambio de mercancías y gasolina de un lado a otro de la frontera. “Se restringirían las ventajas para los comerciantes de la comunidad fronteriza, de ambos países, lo que generaría incertidumbres y sobre costos. Pero a eso ya estamos acostumbrados por lo ocurrido recientemente” explicó Gaitán

Aunque todavía la ruptura comercial no se ha hecho efectiva en términos prácticos, no deja de preocupar lo que pueda ocurrir en esa materia. El siguiente paso de agudización de la crisis sería el rompimiento de los acuerdos comerciales. Para Alfredo Yánez Carvajal, analista y ex director del Banco de Colombia de la zona de Norte de Santander, las “consecuencias serían gravísimas y los primeros afectados serían los exportadores.

Lo primero que podría ocurrir es un congelamiento de los pagos de mercancías que ya están en territorio venezolano, luego la interrupción de las exportaciones en curso y a futuro, con la no emisión de dólares Cadivi, cuyo precio es fijado por el Estado venezolano”.