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"Colombia es el reino de la impunidad"

En Colombia es cada vez más difícil informar por los asesinatos y amenazas contra periodistas, la impunidad frente a los casos y las recientes medidas de seguridad del Gobierno. Semana.com habló con Regís Bourgeat, director para las Américas de Reporteros sin Fronteras, quien aseguró que el Estado es un nuevo enemigo de la libertad de información. Lea además, una columna de Juliana Cano, directora de la Flip.

19 de enero de 2004

Seis periodistas muertos en Colombia parece una cifra insignificante al lado de los cientos de ciudadanos secuestrados y asesinados anualmente a causa del conflicto. Sin embargo sus muertes y la impunidad que encierran sus casos habla de un país es el que cada vez es más peligroso informar y llevar noticias de primera mano a millones de personas. Así ha sido durante los cuarenta años de conflicto armado e incluso antes, cuando la información salía con el color de un partido. Pero es más preocupante aún que las organizaciones de derechos humanos resalten la impunidad en los casos y la autocensura de los periodistas en el tratamiento de la información. Según Reporteros Sin Fronteras (RSF), que acaba de lanzar su informe sobre la libertad de prensa en 2003, "Colombia puede considerarse como uno de los lugares más peligrosos del mundo para los profesionales de la prensa". Además asegura que a causa del conflicto, en algunas regiones la población ya no tiene acceso a una información libre y fiable. Como si fuera poco, la organización culpa de algunas agresiones al Gobierno, que con "la ley antiterrorista aprobada en 2003 amenaza al secreto de las fuentes. Da al Ejército poderes de policía judicial, y así puede efectuar escuchas telefónicas, registros e interceptaciones de correo sin mandato", dice el informe. "Desde la llegada del presidente Álvaro Uribe al poder en 2002, el gobierno aparece cada vez más como una potencial amenaza para la prensa". Semana.com habló con Regís Bourgeat, director para las Américas de RSF, quien acusó al Gobierno de atentar contra la información con sus medidas de seguridad y con la cabida a la impunidad en los casos de asesinatos y amenazas. Semana.com¿Por qué es tan difícil informar en Colombia? Regís Bourgeat. El problema para la prensa es que Colombia vive guerras civiles desde hace 40 años. Sin embargo siempre se minimiza el problema diciendo que cuatro periodistas muertos no son nada al lado de la cantidad de civiles muertos. No es que un periodista valga más que otra persona. Sino que cuando muere un comunicador, se está perjudicando el derecho de cada uno de los colombianos a estar informados. Además lo que vemos en el país es que las amenazas vienen de varios sectores. Colombia es el único país del mundo donde un periodista denuncia haber sido amenazado y no sabe de dónde vino la amenaza. Además cualquier tema en Colombia parece ser delicado, así sea de orden publico, judicial, económico o local. Lo terrible es que esos sectores se mezclan. Uno de los cuatro periodistas que murieron el año pasado era Guillermo Vega, director de un programa del canal local Alpevisión. Fue asesinado en Neiva. Él denunciaba casos de corrupción de los políticos locales y al parecer fue asesinado por los paramilitares. Entonces se puede que hay nexos entre las dos partes. En este caso normalmente le tocaría a la justicia hacer su trabajo. El problema es que en Colombia no hay justicia. Es el reino de la impunidad. Semana.com Dentro de los actores que ustedes identifican están incluidos paramilitares guerrilleros y hasta funcionarios del mismo Estado. Regís Bourgeat. Primero los grupos armados. Pero el asesinato de algunos de estos periodistas ocurrieron después de denunciar la gestión administrativa de algún equipo municipal, o los abusos del Ejercito o el accionar de algún político corrupto. Nosotros hicimos hace un poco más de un año una investigación en el departamento de Arauca y nos dimos cuenta de que allí no había información, por que cuando uno publica algo, es inmediatamente sospechoso de hacerle juego a un grupo o al otro. El Ejército también participa en esto, pues presiona para que los periodistas no difundan comunicados de la guerrilla. Pero entonces la guerrilla amenaza al comunicador o al medio si no saca la información. Así que es un contexto increíble para la prensa. Semana.com Entonces las mismas políticas de seguridad que se han adoptado es este Gobierno atentan contra la libertad de prensa. Regís Bourgeat. Hay dos aspectos. Primero, la política del gobierno para proteger a los periodista amenazados. Algunos de los que le han solicitado protección al Ministerio de Interior han sido asesinados. Algunas cifras revelan que el 33 por ciento de los periodistas que fueron amenazados por su oficio, dos meses después de denunciarlo no contaban con ninguna medida de protección. O sea que evidentemente faltan recursos y mediación política. Segundo, en este año aprobaron el estatuto antiterrorista, que atenta contra la reserva de las fuentes y por ende, puede significar el fin del periodismo investigativo en Colombia, en un momento en que el país necesita que alguien denuncie todos los problemas. También vemos con mucha preocupación la detención de dos periodistas acusados de rebelión (ver informe de la Flip). Al parecer, ahora la lucha contra el terrorismo es la prioridad del gobierno. Pero no sabemos de qué elementos disponen las autoridades para detener a los comunicadores. El asunto lo vemos con mucha preocupación y quisiéramos más transparencia. Semana.com Como primer punto mencionaba al Comité de Protección del Ministerio del Interior. Según cifras de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), el 90% de los periodistas en peligro fueron protegidos. Eso choca un poco con lo que usted asegura. Regís Bourgeat. Yo me estoy refiriendo al estudio que publicamos el pasado 3 de mayo. El 33 por ciento de los periodistas, después de acudir al programa, no habían recibido ninguna medida de protección. Si la información que usted me da es más reciente, el asunto de la protección cambió. Semana.com En el Comité de Protección aseguran que todos los periodistas a los que se les comprueba haber sido amenazados por razones de oficio son protegidos. Los que no, es porque se determina que las amenazas se dieron por otras funciones que ellos cumplen. Regís Bourgeat. Por eso nosotros tenemos mucho cuidado cuando sabemos del asesinato de un periodista. Hay 4 periodistas que creemos que murieron por su trabajo. Pero hay cinco casos que no se incluyeron porque aún estamos investigando sus móviles. Semana.com A eso le podríamos atribuir que mientras ustedes reconocen a 4 periodistas asesinados por su oficio, la Flip menciona 6 muertes. Regís Bourgeat. Los dos casos más que ellos presentan pueden ser los que nosotros hemos dejado en selección. Este tema es un poco delicado a la hora de cuantificar. Semana.com En algún momento el presidente Uribe dijo que en su gobierno haría todo lo posible por conseguir una prensa totalmente libre. ¿Usted dice entonces que no ha cumplido su promesa? Regís Bourgeat. No la ha cumplido, porque ese estatuto es una amenaza contra la prensa, pues nunca se sabrá si se está revisando la correspondencia de los periodistas. Ahora tenemos la preocupación de que eso se hace por lo sucedido en El Espectador. El año pasado el periódico anunció una investigación sobre un escándalo financiero en el que estaba involucrado el entonces ministro del Interior, Fernando Londoño. Es preocupante que él tuviera acceso a la investigación antes de que se publicara. No podemos decir que haya una mordaza a la prensa por parte del Gobierno. Pero sí existe un riesgo que amenaza contra la ley de prensa. Semana.com ¿En qué situación se encuentra la impunidad?, ¿cree que sigue beneficiando a la gente que atenta contra la libertad de prensa? Regís Bourgeat. Si, obviamente la impunidad da luz verde a los asesinos para que repitan sus crímenes. Por ejemplo en el caso de Jaime Garzón no se ha logrado una investigación clara. Él era el periodista y humorista más famoso asesinado en los últimos años. Entonces nos preocupa que no haya justicia en su caso. Si no hay en el de él, no la habrá para nadie, porque el suyo es el único hecho por el cual la gente está dispuesta a movilizarse. Y si no hay movilización, no hay resultados. Semana.com ¿Cuál es su balance frente a Latinoamérica? Regís Bourgeat. Hay dos visiones. Por un lado, hay dos o tres países con constituciones muy particulares. Primero Cuba, donde solo existe la prensa oficial y los demás planteamientos que vayan en contra del partido comunista no pueden publicarse en la isla. Después Colombia. A veces se nos critica por decir que Cuba es peor que Colombia. Pero lo que nosotros defendemos es la libertad de prensa, el derecho de la sociedad de tener acceso a la información. Y en Colombia, aunque hay mucha violencia contra los periodistas, sigue existiendo cierto pluralismo en la información, que va desde el semanario Voz hasta Vanguardia Liberal. En cambio en Cuba no hay ninguna diversidad. Para nosotros, esos son los dos peores países en América Latina en lo que a libertad de prensa se refiere. El balance que hacemos para los demás países es que reina la inestabilidad política. Primero en Haití, la expresión es pésima, pues el gobierno usa delincuentes para atemorizar a sus opositores y a los periodistas de la prensa privada que lo critican. Venezuela también tiene problemas por la polarización de la sociedad entre chavistas y antichavistas. También hay muchas amenazas por parte del presidente Chávez, pero felizmente no se convierten. En Bolivia, muchos periodistas fueron atacados o amenazados durante la represión envalentonada del presidente Sánchez de Losada antes de que saliera del país. En Ecuador, recuerdo cuando El Comercio empezó a denunciar los supuestos vínculos del presidente Lucio Gutierrez con el narcotráfico. Antes de investigar las denuncias, el mandatario dijo que tenía que arreglar sus cuentas. Eso es una mala lógica para la democracia. Igual en Perú. El gobierno de Toledo tuvo que decretar el estado de emergencia en varias oportunidades y periodistas fueron golpeados o amenazados, bien por fuerzas del orden o bien por los propios manifestantes. Semana.com Este año ocurrió la guerra en Irak. Murieron periodistas y el gobierno provisional prohibió la transmisión de algunos programas. ¿Cómo incide esto en el tratamiento de la información? Regís Bourgeat. Lo de Irak, más allá de ser una guerra, demuestra que la dificultad de los periodistas a la hora de cubrir guerra es cada vez más grande. Porque, como se puede ver en Colombia, los frentes ya no están muy bien definidos y cuando atacan lo hacen de forma sorprendente. El otro tema es la lucha contra el terrorismo. Nosotros quedamos muy sorprendidos al ver que en Colombia desde el 11 de septiembre del 2001 ya no habla de la lucha contra las narcoguerrillas o las guerrillas subversivas, ahora se habla de las guerrillas terroristas. Eso pone en evidencia un cambio grandísimo.