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Bernard Kouchner, Canciller de Francia, se reunió este miércoles con Hugo Chávez. Foto: AFP

INTERCAMBIO HUMANITARIO

¿Con la visita de Kouchner cómo queda el acuerdo humanitario?

El canciller francés, Bernard Kouchner, culminó con optimismo su gira por Colombia, Ecuador y Venezuela en la búsqueda de caminos para la liberación de los secuestrados.

30 de abril de 2008

El canciller francés, Bernard Kouchner se reunió este jueves con el presidente venezolano, Hugo Chávez, al término de su gira por los países andinos: Colombia Ecuador y Venezuela. Su visita fue un nuevo intento por reactivar la liberación de Íngrid Betancourt y encontrar una salida humanitaria para los secuestrados en poder de las Farc.

Tras su encuentro con Chávez, Kouchner reiteró que su gobierno está dispuesto a hacer todo lo necesario para lograr la liberación de los secuestrados y para ayudar a dirimir las tensiones de Colombia con Ecuador y Venezuela.

El diplomático del país galo renovó sus esperanzas para lograr la pronta liberación de la ex candidata presidencial franco colombiana Íngrid Betancourt: “Esta reunión con el presidente Chávez fue un éxito. Ahora deseo que este caso tenga un desenlace feliz”, dijo en un cambio de tono pues luego de su visita a Colombia había dicho que veía muy difícil lograr encontrar caminos para resolver la situación de los secuestrados.

Como parte de la gira también se había reunido con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, este martes. Desde Quito Kouchner anunció que emprenderá la búsqueda de un nuevo interlocutor con las Farc, ya que tras la muerte de Raúl Reyes se rompieron las comunicaciones.

La gira de Kouchner tenía como propósito abrir canales de comunicación entre los tres gobiernos, pues el gobierno francés, al igual que la mayoría de los analistas, ha expresado que un intercambio humanitario de guerrilleros presos por secuestrados, pasa necesariamente por la intervención de otros gobiernos.

Pese a que la reunión del diplomático francés con el gobierno colombiano se dio en un ambiente de escepticismo (previo al encuentro el gobierno colombiano expresó que no volvería a invitar a Chávez a una mediación, ni habría ni despeje), Francia logró enviar un mensaje positivo en un momento en que su Presidente afronta una dura crisis.

“El gobierno francés no puede dejar caer en el olvido la imagen de Íngrid, que está metida en su corazón de los franceses. Y en la medida que logre tener a más países metidos en el tema tendrá la baraja en la mano”, explicó el ex asesor de paz Carlos Eduardo Jaramillo.

No obstante, el clima para una salida humanitaria no es el más favorable. La visita de Kouchner se da luego de que las Farc no permitieron el acercamiento de la misión médica, enviada por el presidente Nicolás Sarkozy, que tenía como propósito asistir a los secuestrados. Ante los rumores de que el estado de salud de Íngrid y varios de sus compañeros de cautiverio era deplorable, viajó un avión desde Francia equipado con lo necesario para darles atención médica. Pero la guerrilla no habilitó la posibilidad de ningún acercamiento.

En una entrevista reciente, el jefe de la guerrilla Iván Márquez explicó que el acercamiento de la misión médica era "inviable debido a los riesgos militares que entrañaría darle las señas de un lugar". También dijo que desde la muerte de Raúl Reyes, los contactos con el país galo estaban interrumpidos y que no habría más liberaciones unilaterales.

Para Jaramillo la visita de Kouchner, sin embargo, no fue infructuosa en su propósito. Pese a que el Presidente de Colombia ha reiterado su posición de no ceder a las sugerencias de Francia de permitir el despeje o de que Chávez vuelva a ser mediador, durante la visita del diplomático Uribe reafirmó que Francia seguía siendo uno de los países amigos para un eventual canje humanitario. Por otro, porque si en un caso remoto se llega a producir una nueva liberación luego del encuentro con Chávez, se ratificaría que el mandatario venezolano sigue siendo la llave para las liberaciones.

Pero la posibilidad de un intercambio humanitario es muy lejana, pues en el ajedrez político las posiciones de las partes se radicalizaron, desde la muerte de Raúl Reyes.

La semana pasada el grupo guerrillero emitió un comunicado en el que culpaba al gobierno por no concertar el intercambio humanitario. También reiteró su petición de despejar Florida y Pradera como una necesidad para que se pudiera hacer la negociación.
En el mensaje, reiteró que dentro de sus condiciones para negociar una liberación estaba la de dejar en libertad a Sonia y Simón Trinidad, hoy presos en Estados Unidos. Además mencionó a Iván Vargas (un guerrillero que fue extraditado el pasado noviembre), como parte de la lista de canjeables. El mensaje arroja luces sobre la manera en que las Farc le dan valor político a los secuestrados. Para el grupo insurgente la excarcelación de los guerrilleros presos, con el condicionamiento de no reincidir en delitos, no es aceptable.

Jaramillo explicó: “El mensaje de las Farc fue un mensaje para Estados Unidos y dice ‘los norteamericanos están en otro paquete de negociación’, tres por tres: tres secuestrados norteamericanos por los tres que están extraditados a EE.UU.”

Para el grupo guerrillero, la ex candidata presidencial sigue teniendo el valor político más importante por la dimensión internacional que tiene su imagen. En orden de importancia siguen los civiles secuestrados, pues sin ellos no podrían pedir el inamovible despeje de Florida y Pradera. Después están los tres estadounidenses, que hacen parte del otro tipo de negociación de la que hablan, en la que intervendría  Estados Unidos y que depende del panorama político posterior a las elecciones de ese país. En el último lugar se encuentran los militares que en el juego de la guerra, desafortunadamente, llevan la peor parte.

Mientras vuelve a ponerse en primer plano el intercambio humanitario, que pasa por la valoración política que tiene para unos y otros, los secuestrados seguirán en la selva a la espera de que la sociedad -que cambia tan fácilmente el interés de un tema por otro- no los olvide.