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Camilo Reyes, vicecanciller.

Política

“Conformar una carrera diplomática útil para un país toma 40 años”

El vicecanciller Camilo Reyes explica a Semana.com en qué consiste la carrera diplomática y por qué no está de acuerdo con la denuncia de que existe una nómina paralela en el servicio diplomático.

21 de abril de 2006

Semana.com publicó el lunes un informe que la Contraloría General adoptará en los próximos días criticando la existencia de una ‘nómina paralela’ en la Cancillería. Según este informe preliminar, la Cancillería nombra funcionarios provisionales en cargos para los que ya existen diplomáticos de carrera, lo que le estaría generando al país un detrimento patrimonial por 8.816 millones de pesos anuales (ver artículo). El viceministro de Relaciones Exteriores negó rotundamente que existiera una nómina paralela. Su explicación a que la mitad de los cargos diplomáticos sean ocupados actualmente por funcionarios provisionales radica en que no hay suficientes diplomáticos de carrera todavía. Juanita León, editora de Semana.com, lo entrevistó sobre este tema tan desconocido para los colombianos.

¿Por qué sus objeciones al informe de la Contraloría?
Me preocupa primero que el informe no existe.

Pero lo hemos visto. Que no se haya hecho oficial es otra cosa.
Es un borrador que no ha sido aprobado oficialmente por la Contraloría. La Cancillería objetó unas observaciones del contralor delegado y este citó a un comité. De esa discusión saldrá el informe definitivo. Lo que sacó Semana.com es un prepreinforme. Muchas de las opiniones que aparecen en ese documento ya habían sido investigadas por la Contraloría y archivadas en el pasado.

Pero usted mismo reconoce que el 50 por ciento de los funcionarios diplomáticos son provisionales.
Es que es así por lo complejo y exigente que es la carrera diplomática. Hay siete grados en el escalafón. omo en todas partes del mundo, se ingresa a la carrera por el más bajo de los niveles, como tercer secretario, y solo en la medida que ascienda se llega a ser embajador de carrera. Para pasar al siguiente escalafón, tiene que aprobar un examen académico y contar con la calificación positiva de los jefes. La otra característica es que todas las carreras diplomáticas tienen la rotación. En Colombia, por cada tres años que está un funcionario en la planta interna, tiene cuatro en el exterior, con ciertas excepciones. Conformar una carrera diplomática útil para un país toma 40 años.

¿Y cuánto lleva la carrera diplomática colombiana?
Existe desde 1968, pero ha tenido muchas reformas y largos períodos durante los cuales no se aplicó, como durante el gobierno de Turbay Ayala.

¿Y este gobierno la aplica?
Se ha aplicado con mucha disciplina. Un poco más de la mitad de los funcionarios diplomáticos son de carrera.

¿Es decir, que en los demás puestos se han nombrado amigos y ex enemigos del presidente es porque no hay suficientes funcionarios de carrera?
Si, es por eso.

Pero cómo se explica que en Washington, por ejemplo, el ministro consejero se esté desempeñando como consejero mientras nombran a un funcionario provisional como ministro consejero?
Es posible que exista el cargo de ministro consejero y que haya un funcionario con ese rango, pero que no pueda salir del país porque no se puede violar la rotación.
O si es funcionario de carrera que ya está allá y se cumple su período para subir en el escalafón, se le asciende y se le paga el salario de ministro consejero. Pero si no hay un cargo para que lo ocupe, se le comisiona en una categoría inferior o a veces superior a su rango.

Pero, por ejemplo, en Washington están ya ambos allá, entonces no está el problema de la rotación ni que no haya funcionario para el cargo.
Es que por razones de tiempo puedes tener los dos al tiempo. Le llega el término al funcionario de carrera para presentar credenciales cuando el cargo ya se ha necesitado ocupar antes con uno provisional. Eso no viola la ley.

¿Es decir que por ejemplo, no había ningún funcionario de carrera para el cargo de cónsul en Milán y por eso tuvieron que nombrar a Jorge Noguera?
En ese momento no había nadie. También hay que tener en cuenta los perfiles que se necesitan.

¿Es decir, que puede existir un funcionario de carrera disponible para un cargo pero no servir porque no tiene el perfil adecuado, y por eso nombran uno provisional?
Todos los funcionarios de carrera están en los cargos de carrera. Usted hace carrera y lo nombran de segundo secretario en Buenos Aires. Estando allá asciende a primer secretario. El gobierno no tiene otra alternativa que pagarle el sueldo de primer secretario pero que siga siendo segundo secretario. De lo contrario, tendría que incurrir en el proceso costosísimo de devolverlo.

Entonces la percepción popular de que las embajadas están llenas de amigos o ex enemigos del Presidente de turno es falsa.
La Constitución le da al Presidente la capacidad de nombrar los agentes diplomáticos. Por otro lado hay una carrera que se ha ido incrementando a un ritmo suficiente para recibirlos en el sistema. Todas las carreras diplomáticas tienen una tensión problemática y es que la estructura en el exterior es mayor que en el interior. Entonces, llega un momento en que hay más funcionarios para cargos altos que cargos.

¿Si es así, entonces por qué nombran a Pastrana, Valencia Cossio, Osorio, Noguera?
En Colombia, la Constitución le da espacio al Presidente para nombrar sus funcionarios diplomáticos y por otro lado hay una carrera diplomática. En la medida en que crezca la carrera, se reducirán esos nombramientos. La ley dice que el 20 por ciento de los embajadores deben ser funcionarios de carrera. Los embajadores de Canadá, Nicaragua, Kenia, Hounduras, etc son funcionarios de carrera. Del otro porcentaje, el presidente puede nombrar libremente. Pero apenas los nombra, lo primero que ellos piden es que les mandemos funcionarios de carrera para que les ayuden.

¿Si todo es tan transparente qué motivación podría tener el informe de la Contraloría para acusar a la Cancillería de un detrimento patrimonial?
El sindicato de funcionarios de la carrera administrativa de la Cancillería celebró con la Contraloría un contrato para hacer veeduría ciudadana. Ellos quieren hacer alternancia en el exterior como los funcionarios diplomáticos. Pero ambas carreras son excluyentes, porque la carrera administrativa se rige por una ley que se aplica a todos los funcionarios públicos. 

Supongamos que los del sindicato se quieran vengar. ¿Pero también los de la Universidad de los Andes que hicieron el estudio sobre el tema y llegaron a la misma conclusión?
Cuando en el Congreso se tramitaba el proyecto de ley para reformar la carrera diplomática, la Cancillería contrató a la Universidad del Rosario para que hiciera un estudio sobre el tema. Sus resultados son muy diferentes a las conclusiones del estudio de los Andes, contratado por la Asociación Diplomática y Consular, que propuso mezclar ambas carreras, lo cual no tiene sentido.

Pero el punto de que los colombianos terminamos pagando más por cargos inferiores sigue siendo un hecho. Le pagamos sueldo de ministro plenipotenciario a un primer secretario, y cosas así.
La Contraloría utiliza el termino de gestión antieconómica y habla de un doble sueldo por el mismo cargo. Pero no entiende que a un funcionario se le paga sobre un cargo y a otro sobre un rango. Y que ambos están desarrollando su trabajo. Está previsto en la Convención de Viena, y en la investigación realizada durante el gobierno de Pastrana concluye que no hay un detrimento patrimonial. Si la carrera diplomática no existiera no habría personal preparado para defender los intereses de Colombia y habría ahí si un detrimento patrimonial.

Entonces la percepción de que los funcionarios diplomáticos son demasiado mediocres para los cargos y que por eso tienen que nombrar provisionales no es cierta...
No es cierto. Para ingresar a la carrera tiene que tener título universitario y especialización, y un segundo idioma. Y tiene que estudiar un año en la Academia Diplomática y Consular, sin sueldo. Es una prueba dura. Y los que no son buenos no pasan al siguiente escalafón.