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Corte abre investigación a Benedetti

Con el senador del Partido de la U, suman 67 los congresistas a quienes la justicia les ha abierto proceso por posibles nexos con grupos paramilitares.

30 de abril de 2008

Luego de que la representante Rocío Arias asegurara que el senador liberal Armando Benedetti supuestamente había tenido un encuentro clandestino con paramilitares, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia le abrió investigación preliminar este miércoles al senador del Partido de la U Armando Benedetti para establecer si tuvo vínculos con los grupos paramilitares. 

Arias, quien se acogió a sentencia anticipada por haberse beneficiado de los grupos paramilitares y espera condena, la semana pasada, sostuvo que el congresista barranquillero había asistido a una reunión con jefes paramilitares a la que ella llama la “Cumbre de Caramelo”.

Benedetti ha explicado que si bien tuvo reuniones con Salvatore Mancuso, lo hizo cuando ya el proceso de desmovilización de las Auc había comenzado, y los encuentros estaban relacionados con ese proceso con el gobierno. Además, dice que dejó el licor hace doce años por lo cual no podría haber estado allí, tomando y bailando, como lo aseguró Arias.

El senador Benedetti, de 45 años, fue representante a la cámara por Bogotá durante el período legislativo 2002-2006. En aquella ocasión Benedetti llegó al congreso por el Partido Liberal con el respaldo de 31.855 votos.

Para la presente legislación alcanzó la curul con 50.356 votos Una parte considerable de éstos fue lograda en Bogotá y en el departamento del Atlántico, donde Benedetti ha hecho su carrera política. 
 
Los antecedentes de la cumbre de Caramelo

En ocasiones anteriores Semana.com interrogó a Abelardo De la Espriella, abogado de la ex congresista Rocío Arias, con referencia a la Cumbre del Caramelo: quiénes asistieron, dónde, cuándo y cómo fue. De la Espriella dijo que esa sería una información que su defendida sólo le entregaría a la Corte.

En Córdoba, en el sector de Santa Fe de Ralito, donde fueron llevados temporalmente los jefes paramilitares durante el proceso de desmovilización, hay un corregimiento llamado El Caramelo, de donde es oriunda Eleonora Pineda y donde ella era estilista antes de llegar al Congreso.

En la edición 1281 de noviembre de 2006, la revista Semana habla de El Caramelo como el sitio donde se reunieron en 2004 Álvaro Araujo y Jorge 40, con motivo del cumpleaños de Eleonora Pineda, para limar asperezas. Esa reunión, que fue presentada como una parranda de socios, según dijo Álvaro Araujo, se hizo después de que Jorge 40 estaba en el proceso de paz y Ralito ya había sido inaugurada como zona de ubicación para los jefes desmovilizados. 
 
Los casos de Nariño
 
De otra parte, el senador nariñense Carlos Eduardo Enríquez Maya del partido Conservador Colombiano, y a quien la Corte Suprema de Justicia le abrió investigación preliminar el pasado 16 de abril por supuestos vínculos con los grupos paramilitares, dijo este miércoles a diferentes medios de comunicación que se siente confiado en la justicia, pues nunca ha tenido relación con grupos paramilitares.

El congresista hizo las declaraciones al visitar la Corte en una diligencia relacionada con su caso. Enríquez también dijo que el testigo clave de su proceso es un paramilitar desmovilizado que se encuentra prófugo. Semana.com pudo establecer que este testigo es conocido en Nariño como Alex Gutiérrez.

Gutiérrez, de acuerdo a una fuente nariñense que prefirió no ser nombrada, era subalterno de David Hernández, testigo estrella de la parapolítica que hoy se encuentra en Estados Unidos colaborando con la justicia de ese país. Hernández es un teniente retirado del Ejército que militó en el Bloque Central Bolívar de las autodefensas, que también tuvo presencia en Nariño.

La prueba que, según la fuente consultada, habría aportado Gutiérrez a la justicia es un libro de contabilidad en el que supuestamente relacionados el senador Enríquez y su coterránea, la representante conservadora Myriam Paredes. “En ese libro figuran sendos aportes a los grupos paramilitares. Pero aparece más involucrada la doctora Paredes que el senador Enríquez”, dijo la fuente.

El libro de contabilidad habría sido entregado por Gutiérrez a la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, que luego compulsó copias a la Corte Suprema de Justicia.