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'Simón Trinidad', en momentos de su captura por las autoridades colombianas.

Búsqueda de la paz

Decisión de ‘Trinidad’ de “marginarse de canjeables”, gran oportunidad para acuerdo Gobierno-Farc

La senadora Piedad Córdoba se mostró optimista, aunque expresó su cautela por la decisión del líder guerrillero cuyo caso era uno de los mayores obstáculos para que las partes llegaran a un acuerdo.

31 de octubre de 2007

La última decisión de ‘Simón Trinidad’ puede ser absolutamente trascendental para la búsqueda de un acuerdo entre el gobierno y las Farc que le ponga punto final al sufrimiento de los secuestrados en poder de ese grupo armado. El dirigente guerrillero ‘Simón Trinidad’ dijo que aceptaría ser marginado del canje humanitario de prisioneros entre el gobierno colombiano y la guerrilla si ello facilitara la culminación exitosa del proceso.
 
La decisión fue confirmada en declaración hecha por la senadora Piedad Córdoba. La legisladora colombiana formuló el anuncio al concluir una entrevista de una hora con el dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en una sala de la Corte federal del Distrito de Columbia, donde ha estado sometido a juicio por secuestro y narcotráfico desde hace meses.
 
‘Trinidad’, el nombre de guerra de Ricardo Palmera, sostiene también en una carta dirigida a sus compañeros de las Farc que es necesario presentar "muestras de vida" de los retenidos por ese grupo, especialmente de tres estadounidenses en cuya liberación tiene interés Estados Unidos.
 
Córdoba no dio más detalles, pero la petición tendría el propósito de eliminar suspicacias del gobierno colombiano de que los prisioneros de las Farc quizá no estén con vida y que la guerrilla no tendría intención de llegar a un acuerdo.
 
Igual que 'Sonia'
 
La carta será entregada al presidente venezolano, Hugo Chávez, quien a comienzos de septiembre obtuvo del presidente colombiano, Álvaro Uribe, autorización para mediar en el proceso, dijo Córdoba, quien es a su vez facilitadora del proceso.
 
“Está dispuesto a marginarse del canje”, dijo a reporteros a la salida de la entrevista en las afueras del tribunal. La posición de ‘Trinidad’ de marginarse del canje es coincidente con la expresada por ‘Sonia’, otra dirigente de las Farc sentenciada a casi 17 años de cárcel por asociación delictiva para importar drogas a Estados Unidos. ‘Sonia’, el nombre de Anayibe Rojas en las Farc, cumple su sentencia en una prisión en Texas donde Córdoba la entrevistó hace semanas.
 
Si ambos son dejados de lado, es posible que el canje se vea facilitado, debido a que la falta de un contexto jurídico para su liberación y su retorno a Colombia llevó a cancelar una primera entrevista entre Chávez y miembros de las Farc el 8 de octubre en Caracas.
 
Córdoba informó que le entregó a ‘Trinidad’ mensajes escritos de su familia y que se entrevistará nuevamente con Chávez "en unos días", pero hizo notar que no había fecha para un encuentro Chávez-Farc.
 
Indicó que se reunió con ‘Trinidad’ acompañada de un funcionario del Departamento de Estado, dos del FBI y dos de la embajada colombiana, así como los abogados del guerrillero.

Digno pero desmejorado
 
Dijo que ‘Trinidad’ no vestía su uniforme de recluso sino “una ropita civil, muy modesta” y que se le vio “con mucha dignidad, muy amable, muy tranquilo”, aunque con huellas del prolongado confinamiento en su aspecto físico.
 
“Me expresó que quería hacerse a un lado (en el canje) si ello es necesario para que continuara el intercambio en el acuerdo humanitario”, declaró Córdoba.

“Me preguntó por el presidente Uribe y que le dijera que dejara la previsión, pero en términos muy amables...”, dijo Córdoba, indicando que ese pedido era un indicio de que el líder guerrillero deseaba que “las cosas avancen”.
 
Indicó que todavía seguía gestionando una reunión con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para informarle del avance del proceso en el cual ella y Chávez participan desde comienzos de septiembre.

‘Trinidad’, tanto como ‘Sonia’, fue extraditado por Uribe para que sea juzgado por tribunales estadounidenses que lo requerían por el secuestro de los estadounidenses y cargos de narcotráfico. En un primer juicio fue hallado culpable de conspirar para ese secuestro, y el otro, por drogas, fue anulado por falta de acuerdo en el jurado.