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Desarticulan la banda del carro bomba en Cali

Tres presuntos miembros de las Farc capturados y otros tres muertos, es el saldo que deja la operación contra las milicias urbanas, responsables del atentado contra el complejo de la policía en Cali.

23 de abril de 2007

“Necesito que le echen todos los perros a JJ”, con esa frase el presidente Álvaro Uribe, remarcó el objetivo principal del consejo de seguridad que dirigió en Cali, dos días después de que las Farc, según informó en rueda de prensa el Primer Mandatario, hicieran explotar un carro bomba cargado con 50 kilos de amonal que destruyó el cuartel principal de la Policía de esta capital y dejó un taxista muerto y 41 personas lesionadas. Lo que no previó Uribe fue que la investigación, que comenzó la misma noche del estallido, diera frutos en un tiempo récord: 12 días.

El jueves 19 de abril, en un operativo relámpago, tres de los supuestos autores del atentado fueron abatidos en el barrio Alto Menga, en el noroeste de Cali, en su poder se encontraron 700 kilos de explosivos. Al día siguiente, el 20 de abril, el dueño del carro rojo en que se armó la bomba fue detenido, luego de argumentar que le hurtaron el vehículo, pero que no denunció este hecho porque fue amenazado y finalmente, el sábado 21 de abril, con la captura del mecánico que presuntamente preparó y ejecutó la huida de los milicianos que participaron en el atentado, quedó desmantelada la célula subversiva que habría efectuado dicha acción terrorista.

Así lo confirmó el general Luis Alberto Moore, comandante de la Policía Metropolitana, al revelar los pormenores del último operativo efectuado en la ciudad. Los investigadores, luego de 12 días de haber iniciado las pesquisas, pudieron detectar que un mecánico, oriundo de Mocoa, Putumayo, pero residente en Cali, estaba detrás de la rápida acción que facilitó la huida del hombre que parqueó el vehículo con la bomba frente a la policía.

Un grupo interdisciplinario de la Policía, conformado para ubicar a los autores del fatídico hecho, llegaron a una sola conclusión: Fran Martínez fue quien adecuó, condujo y puso a disposición de las Farc su experiencia como mecánico para el desarrollo de la acción terrorista. Él se constituía en la pieza clave y faltante del tinglado armado con el fin de causar un grave daño al complejo policial.

En desarrollo de esas averiguaciones se conoció que el 5 de abril anterior Martínez tuvo acceso a la camioneta tipo corcel modelo 1994, de color rojo y placas VBL 054, en la que fueron recogidos los explosivos en un sitio previamente fijado por las Farc. Luego la trasladó hasta un local donde fue adecuada como carro bomba y posteriormente alistó técnicamente la moto que fue usada para la huida de alias El Cura, dado de baja, quien la abandonó frente al comando policial.

Con todos estos indicios, la tarde del sábado pasado, Martínez fue capturado. La moto, una Suzuki DT verde, de placa ZKY 09, modelo 2004, fue encontrada completamente desarmada y lista para ingresar al mercado ilícito de las partes robadas. “Los autores materiales ya quedaron plenamente identificados dentro de esta investigación, la colaboración ciudadana ha sido fundamental, por eso se va a pagar, como lo anticipó el general Castro, parte de la recompensa ofrecida, de mil millones de pesos”, precisó el general Moore. El oficial agregó que el proceso continúa pues aún falta por capturar al autor intelectual, alias JJ, a quien el presidente Uribe sentenció.