"El amor es imposible"

A sus 36 años ha publicado más de 20 títulos entre cuentos, novelas y fábulas. En este libro recoge relatos de hombres que se debaten entre seguir en la odisea del matrimonio o en caer en la tentación de la infidelidad. El destino, encuentros inesperados con mujeres que marcaron sus pasados, la permanente presencia de la seducción, hacen parte del dilema que persigue a los protagonistas de sus cuentos. Tras su paso por Colombia SEMANA habló con él.

Semana:¿Cómo nacen sus historias de hombres casados?

Marcelo Birmajer:Al comienzo pensé en historias de amor simplemente. Pero quería que esas historias tuvieran unas limitaciones, algunos obstáculos y para mí eso se conseguía con el matrimonio. Si hubiera hecho historias de amor libres no habría conflictos. A partir de ahí empleo cualquier materia prima para trabajar dentro de esa estructura. Puede ser algo que escuché de mi vida, de alguien que conozco pero en última instancia son historias inventadas.

Semana: ¿Está trabajando en otras historias de hombres casados?

M.B: Voy a terminar una trilogía con 'Ultimas historias de hombres casados'. Creo que si fuera por mi voluntad seguiría escribiendo muchas otras pero es hora de cerrar el ciclo. Hay voluntad y deseo pero también hay que ponerle un límite.

Semana: En la mayoría de sus cuentos se da el hecho del amor que no pudo ser.

M.B:Sí, eso es cierto. Siempre está presente el hecho de poder tener otra opción que pudo concretarse antes o después del matrimonio. Yo pienso que el verdadero amor es imposible. Pienso que la repetición del acto sexual hace que uno se vaya deformando. A medida que nos vamos conociendo nos vamos erosionando, nuestro rostro va mostrando menos brillo, etc. Y si yo no permanezco junto a esa persona no hay amor pero si permanezco con esa persona el amor también es furtivo e imposible porque es un amor que conozco. Es una relación dialéctica definida por la imposibilidad. Pero yo creo que el amor es aún más imposible sin matrimonio. El matrimonio es la mejor apuesta que se le puede hacer a la felicidad.

Semana: Y entonces ¿cómo se puede ser feliz en el matrimonio?

M.B: Ese el gran enigma de la humanidad. Pero yo creo que puedo escribir un libro que se llame 'Manual de Anti-ayudas' que trata de todos los temas que podemos resolver. Yo creo que la única solución es la perversión. Una perversión compartida.

Semana: Muchos de sus personajes se encuentran con el pasado, con mujeres que hicieron parte de su vida y que se presentan ahora como una nueva posibilidad.

M.B: Mi principal ambición cuando escribo es detener el tiempo. Mi idea es modificar una experiencia volviendo atrás en el tiempo. Vos te encontrás con una mujer y es como si volvieras atrás en el tiempo. El hombre que cree que es capaz de volver en el tiempo, que puede tocar el pasado a través de tocar a una persona. Uno ve una foto y siente que vuelve a sentir lo que sintió en ese momento. Esos personajes viven como mis alter egos. Hay un gran escritor, Isaac Bashevis Singer, a quien yo menciono mucho, que decía que el tiempo es un libro que sólo se puede leer hacia adelante, que todos los eventos están por delante pero que yo no puedo volver. Pero yo tengo la violenta ambición de que el tiempo sí se puede volver para atrás. Y esa creo que es la metáfora de hombres que viajan en el tiempo para encontrarse con mujeres de su pasado.

Semana: Eso es lo que pasa, por ejemplo, en el cuento de 'Los caballos'.

M.B:Exacto. El se encuentra con ella y se dice a sí mismo "me voy con ella". Es como si él pudiera ser joven de nuevo. Pero ella le dice que una posibilidad es abortar para estar de nuevo juntos y él prefiere no interrumpir la vida ni a ir en contra del destino. El no está dispuesto a ir en contra de la vida. No está dispuesto ni siquiera con tal de vivir el milagro de viajar en el tiempo.

Semana: Así sea con el pensamiento pero la infidelidad parece inevitable en sus cuentos.

M.B:Yo creo que la aventura sexual siempre va a existir porque existe el matrimonio. Uno vive una aventura no respecto a tu amante, sino respecto al matrimonio. Es el matrimonio lo que permite la aventura. Sin embargo de las maneras de ser feliz el matrimonio es la menos contradictoria. Además la verdadera intimidad sexual está con esa mujer que te conoce, que conoce tu identidad.

Semana:En un cuento suyo usted dice que la mujer perdona la infidelidad pero no el intento a ser infiel y ser rechazado. ¿Cómo es eso?

M.B:Yo creo que sí pueden existir hombres fieles, efectivamente, aunque es una verdadera odisea. Pero creo que la infidelidad puede ocultarse pero el intento y ser rechazado suele ser mucho más estridente. De todos modos en estos cuentos la infidelidad también es un recurso literario, es la parte de suspenso del relato. Un suspenso que no implica un final. Hay una tensión pero con un distinto final. La infidelidad es un escenario. Por ejemplo en las películas de Alfred Hitchcock hay un sospechoso, un intento de asesinato, etc, pero no todas terminan igual.

Semana:¿Cómo nacen sus personajes? ¿Por ejemplo el del cuento de el 'Señor vietnamita'?.

M.B:En general son producto de la imaginación pero también recojo historias que he oído. Una vez escuché por parte de una señora la historia de un vietnamita que hacía turcos de magia y que todos escuchaban que había sido un torturador de norteamericanos en la guerra. De ahí cogí ciertos elementos. Tiene un elemento de la realidad pero la materia prima es la imaginación.

Semana:Sus cuentos por lo general son largos, ¿ese es su propósito?

M.B: Nunca pienso en la extensión. Cada cuento me va llevando sin darme cuenta. A veces me excedo un poco y los corto. En 'La tortuga y los pájaros' hubo una reflexión que corté. Nunca me siento sin tener claro el comienzo y el final. Como un buen músico de jazz voy improvisando pero ya conozco la partitura.

Semana:¿Está casado?

M.B:Llevo 8 años de casado y espero seguir casado hasta que me muera. Mi regalo ahora fue dejarla un par de días en Medellín para que descansara de mí.

Semana: Qué opina ella de su libro y de tantos hombres tentados por la infidelidad.

M.B:A ella le gusta mucho y sabe, por mí, que son historias inventadas.