El gobierno anuncia que la única persona autorizada para el intercambio es el comisionado de Paz

Colombia anunció este jueves que retomó las riendas de cualquier negociación con rebeldes, agradeció las gestiones del presidente venezolano Hugo Chávez por lograr la liberación de secuestrados en manos de las Farc y dijo que no está planteado de inmediato buscar nuevas facilitaciones internacionales.

El comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, dijo además en una conferencia de prensa en la Casa de Nariño, que la decisión sobre las gestiones venezolanas ante las Farc no afectaba el proceso de acercamientos que ya lleva el gobierno con el ELN, segunda fuerza insurgente colombiana.

Dijo además que se cometieron errores en esas gestiones de Bogotá y Venezuela, como que fueran demasiado expuestas ante los medios, sin reserva alguna en los intentos por lograr que las Farc liberen a por lo menos 45 secuestrados, como la ex candidata presidencial colombo-francesa Íngrid Betancourt y tres ciudadanos estadounidenses, a cambio de que el gobierno libere una cantidad aún no precisada de rebeldes en las cárceles.

Restrepo dijo que habló telefónicamente en la jornada con el canciller venezolano Nicolás Maduro para explicar la decisión de Bogotá, tomada el miércoles por la noche y que puso fin a las gestiones iniciadas en agosto por Chávez y la senadora colombiana opositora Piedad Córdoba.

“A partir de este momento y por instrucciones directas que he recibido del Presidente de la República, tomo la coordinación y el control de todas las gestiones que se puedan adelantar para liberar a los secuestrados... lo haremos de forma discreta”, dijo Restrepo.
“Entendemos el gran compromiso del presidente Chávez... hemos reiterado hoy el agradecimiento al Presidente venezolano”, dijo el Comisionado ratificando de inmediato la causa alegada para la suspensión, contactos directos entre Chávez y mandos militares colombianos.
 
En Caracas, la senadora Córdoba indicó a reporteros que la decisión de Uribe fue como un “balde de agua fría” y reiteró que la que entró en contacto el miércoles vía telefónica con el general Mario Montoya, comandante del Ejército, fue ella. “Y eso es lo que debe quedar muy claro”, añadió. Agregó que le daba “mucha tristeza” por las personas aún permanecen retenidas, y aseguró que el fin de sus gestiones como facilitadora “no significa que no sigamos trabajando” por su liberación.
 
Decisión radical 

Magdalena Rivas, madre de un teniente de la Policía secuestrado por las Farc hace casi nueve años, pidió a Uribe no tomar la posición tan ‘radical’ de poner fin a esa mediación. En diálogo telefónico con AP expresó el deseo que Uribe permita que la senadora Córdoba y Chávez “sigan trabajando por un acuerdo humanitario”.

Es la misma petición de otras familias cuyos seres queridos están en manos de las Farc desde hace años, algunos por casi una década.
El hijo de Rivas, el teniente Elkin Hernández, de 31 años, fue secuestrado el 14 de octubre de 1998 cuando viajaba entre Paujil, de donde era comandante de Policía, y Florencia, localidades a unos 380 kilómetros al suroeste de Bogotá.

Contó que la familia recibió en julio un video como prueba de que el hijo estaba vivo. En las imágenes dice que lo vio “muy triste y acabado”. Según Rivas, en el video su hijo pidió a Uribe que “no los dejara llegar a la libertad en bolsas negras” es decir, muertos.

“Fue una medida ligera del presidente Uribe porque toda negociación tiene tropiezos y eso no puede ser causa de una suspensión”, dijo Luis Emil Sanabria, uno de los tres directivos del grupo no gubernamental Redepaz. “Si no sirven las gestiones de otros... ni (de) Chávez, es hora que el Presidente las asuma como Jefe de Estado y responsable de las vidas de todos los secuestrados”, agregó telefónicamente.

“No sabemos qué va a pasar ahora con el intercambio porque si se agotó lo del presidente Chávez... es una situación muy preocupante”, dijo la ex ministra de Defensa y actual senadora oficialista Martha Lucía Ramírez en conversación telefónica.

Por su parte Astrid Betancourt, la hermana de la ex candidata presidencial Betancourt secuestrada por las Farc desde el 2002, pidió a Uribe reconsiderar su decisión.