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El multimillonario con corazón

Bill Gates acaba de donar 500 millones de dólares para la creación de una medicina que ayude a prevenir el contagio del Sida. Este genio de la computación es ahora uno de los filántropos mas comprometidos.

Maria Fernanda Moreno
16 de agosto de 2006

Ya no quiere ser reconocido como el hombre mas rico del planeta y, mucho menos, como el genio que puso al mundo a escribir en Word, navegar con Internet Explorer y a comunicarse a través del Messenger. Ahora quiere salvar al mundo.

El último gran paso para lograr su ambicioso fin fue la donación de 500 millones de dólares al Fondo Mundial contra el Sida, la Tuberculosis y el Paludismo, a través de la Fundación Gates, que él y su esposa, Melinda, crearon y dirigen. La donación se utilizará para la creación de un microbicida para que las mujeres puedan evitar ser contagiadas por sus parejas. “Sería una medicina oral preventiva que puedan tomar cada día sin el consentimiento de su pareja. Si tuviéramos un instrumento como los microbicidas, cambiaría el curso de la enfermedad y finalmente habría menos infecciones”, dijo Gates el lunes, durante la ceremonia de apertura de la XVI Conferencia Internacional de Sida que se celebrará hasta el próximo viernes en Toronto (Canadá).

Investigaciones preliminares demostraron que el microbicida (un gel, crema o pastilla que pueden usar las mujeres antes de tener relaciones sexuales) sirve como un método preventivo de la enfermedad. En los últimos años, las cifras de contagio de mujeres con parejas estables se han disparado, pues son ellos los que llevan el virus a sus casas. “La fidelidad no protegerá a una mujer cuyo compañero no es fiel”, dijo Gates en su conferencia. Además destacó la desigualdad y discriminación que sufren las mujeres en algunos países del mundo, por las que no pueden asumir las riendas de su sexualidad y salud. Con el patrocinio de Gates, el microbicida estaría listo en el 2009, anunció.

Pero ahí no paró. En la conferencia del lunes, y con apoyo de su esposa, se fue en contra de los gobiernos e instituciones que desincentivan el uso del condón. “En algunos países castigados por la expansión de la epidemia, sus líderes han declarado inmoral o ineficaz, o ambas cosas, la distribución de condones y se ha llegado a decir que no protegen contra el virus y que, por el contrario, ayudan a su expansión”, dijo Melinda, en referencia a la postura del Vaticano y, por qué no, a la del gobierno de George W. Bush, que recientemente anunció el recorte de presupuesto destinado para las políticas preventivas, para concentrarse en una campaña para promover la abstinencia.

Este es el enfoque con el que Bill Gates ha posicionado el tema del Sida en la agenda mundial. No es para menos. Cada año se registran en el mundo un promedio de cuatro millones de nuevos infectados; la mitad de los portadores tiene menos de 25 años; desde su detección, hace 25 años, se han reportado 65 millones de infectados y la muerte de 25 millones de éstos; y, según la OMS, sólo el diez por ciento de las personas que viven con la enfermedad saben que son seropositivos.

La pandemia se convirtió en la bandera de su fundación desde que la creó en el 2000. Es la organización que maneja uno de los presupuestos mas altos para acciones sociales, con recursos cercanos a los 29 mil millones de dólares.

Su trabajo ya le ha valido el reconocimiento mundial. El año pasado fue, al lado Bono, el cantante de U2, el personaje del año de la revista Times. Y poco a poco se está convirtiendo en el filántropo mas poderoso del mundo, gracias a sus actos benéficos, donaciones y lobby ante los gobiernos mas poderosos del mundo para reducir la pobreza.

Sus acciones las sustenta su fortuna. Según la revista Forbes, la publicación que cada año mide las finanzas de los mas poderosos, Gates es el hombre mas rico del mundo, con una fortuna que asciende a los 50 mil millones de dólares y que seguirá creciendo.

Se espera que sus acciones benéficas también se incrementen. De hecho, ya anunció que desde el 2008 se dedicará completamente a salvar al mundo, por lo que desde ya está cediendo gradualmente el manejo de Microsoft.

Su posición contrasta con las excentricidades de otros millonarios. Mientras Brad Pitt, paga 20 mil dólares por unas plantas exóticas que jamás fue a retirar del vivero; Paris Hilton anuncia la compra por muchos miles de dólares de una tumba para su perro aun vivo; Ben Affleck le regala a Jennifer López en su cumpleaños un Rolls Royce Phantom valorado en casi 400 mil dólares; el rapero P. Diddy usa cadenas de platino y diamantes de millones de dólares y el vestido de novia de la última esposa de Donald Trump costó 200 mil dólares, la única excentricidad conocida de Gates es la compra de un manuscrito de Leonardo da Vinci, por 25 millones de dólares. Si estas estrellas siguieran el ejemplo del genio, el mundo sería mucho mejor.