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El mundo a la expectativa ante la renuncia de Fidel Castro

A cinco días de la instalación del parlamento, donde se debe elegir a un sucesor, el anuncio agita aún más el debate sobre el futuro de la isla.

19 de febrero de 2008

Aunque generó sorpresa, la renuncia de Fidel Castro no fue del todo inesperada. "Les comunico que no aspiraré ni aceptaré - repito - no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe", aseguró el líder de la revolución en su mensaje a los cubanos, publicado en una carta en el diario oficial del partido comunista Granma. Su mensaje se dio en medio de un ambiente de gran expectativa por la instalación del parlamento, el próximo 24 de febrero, donde los 614 diputados debían ratificarlo en su cargo. Ante su anuncio, el parlamento ahora tendrá que elegir a su sucesor.

Fidel Castro, de 81 años, ha estado en el poder desde el triunfo de la revolución cubana contra el régimen de Fulgencio Batista en 1959, primero como primer ministro y, desde el 3 de diciembre de 1976, como presidente. Durante medio siglo desafió a Estados Unidos, resistió todos los intentos del gobierno de ese país para derrocarlo y construyó un estado comunista a apenas 145 kilómetros al sur de Florida.

Debido a serios problemas de salud, Fidel ya había cedido provisionalmente el poder a su hermano Raúl desde el 31 de julio de 2006, cuando anunció que se había sometido a una cirugía intestinal. Los detalles sobre la enfermedad y su verdadero estado de salud continúan siendo secretos de estado. Desde la operación no se presentó en público, aunque la televisión cubana lo mostró en varias ocasiones –entre otras, recibió visitas del presidente venezolano Hugo Chávez y del brasilero Luiz Inacio Lula da Silva- y periódicamente sus columnas de opinión aparecieron en medios de prensa locales.

En su carta, Fidel no da mayores pistas sobre su sucesión. En una de las pocas referencias asegura que "Afortunadamente nuestro proceso cuenta todavía con cuadros de la vieja guardia, junto a otros que eran muy jóvenes cuando se inició la primera etapa de la Revolución".

Ahora se especula con que Raúl, cinco años menor, sea escogido como sucesor. En las elecciones del pasado 20 de enero Fidel fue elegido parlamentario con el 98,3 por ciento de los votos mientras Raúl, como presidente interino, obtuvo un porcentaje ligeramente superior con 99,4 por ciento. Sin embargo, algunos analistas creen que el cambio podría ser aún más drástico, con una renovación política en la que el vicepresidente Carlos Lage, gracias a su juventud, podría ser el elegido.

El mundo reacciona

Como era de esperarse, todo tipo de pronunciamientos han surgido desde que se conoció está madrugada la renuncia de Ficel Castro. Desde Ruanda, el presidente George W. Bush declaró que se trata de "una transición para el pueblo cubano”, además agregó que es el pueblo quien sufre bajo el régimen. "La pregunta es qué significa esto para los cubanos, ellos son lo que están sufriendo”, dijo Bush, quien se encuentra en un gira por el continente africano.

En España, funcionarios del gobierno expresaron esperanzas de que la dimisión lleve a reformas democráticas en Cuba.

"El hecho de que formalmente renuncie a la Presidencia es un momento en el cual va a poder asumir con mayor capacidad, solidez y confianza ese proceso de reformas de los que él mismo ha hablado y que se podrían empezar a materializar", dijo Trinidad Jiménez, viceministra de relaciones exteriores a cargo de América Latina, citada por la Radio Nacional de España.

Mariano Rajoy, líder del opositor Partido Popular y su candidato para presidente de gobierno para las elecciones generales del 9 de marzo, expresó que "ojalá sea el principio de la llegada de la democracia a Cuba ... Espero que pronto llegue la democracia, porque si no, esto es absurdo. En los tiempos en que vivimos, que un señor se erija en juez de las personas, diga lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer es algo absolutamente disparatado", dijo Rajoy según la emisora Radio Punto.

En Londres, la cancillería dijo que espera ver más reformas políticas y económicas en Cuba.

"Eso es lo que esperamos, una transición hacia la democracia y a un mayor respeto a los derechos humanos", dijo un portavoz de la cancillería británica, que pidió no ser identificado.

Ed Davey, parlamentario de la oposición liberal demócrata, dijo que la separación de Castro del poder debe ser un punto de partida para mayores reformas: "Sin Fidel Castro tenemos la esperanza de que Cuba lleve a cabo mayores reformas y se una al mundo democrático. Sería una tragedia que le suceda una dinastía familiar".

En Bruselas, el centroderechista Partido Popular Europeo celebró el anuncio de Castro vaticinando que será el "fin de esta dictadura comunista", informó la agencia de noticias Europa Press.

"Esta renuncia marcará sin ninguna duda el comienzo del fin de esta dictadura comunista, una de las últimas en el mundo, instalada en Cuba desde hace casi un siglo", aseguró en el PP Europeo en un comunicado firmado por el eurodiputado francés Joseph Daul. "Una vez que la isla haya regresado a la democracia y a la economía de mercado, uno puede esperar que la vida de la población cubana mejore rápidamente", agregó.

Con información de AP