El partido conservador margina a tres de sus congresistas por sus vínculos con la parapolítica

El Partido Conservador decidió separar a tres de sus actuales congresistas de la colectividad vinculados con el monumental escándalo de la parapolítica, en el que se investigan los nexos y participación de la clase dirigente con los grupos paramilitares protagonistas de algunas de las más dolorosas masacres y asesinatos de población indefensa a lo largo y ancho del país.

La declaración del partido conservador señala que “se acordó por unanimidad solicitar a los militantes y servidores públicos, incluyendo los congresistas que fueron elegidos a nombre del Partido Conservador Colombiano que han sido vinculados a procesos judiciales relacionados con la denominada “parapolítica”, para que se separen inmediatamente y de manera temporal de la colectividad, absteniéndose de realizar actividades políticas en su nombre, hasta tanto las autoridades judiciales decidan lo que corresponde a la conducta de los hasta ahora inculpados”.

Se trata de Alfonso Campo: Abogado samario de 39 años. Desde 1998 es representante por el Partido Conservador. En 2006 obtuvo la votación más alta de su partido para la Cámara por el departamento del Magdalena (33 mil votos).
Fue mencionado por Rafael García (ex jefe de informática del DAS hoy preso por borrar antecedentes de los narcos).
En las declaraciones sobre el fraude electoral de 2006, García dijo que: “los municipios del sur debían votar por Alfonso Campo a la Cámara”, a propósito de la distribución que los paramilitares hicieron del electorado.

El 22 de noviembre de 2006 García volvió a declarar y amplió sus sindicaciones contra 10 congresistas entre los cuales volvió a citar a Campo. Cinco días antes y pese a no esta investigado formalmente, Campo se presentó a la Corte a rendir versión libre.

Otro de los marginados de las huestes azules es William Montes: Obtuvo la segunda más alta votación de los conservadores en las pasada elecciones de Senado. De sus 65 mil votos, 48 mil fueron en Bolívar y 7.000 en la Guajira. Comenzó su carrera como concejal de Carmen de Bolívar(su pueblo natal) y luego fue diputado por Bolívar. Entre 1994 y 1998 fue representante a la Cámara y desde 1998 es senador.
También fue mencionado por Rafael García como uno de los beneficiarios de al repartición territorial decretada por los paramilitares en la Costa Atlántica en 2002.

Y el tercer congresista separado es José de los Santos Negrete. Es uno de los firmantes del acuerdo de Ralito, el documento firmado el julio de 2001 por 32 dirigentes políticos de la Costa (entre ellos 11 congresistas y ex congresistas) con los jefes paramilitares Salvatore Mancuso, Jorge 40, Diego Vecino y Don Berna. Es representante a la Cámara por Córdoba y hace parte de la comisión cuarta, que durante este cuatrienio tiene entre sus temas más importantes el estudio del plan de desarrollo, es decir, la distribución de los recursos de la Nación para las regiones.

Entre tanto, en Colombia aumentaban la expectativa por la inminente decisión que va a tomar la sala penal de la corte suprema de justicia con relación a los congresistas vinculados con la parapolítica, todos ellos afectos al gobierno del presidente Álvaro Uribe.