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El pinchazo

Tras las denuncias de SEMANA sobre irregularidades la Procuraduría suspendió al gobernador de Boyacá, Miguel Angel Bermúdez.

13 de julio de 2003

El martes de la semana pasada la carrera de Miguel Angel Bermúdez, gobernador de Boyacá y ex presidente de la Federación de Colombiana de Ciclismo, sufrió un pinchazo. Ese día el procurador general de la Nación (e), Carlos Arturo Gómez, ordenó suspender a Bermúdez del cargo de gobernador por un período inicial de tres meses, mientras finaliza la investigación que el Ministerio Público adelanta en su contra por una serie de graves anormalidades durante su gestión.

La decisión de la Procuraduría ocurrió después de que SEMANA revelara las irregularidades que rodearon el proceso por medio del cual Bermúdez entregó la concesión de la Industria Licorera de Boyacá por 20 años a una empresa privada. Para tomar cualquier tipo de decisión sobre el futuro de la Licorera Bermúdez debía contar con la autorización expresa de la Asamblea Departamental. Como la empresa se encontraba en quiebra Bermúdez solicitó en septiembre del año pasado facultades a la Asamblea con el argumento de buscar alternativas para salvar una de las principales fuentes de recursos para el departamento.

Por medio de varios decretos los diputados autorizaron a Bermúdez para ordenar la supresión y liquidación de la Industria Licorera de Boyacá. Sin embargo los decretos en ningún momento facultaban al gobernador para celebrar algún tipo de contrato de concesión. No obstante, mediante una serie de extraños argumentos legales, Bermúdez abrió un proceso licitatorio poco claro. La convocatoria fue publicada el 2 y el 5 de diciembre de 2002 en el diario El Nuevo Siglo, del cual circulan tan sólo 28 ejemplares en todo el departamento. La licitación tan sólo preveía nueve días hábiles para presentar las propuestas. Con estas reglas de juego poco claras sólo se presentó la empresa Licorandes, la cual fue creada 12 días antes de la apertura del proceso licitatorio. La concesión finalmente le fue entregada a ese firma el pasado 15 de enero.

"El contrato se celebró con extralimitación de funciones, violándose presuntamente el artículo 6 de la Constitución", dice uno de los apartes de la resolución de la Procuraduría. Ese organismo también califica como irregular el hecho de que la licitación pública para entregar la concesión a la firma Licorandes haya sido publicada en el periódico El Nuevo Siglo, pues considera que éste no es un diario de amplia circulación en el territorio donde funciona la entidad. "Lo anterior podría constituir una violación al principio de publicidad", señala el Procurador.

Aunque el procurador general, Edgardo Maya, le había ordenado al gobernador suspender el contrato de concesión a mediados del mes de mayo de este año, el funcionario no acató la orden. Argumentó que Licorandes no estaba dispuesto a suspender el contrato pues esto conllevaría a un pleito para el departamento.

Ahora el gobernador enfrenta un pliego de cargos por las aparentes inconsistencias que se registraron durante el proceso de licitación, concesión y firma del contrato que entregó el monopolio rentístico de los licores durante 20 años. Miguel Angel Bermúdez se posesionó como gobernador de Boyacá el primero de enero del año 2001, pero en mayo del mismo año fue suspendido por orden del Consejo de Estado, mientras se estudiaba una presunta inhabilidad para ejercer el cargo. El 19 de julio del 2002 el Consejo de Estado levantó la suspensión provisional que pesaba contra Bermúdez y él volvió a la Gobernación. La semana pasada volvió a ser suspendido.