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En estado crítico

La salud de los cartageneros va de mal en peor. En un debate convocado por SEMANA quedó en evidencia que el problema tocó fondo y cada día se registran más muertes por falta de atención médica.

César Molinares
31 de octubre de 2004

En el siglo XVII Cartagena tenía tres hospitales de caridad con los que se atendían 20.000 habitantes. Entonces la población combatía la lepra, la tifoidea y el cólera con las uñas. Trescientos años después, la situación de la salud en Bolívar y su capital no está mucho mejor: tres de sus más importantes centros médicos fueron cerrados en los últimos meses y más de 400.000 personas pobres no tienen ningún tipo de cobertura en salud.

Y lo más grave aún es que con un déficit de 1.500 camas, la ruptura de la red pública de salud se ha visto reflejada en el cada vez más constante paseo de la muerte, pacientes en estado crítico tocan puertas de diferentes centros asistenciales sin que nadie los atienda. Al mes un promedio de 20 personas mueren porque no logran ser atendidos, según una estadística de la Defensoría del Pueblo de Bolívar.

En sí el problema se agudiza cuando se mira que la población pobre es la que más padece por la crisis hospitalaria de la capital de Bolívar. Para Rocío Venegas Luque, representante de la Organización Mundial de la Salud el aumento de la población desplazada, de la población pobre y vulnerable ha hecho que sumado al desorden administrativo y financiero, el sistema colapse.

Además las condiciones de vida, las necesidades básicas insatisfechas como el saneamiento básico y la carencia de servicios públicos como el agua y el alcantarillado agrava el problema de salubridad y aumenta las probabilidades de enfermedades.

Tanto en el distrito como en el departamento el diagnóstico es que no hay ni personal ni planificación, de tal forma que se genera un espacio para la corrupción y la desidia. "No hay déficit de recursos sino una mala administración, la debilidad institucional permite el desorden", indica Venegas.

Para el secretario de Salud de Cartagena, César Pión, lo que ocurre en la ciudad es el reflejo de décadas sin campañas de prevención de enfermedades y falta de recursos científicos y económicos para atender a una población que crece muy rápido. Sin embargo, para el defensor del Pueblo de Bolívar, Arturo Zea, no se puede explicar cómo con 80.000 millones de pesos anuales para el sector se esté presentando esta crisis.

En este sentido, Rosa Díaz de Paniagua, decana de la facultad de ciencias sociales de la Universidad Tecnológica de Bolívar indica que la ingobernabilidad que existe no permite que el sistema de salud funcione. Para ella, el foro permitió que el Estado y la sociedad civil se examinen, se pongan de acuerdo y desde la competencia de cada uno aporten soluciones.

Ese fue el panorama que se debatió en La Heroica en el marco del foro 'La salud en Cartagena: ¿dónde están las soluciones?', convocado por SEMANA, la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Universidad de Cartagena y el periódico El Universal, que reunió a gremios de la salud, estudiantes, académicos y autoridades distritales y departamentales que al final firmaron un convenio de seguimiento para tratar de aportar soluciones a la crisis.