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ACUSACIÓN

Enorme polémica por las denuncias de Piedad Córdoba de que “hay una orden impartida” para asesinarla

El ministro Juan Manuel Santos, reaccionó con indignación al enterarse de un rumor en el sentido de que él era el responsable de semejante acto. “Me causa muchísima extrañeza que el ministro de Defensa se sienta aludido”, dijo la senadora liberal.

20 de diciembre de 2007

El país vive un tremendo escándalo por las afirmaciones de la senadora Piedad Córdoba en el sentido de que un “un alto funcionario” del gobierno “impartió la orden” para asesinarla. Tras semejante tormenta por lo que significa este hecho, la congresista, en lugar de precisar quién es la persona para que de inmediato sea investigada, siguió tendiendo un manto de duda sobre todo el gobierno. “He dado instrucciones a mi familia para que en caso de que a mí me llegue a ocurrir algo, dé a conocer con pelos y señales cómo fue, de qué manera y quién es la persona responsable”.
 
Hasta ahora el agua sucia ha caído sobre el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, quien salió al paso de las acusaciones. Dijo que se había enterado por un rumor de que la senadora estaba diciendo que el era el autor de la orden, por lo que reaccionó muy molesto y la emplazó a que no fuera irresponsable y le contara al país quién estaba detrás de las amenazas.

La senadora respondió: “Me causa muchísima extrañeza que el Ministro de Defensa se sienta aludido”, dijo. La congresista precisó que no era una simple amenaza, sino algo más grave: “No se trata de amenazas, se trata de la orden impartida por un alto funcionario del gobierno para asesinarme en Caracas”. La parlamentaria también aseguró que le gustaría que Santos diera a conocer el nombre “a quien a ‘sotto vocce’ yo le haya dicho que fue él, el Ministro de Defensa, el responsable de dar esa orden”.

El Ministro de Defensa insistió en emplazar a la senadora Piedad Córdoba para que diga públicamente cuál es el funcionario del gobierno que tiene planes de asesinarla, según ha denunciado la parlamentaria, quien a su vez le replicó al ministro.

Tira la piedra y...
 
“Tengo versiones de que ella está diciendo ‘sotto voce’ que yo soy la persona que la está amenazando. Esa versión, si es cierta, que la diga públicamente, que no tire la piedra y que después esconda la mano”, dijo Santos en una improvisada rueda de prensa en la Casa de Nariño.

La parlamentaria aseguró a la prensa el miércoles en Washington que existía un complot para asesinarla cuando estuviera en Caracas, donde suele reunirse con el presidente venezolano, Hugo Chávez, en las tareas de facilitación para el intercambio humanitario con las Farc.
“Eso es infame, es irresponsable, es una actitud totalmente contraria a cualquier principio ético. ¡Cómo se le ocurre a Piedad Córdoba insinuar siquiera que el Ministro de la Defensa la mandó matar o la está tratando de mandar matar!”, dijo en tono airado el funcionario.

Córdoba precisó el miércoles que únicamente le daría el nombre al presidente Álvaro Uribe pero, según Santos, hasta ahora no la comunicado nada al mandatario.

Santos le pidió a la parlamentaria que tenga “el coraje y la valentía de decirlo públicamente y si lo dice, yo inmediatamente pongo una denuncia penal porque es una canallada... quién sabe qué favor le está haciendo a las Farc o a cualquier enemigo de Colombia”.
 
El papel de Chávez

Al ser requerido si el presidente Chávez podría estar detrás de esas declaraciones, sólo manifestó: “no lo sé”.

Santos desmintió declaraciones de Córdoba publicadas en el diario El Espectador de Bogotá, en las que afirmó que Santos mantenía “comunicación permanente con unos supuestos golpistas en Caracas”.
El Ministro agregó que con la última persona que había hablado hace muchos meses fue con el “general (Raúl) Baduel, cuando era ministro de la Defensa, desde entonces no he hablado con nadie más en Caracas”.

El Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, pidió el miércoles a la congresista “prudencia en sus declaraciones para no enrarecer el ambiente que nos debe llevar única y exclusivamente a consolidar el propósito humanitario para la liberación de los secuestrados”.

De cualquier manera, la luz de esperanza que se había abierto en el país por la posible libertad de tres secuestrados por parte de las Farc ahora fue opacada por este debate. El grupo guerrillero dijo en su comunicado que iba a soltar a las tres personas –Clara Rojas, su hijo Emmanuel (nacido en cautiverio) y Consuelo González, como un desagravio a la senadora Piedad Córdoba y al presidente Hugo Chávez, a quienes Uribe les dijo que no iban en su tarea de mediadores entre otras cosas porque estaban haciendo un juego político de la tarea humanitaria.