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Sergio Vergara está trabajando en unos diseños para presentarlos en una exposición llamada 'Cómo cerrar las heridas', en la galería de Jacob Karpio. | Foto: Esteban Vega

ENTREVISTA

“Yo estoy obsesionado con la belleza”

Semana.com habló con Sergio Vergara sobre su evolución en el diseño.

2 de agosto de 2016

Todos los productos del almacen fueron diseñados por Sergio Vergara. Son muebles elegantes, con telas suaves de colores vibrantes y sobrios a la vez. Huele a madera. Hay sillas, sofás, pufs, mesas de noche, comedores, jarrones, cojines, tapetes y espejos. Suena Coldplay.  

“La idea es que los objetos tengan una estilística cálida contemporánea – dice Vergara – que haya una mezcla de sensualidad y pasión que nos identifica como latinos”.

A sus 35 años este colombiano ha logrado ser director creativo de Zientte, de Bombox (empresa de mobiliario) y Brujita (una organización de diseño para otras firmas). Y ha desarrollado proyectos el diseño de interiores importantes como el de Building.co, una empresa estadounidense que alquila oficinas que ofrecen la experiencia de un buen ambiente inspirado en Miami.

-En su trabajo la funcionalidad y el lujo son evidentes, ¿cómo logra esta mezcla?

- Trato de que los diseños se vean lujosos, sin que eso signifique costoso. Siempre busco elegancia, y que el objeto en detalle esté bien terminado.

Su forma de hablar es pausada. Sus ojos marrones se dirigen a la nada como si mirara dentro de sí para encontrar las palabras adecuadas.

- Usted ahora está trabajando en un proyecto artístico pero ¿considera que sus diseños industriales son artísticos también?

- El diseñador debe pensar en el usuario y luego crear un objeto que enaltezca su estilo de vida que combine funcionabilidad, usabilidad y emoción; ese es el reto y la belleza de esta profesión. En el arte lo importante es lo emocional. En el diseño también, pero la funcionalidad y la usabilidad son indispensables. Una silla puede ser bonita, generar emoción pero a la vez debe servir para sentarse y que al usuario le quede claro cómo se usa.

- ¿Cuáles son sus referentes del diseño?

- Me gusta estar enterado de lo que está pasando en diseño y de lo que hacen en otros países. Pero cuando voy a crear borro todo y trato de sacar algo desde mi mismo. Me inspiro en Colombia y en la naturaleza.

Sergio señala uno de los sofás rosa pastel. “¿ves la forma? son figuras acentuadas, como una flor o una mujer colombiana; tiene las curvas de Sofía Vergara”.

Vergara tuvo acceso a Zientte desde pequeño y eso le ayudó a desarrollar la sensibilidad para reconocer lo hermoso: “Yo estoy obsesionado con la belleza y trato de buscarla en todos lados”.

-¿Dónde encuentra la belleza?

- En la naturaleza. Es tan perfecta, tan hermosa que no necesita nada más. Ves el mar y no hay nada qué agregarle. La Sierra Nevada de Santa Marta es perfectamente hermosa ¿no? ¿qué podrías agregarle?

-¿Trata de llevar la naturaleza a su lugar de trabajo?

-Sí, como diseñador procuro reflejar la naturaleza dentro del espacio. Antes se pensaba que íbamos a vivir como una nave espacial; todo blanco y sintético. Pero se ha visto que el ser humano quiere volver a lo natural, que sus espacios tengan elementos orgánicos como la madera o las piedras, y que haya vegetación. 

Vergara estudió administración de empresas. En 2009 viajó a Milán para estudiar diseño de producto en el Domus Academy. “Allí aprendí que ningún detalle es gratuito sino que debe estar sustentado.  

-¿Cómo ha sido la experiencia de ser profesor?

- Me ha encantado. El problema que he visto es que la academia y la industria están desconectados. Mi propósito es que haya un puente. La industria colombiana necesita diseñadores para que sea competitiva, y los diseñadores necesitan desarrollarse en la industria.

-¿Qué quiere enseñarle a sus estudiantes?

El diseño debe girar en tres aspectos: usuario, cliente, diseñador. Si uno de los tres elementos no funciona, no sirve. Debes firmar para que tu trabajo tenga reconocimiento, pero lo que diseñaste debe gustar al usuario y al cliente.

Nada importante viene sin mucho trabajo y sin mucho esfuerzo. Si se tiene el talento, es necesario ser perfeccionista, trabajar más horas, aprender nuevos softwares, leer, explorar…

Vergara además está trabajando en unos diseños para presentarlos en una exposición llamada Cómo cerrar las heridas, en la galería de Jacob Karpio. Una de las piezas es una silla. “Quiero que un exguerrillero y una víctima tejan la silla y filmarlos a ver qué pasa”, relata Vergara mientras muestra una imagen de la obra en su celular.

-Ahora muchas personas están haciendo proyectos relacionados con la paz y la reconciliación…

- Claro. Los artistas siempre son sensibles a ese tipo de cambios. Entre más haya, mejor.

La entrevista debía terminar; tenía una cita con su hija Victoria, de un año y medio. “La última colección que hice para este lugar fue inspirada en ella. Quería darle un regalo y expresar toda la emoción que sentí”.