Eta dice alto al fuego

ETA, el grupo separatista que durante 47 años ha intentado conseguir la independencia del País Vasco de España, declaró este miércoles un alto al fuego a partir del próximo viernes con miras a “impulsar un proceso democrático en Euskal Herria (País Vasco) para construir un nuevo marco en el que sean reconocidos los derechos que como Pueblo nos corresponden y asegurando de cara al futuro la posibilidad de desarrollo de todas las opciones políticas”.

Un comunicado y un video señalaron que los etarras declaraban un cese al fuego con la intención de culminar un “proceso abierto” y conseguir “una verdadera situación democrática” para el País Vasco. Además emplazan los gobiernos español y francés para que reconozcan los resultados del proceso “sin limitaciones”.

En consecuencia, Batasuna, brazo político de ETA, pidió que se desactivaran “todas las medidas represivas y de condicionamiento de la actividad política”, tal como lo anunció uno de los voceros del grupo, Pernando Barrena.

Con la noticia, el gobierno español fue moderadamente optimista. María Teresa Fernández, vicepresidenta y portavoz del gobierno, fue la primera en llamar a la cautela y la prudencia. “El Gobierno va a trabajar con todas las fuerzas políticas de las que esperamos su apoyo”, sostuvo. Este jueves, el diario Gara donde se publicó la información de ETA, divulgará nuevos detalles de la decisión.

Aunque no es la primera vez que ETA anuncia una tregua de esta naturaleza, algunos analistas le han atribuido un carácter histórico, debido a la combinación de varios factores.
 
Primero, la debilidad militar de la organización, que comenzó cuando Francia se vinculó al esfuerzo policial en su contra, lo que llevó a que en los últimos años 2000 etarras hayan sido capturados, y entre ellos la cúpula de la organización.
 
Segundo, la presidencia del gobierno de Rodríguez Zapatero, quien se ha jugado su capital político a favor de la solución política a los conflictos derivados de las autonomías, como está demostrado en el trámite parlamentario que está recibiendo el nuevo Estatuto de Cataluña.
 
Y un tercer factor, que gravita sobre los anteriores, es el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que polarizó a la sociedad española en contra de los violentos y le quitó a ETA toda viabilidad política a través de la acción armada.