Cine
Exiliados en el exilio
Más de dos años fueron necesarios para crear Exiliados en el exilio, un documental de Rolando Vargas, videoartista de la Universidad de los Andes, que narra los encuentros y desencuentros culturales de los ciudadanos de los países del eje que estuvieron recluidos en campos de concertación en Colombia durante la Segunda Guerra Mundial.
"Fischer, Focke, Franke, Fresse, Fuch, Gallenmueller, Scheuplein, Ave María Eisenlor...". Recuerda 57 años después Wolfgang Bethke, los nombres de algunos de los más de 150 "ciudadanos del eje" que fueron concentrados en Fusagasugá, Colombia, durante la Segunda Guerra Mundial.
"Exiliados en exilio" es una película documental que narra a través de historias de vida lo que era la Segunda Guerra Mundial en Colombia, los problemas de biculturalismo al que se enfrentaron los inmigrantes ante un nuevo país y los encuentros y desencuentros culturales que vivieron las personas de los países del eje que fueron enviados a campos de concentración en Colombia durante la Segunda Guerra Mundial.
Cuarenta y cuatro nombres fueron el inicio de este documental, una lista que fue publicada en los principales periódicos colombianos el 24 de marzo de 1944. Ciudadanos alemanes y japoneses que fueron enviados al improvisado Hotel Sabaneta que cumpliría los reglamentos de un campo de concentración en Fusagasugá, en los últimos meses de la guerra.
Pero, ¿qué es un campo de concentración en Latinoamérica? Esa era la gran pregunta que pretende responder el documental. ¿Por qué estos personajes?, ¿quiénes eran estas personas?
Por diversas razones estos inmigrantes dejaron sus países de origen llegando a Colombia. Y es aquí que cobra sentido el título del documental. Un primer exilio, el geográfico que por consecuencia traía ya la figura de un segundo exilio, el cultural, que implica necesariamente pasar por un choque, una cierta forma de enfrentamiento para el que nunca se está preparado. Organizaron sus vidas y formaron familias en Colombia hasta que un agente externo los condujo a un tercer exilio. Confinados en campos de concentración dentro de un país en el que escogieron vivir; impotentes frente a acontecimientos donde un individuo, una familia, una comunidad, no tiene herramientas ni forma de intervención ni decisión. La impotencia ante la confiscación de bienes propios, ante la reclusión, ante un ritmo y una cotidianidad que se ve profundamente alterada de un día a otro.
La lista crecería cada vez más, llegando a las 160 personas concentradas. Cada nuevo nombre traía consigo nuevos fragmentos de esta historia y estos aumentaban día a día nuestra comprensión de lo que implicaba ser un exiliado en un país en donde se había escogido vivir.
Fueron tres años de investigación, de consultas en archivos de la Nación, buscando archivos personales y coleccionando historias para reconstruir una historia que es narrada en un documental de 64 minutos y que cuenta un episodio desconocido para muchos.