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Gina regresa al redil

Jueves 26. Tras un largo e intenso coqueteo, la representante uribista Gina Parody finalmente le dio el 'Si' a Juan Manuel Santos, presidente del partido de la U.

Juanita León
2 de febrero de 2006

La joven política encabezará la lista de la U para el Senado, una semana después de desatar una purga en esa lista de candidatos sospechosos de tener nexos con los paramilitares en la Costa Atlántica. Esta, según relató el diario El Tiempo -y ella negó de manera poco convincente- había sido una exigencia de Parody a Juan Manuel Santos para formar parte del movimiento. "La U tomó decisiones difíciles como sacar a estos señores y creo que por eso debo apoyarlos", explicó Parody a Semana.com.

Su ingreso a la U sin duda constituye un gran triunfo para Santos porque -cuando más lo necesita- le otorga a ese partido una especie de 'sello de calidad anti-para". Parody, de 32 años, ha sido, junto con Rafael Pardo, una de las críticas con mayor credibilidad del proceso de paz del gobierno con los paramilitares. Fue ponente del proyecto de ley de Justicia y Paz que contaba con el aval de la comunidad internacional y de las organizaciones de derechos humanos y de víctimas, que fue hundido en el Congreso y se opuso vehementemente a la presencia de los jefes paramilitares al Capitolio.

Parody había dicho inicialmente que se lanzaría con una lista propia para la Cámara por Bogotá porque las demás listas uribistas no le ofrecían "las suficientes garantías de transparencia". Algunos pensaron que ratificaría su decisión después de que la semana pasada Santos acusó -y luego se retractó por carecer de pruebas- de estar tramando una alianza con las Farc para derrotar a Uribe al contendor liberal Rafael Pardo, el primer jefe y uno de los íntimos amigos de Parody. Sin embargo, tras viajar el domingo con el presidente Uribe a la posesión de Evo Morales en Bolivia la representante cambió de parecer.

"Mantengo la misma posición respecto a lo de Rafael, pero yo confío en Uribe porque el ha creado una bonanza de confianza en el país, no quiero dividir al uribismo", fue como explicó su decisión. La primera parte de su respuesta es coherente con su trayectoria. Su primer trabajo a los 22 años fue con Pardo en la campaña de Alfonso Valdivieso a la Presidencia de la República . Luego trabajó en la unidad legislativa de María Isabel Rueda en el Congreso y después de conocer a Uribe en un foro en Cartagena se convirtió en una de sus más fieles seguidoras cuando el entonces candidato no tenía ni el 2 por ciento de popularidad en las encuestas. Ya en el Congreso, fue una de las principales defensoras del referendo, de la reelección y del estatuto antiterrorista. Sin embargo, durante la discusión de la ley de Justicia y Paz, sus enconadas diferencias con el Alto Comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo la convirtieron en una 'piedrita' en el zapato del gobierno. Pequeña, es cierto, pues siempre públicamente se ha mostrado igual de entusiasta con el Presidente, pero incómoda al fin y al cabo porque siendo tan de la entraña del gobierno sus críticas tenían mayor peso político que la de opositores de izquierda como Gustavo Petro. La parte de la división del uribismo tiene menos peso, pues el uribismo llegará a las próximas elecciones con al menos cuatro listas.

Pero la decisión de mantenerse independiente para Parody resultaba difícil. En un ambiente polarizado, esgrimir tesis de centro convoca poco la atención y por ende, su triunfo no estaba asegurado. Pero incluso si salía elegida como independiente por Bogotá, donde en las elecciones pasadas, siendo aún una novata, sacó la segunda votación mas alta de la Cámara, perdería ese espacio privilegiado que tienen los niños rebeldes: decir todas las verdades, sin sufrir la hostilidad y el bloqueo de los que se ubican en la oposición.

Sólo faltará ver cómo maneja la supuesta disciplina de partido que según la ley de bancadas -aún sin reglamentar- debe operar en el Congreso este año. "Mi única disciplina es de conciencia", contestó Parody a Semana.com