Home

On Line

Artículo

Gobierno de César Gaviria

4 de enero de 2004

La llegada de un civil al ministerio de Defensa empezó a gestarse a finales de 1989 en la administración de Virgilio Barco. César Gaviria era su candidato para ese cargo pero debió dejar de lado esa idea porque éste se retiró del Gobierno para asumir la jefatura de debate de la campaña de Luis Carlos Galán.

"Al finalizar 1989, después del derribamiento de un avión de Avianca con 101 pasajeros a bordo cuando hacía la ruta Bogotá-Cali, del atentado a la sede del DAS con un saldo de 111 personas muertas, del carro bomba al periódico Vanguardia Liberal y del asesinato del periodista Jorge Enrique Pulido, el jefe del Estado llamó a Rafael Pardo a su oficina y le dijo que había decidido crear un cargo para él en el Ministerio de Defensa.

"El mandatario descartó nombrarlo en la Secretaría General porque los militares habían torpedeado la gestión del civil Ernesto Peña. Entonces contempló la idea de crear una especie de viceministerio de Defensa, un cargo inexistente por aquellos días, pero prefirió consultar primero al ministro Botero.

"Antes de terminar la reunión, el presidente Barco sacó de su biblioteca algunos libros y le pidió a Pardo que se los aprendiera de memoria. Eran, entre otros, el manual antisecuestro de la Policía, el manual de normas policiales, el nuevo código de Justicia Penal Militar, el régimen disciplinario para las Fuerzas Militares, la iniciación al vocabulario de seguridad y defensa y el estatuto de carrera para las Fuerzas Militares.

"Al comenzar 1990, con el alivio que representaba la muerte a finales de diciembre del año anterior de Gonzalo Rodríguez Gacha -el socio principal de Pablo Escobar-, el Presidente llamó al ministro Botero y le pidió una opinión acerca de su idea de nombrar a Pardo en un cargo en el Ministerio de Defensa.

"Botero pensó en silencio durante algunos minutos y le respondió al mandatario que la mejor opción era activar el Consejo Superior de Defensa Nacional, un organismo creado en 1975 para coordinar las actividades del Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada, la Policía y el DAS, pero que no se había reunido una sola vez.

"--Señor Presidente, en ese cuerpo asesor puede estar presente un civil y no se requiere ninguna reforma de fondo--, explicó el militar y el Presidente estuvo de acuerdo.

"Pero los días aciagos que estaban por venir impedirían que Pardo se instalara en el Ministerio de Defensa para iniciar el experimento propuesto por el Presidente. Todavía faltaban por ocurrir muchas más cosas, más malas que buenas, en la tormentosa administración de la mano tendida y el pulso firme.

"Al cumplir el primer año de Gobierno, César Gaviria tenía varios motivos para celebrar: no solo mantenía su enorme popularidad sino que en un tiempo muy corto había cambiado la Constitución Nacional y de manera audaz y no exenta de críticas tenía tras las rejas a los principales capos del cartel de Medellín.

"En el amanecer del miércoles 21 de agosto de 1991, cuando regresaba a Bogotá después de una agitada visita a Quito y Guayaquil, Ecuador, el presidente Gaviria decidió que ya era hora de poner en marcha una idea que venía contemplando de tiempo atrás: nombrar a Rafael Pardo como ministro de Defensa civil y romper la tradición militar en la cartera de asuntos castrenses.

"Después de evaluar el asunto con su consejero de comunicaciones Mauricio Vargas, el mandatario ya no tuvo dudas de lo que se proponía hacer y por eso citó a Pardo a las 12 y 30 y a Botero a la 1 de la tarde del día siguiente, jueves 22 de agosto.

"--Llegó el momento de nombrar un ministro de Defensa civil -le dijo Gaviria a Pardo en su habitual estilo distante y de pocas palabras-. Le he echado cabeza y debe ser un civil completo, no un militar retirado ni de la reserva. Eso le toca a usted, Rafael--.

"Pardo escuchó en silencio al mandatario, quien agregó que el ministro Botero había sido citado al palacio presidencial para enterarlo de su decisión.

"--Ah, y no hable con nadie de esto--, instruyó el jefe del Estado a su nuevo ministro cuando se despidieron.

"Mientras tanto, el general Botero ordenó que alistaran su escolta porque tenía una cita con el Presidente al mediodía. Durante el recorrido hacia el centro de la ciudad, como siempre, el oficial no pronunció palabra alguna y se limitó a observar el paisaje. Cuando la caravana se detuvo en el semáforo situado al frente del Cementerio Central, le pidió dinero a su conductor, bajó la ventana y le compró el raspe-raspe a un vendedor ambulante.

"Antes de dirigirse al despacho presidencial, el ministro de Defensa entró a la Casa Militar y saludó a los oficiales que se encontraban allí.

"--Ha llegado la hora de que hagamos un cambio que corresponde a las nuevas realidades que vive el país. Con la nueva Constitución parece que se impone, al menos como experimento, el nombramiento de un civil en el Ministerio de Defensa--, dijo el mandatario, mientras el oficial guardaba silencio.

"Gaviria le explicó al general Botero que el consejero de seguridad sería su reemplazo. El militar estuvo de acuerdo y pidió un par de horas para hablar con los generales, pues se trataba de un cambio radical que se debía manejar con cuidado.

"Cuando llegó al Ministerio de Defensa, Botero ordenó convocar de inmediato a todos los generales y almirantes de la guarnición de Bogotá, a excepción del director de la Policía, con quien hablaría más tarde.

"Pocos minutos después llegaron cerca de 25 altos oficiales y se sentaron en la sala de juntas del despacho ministerial. Algunos quedaron de pie porque no alcanzaron las sillas.

"--Señores generales y almirantes, por disposición del Gobierno Nacional hasta hoy estoy como ministro de Defensa -dijo Botero y en forma automática los asistentes voltearon a mirar al general Roca, quien seguía en la línea de mando-. Me voy, se me acabó la carrera... viene un ministro de Defensa civil.

" --Hay un cambio en la estructura política del país con respecto a la cartera de Defensa -continuó el oficial-. El señor presidente Gaviria ha tomado la decisión de nombrar como ministro de Defensa a un civil y espero el respaldo de ustedes a esa decisión--.

"Botero no habló más y un largo silencio se apoderó del salón. Al cabo de 40 segundos el general Manuel José Bonnet, director de inteligencia del comando de las Fuerzas Militares, rompió el hielo.

"--El ministro de Defensa militar ha velado siempre por los intereses del Estado y ha respondido por todos en los campos de batalla -dijo Bonnet en tono solemne-. Es una tradición. El ministro civil no conoce la realidad de las Fuerzas Militares porque ha sido formado en un ambiente político--.

"--La razón fundamental es que el civil responda por el mejoramiento de las condiciones de la Fuerza Publica porque el militar no es deliberante por naturaleza. Además, el Presidente cree que el ministro civil tiene que servir de escudero ante una posible moción de censura, nueva figura contemplada en la nueva constitución--, explicó Botero.

"--Mi general, ¿quién es el ministro?--, indagó el general Roca.

"--Piensen quién puede ser---, reflexionó Botero y volvió el silencio al recinto.

"Después de que varios oficiales mencionaron nombres al azar, el general Manuel Jaime Forero, comandante de la FAC, dijo que podría ser el actual consejero de Defensa y Seguridad Nacional, Rafael Pardo Rueda. El ministro dijo que sí.

"Los generales intercambiaron opiniones sobre las condiciones de su nuevo jefe, hasta que el general Roca se acercó a Botero y le pidió que solicitara una audiencia con el Presidente porque iba a poner su cargo a disposición del mandatario. Gaviria aceptó recibir de inmediato a Roca quien se trasladó a la Casa de Nariño en compañía del general Botero.

"El jefe del Estado le explicó al comandante de las Fuerzas Militares las razones por las cuales había tomado la decisión de nombrar a Pardo y le pidió que permaneciera en su cargo y que orientara al nuevo ministro en la difícil transición que estaba por venir.

"Cuando regresaron al Ministerio, el general Roca encontró a numerosos oficiales que habían decidido esperarlo y les hizo un corto relato de su charla con el jefe del Estado. Al final les dijo que el decreto de nombramiento de Pardo ya estaba firmado y que la posesión se haría el lunes.

"Botero quedó solo en su despacho y pidió que lo comunicaran con su sucesor.

"--Doctor Pardo, esto no es una crisis. Hagamos una transición tranquila. Viajo a Melgar, pero todo está organizado para su posesión. Usted sabe que quedo a su disposición para cualquier cosa--.

"A esa hora, cerca de las 5 de la tarde, los medios de comunicación no conocían el trascendental cambio que se había producido horas atrás en las relaciones entre el poder civil y el militar. Desde 1953 el ministerio de Defensa había sido ocupado de manera ininterrumpida por generales de las Fuerzas Militares. La decisión de Gaviria puso fin a un proceso iniciado cinco años antes por el presidente Barco, quien empezó vislumbrar que el país necesitaba un manejo civil del problema militar.

"La noticia se conoció de manera accidental cuando el corresponsal de la cadena radial RCN llamó a un oficial de la base militar de Carepa, en el Urabá antioqueño.

"--¿Qué que ha pasado? No, pues aparte de que nombraron a Rafael Pardo como ministro de Defensa y de que mi general Botero salió del Ejército, no ha pasado nada--, dijo la fuente en tono sarcástico.

"Muy temprano al día siguiente, un coronel llamó por teléfono al nuevo ministro.

"--Doctor Pardo, quiero manifestarle mi respaldo absoluto y quiero comunicarle que las tropas bajo mi mando están a su disposición--.

"--Coronel y ¿es que hay alguna que no?--, replicó Pardo, cortante.

"--No, no, todo está bien, perdone--, respondió el militar y colgó.