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El senador Germán Vargas Lleras celebra su triunfo sobre el uribismo en la elección del estratégico Consejo electoral.

Miércoles 30 de agosto

Gobierno fracasa en intento por tomarse el Consejo Electoral

Germán Vargas Lleras se alió con el liberalismo para derrotar al uribismo. Elección de nuevos magistrados transcurrió en medio de rumores sobre venta de votos a $20 millones.

Élber Gutiérrez Roa
30 de agosto de 2006

En medio de rumores sobre supuesta compra de votos a $20 millones el gobierno sufrió este miércoles una inexplicable derrota en el Congreso y fracasó en su intento por hacerse a control del Consejo Electoral.

Una alianza entre el senador Germán Vargas Lleras (de Cambio Radical) y el liberalismo oficialista de César Gaviria le quitó el chance al uribismo de manejar durante los próximos cuatro años la esquiva organización electoral que tantos dolores de cabeza le dio al presidente durante su primer mandato.

Dado que los uribistas son mayoría en el Congreso, se esperaba que no tuvieran problemas para elegir a los nueve magistrados que remplazarán a los del Consejo Electoral actual, cuyo periodo vence en diciembre próximo. Sin embargo, el senador Germán Vargas Lleras, quien insiste en sus coqueteos con sectores de oposición, hizo valer su acuerdo con el Partido Liberal y entre ambos lograron la elección de cuatro magistrados.

El uribismo logró dos con el Partido Conservador, otro con Alas- Equipo Colombia y sólo una con el Partido de la U, el más grande del Congreso, que no supo manejar el tema de las alianzas y se convirtió en el gran derrotado de la jornada. Para colmo de males, la novena curul la logró Convergencia Ciudadana, del controvertido senador Luis Alberto Gil Castillo, quien se empleó a fondo para lograr representación en el órgano electoral.

Varios de los congresistas asistentes a la elección oyeron a Gil vanagloriándose de su triunfo (no es común que un partido pequeño logre una casilla en el Consejo Electoral) y decirle al gobierno que no se preocupe porque él está dispuesto a aliarse con los cuatro magistrados del gobierno. Sin embargo esta alianza no estaba en las cuentas del presidente Álvaro Uribe, quien en plena campaña electoral le pidió a la Fiscalía que investigue el origen de los recursos de Gil ante rumores sobre infiltración de dineros calientes a su movimiento. Pese a esta actitud del presidente Gil no sólo sacó 20 congresistas, sino que ahora tiene un puesto en la organización electoral, por lo que su valor dentro de la coalición de gobierno crece cada vez más y le quita margen de maniobra al presidente.

Además, durante la jornada de votación algunos congresistas denunciaron de manera anónima que les habían hecho ofrecimientos hasta de $20 millones para que votaran a favor o en contra de determinados candidatos. Algunas de esas versiones señalaron a Gil como promotor de la compra de votos, idea que su movimiento negó categóricamente.

Aún con el respaldo de Gil, el gobierno se quedó sólo con cinco curules y la alianza “oposición-Vargas Lleras” con las otras cuatro. El problema está en que todas las decisiones del Consejo electoral deben tomarse por mayoría calificada, es decir, por seis votos. Ni Uribe ni la oposición tienen los votos para imponerse, pero está claro que al gobierno le tocará hacer concesiones si quiere sacar adelante sus propuestas en ese organismo.

Aún cuando el Consejo Electoral no tiene temas importantes en su agenda inmediata (la demanda por la elección de Senado está en el Consejo de Estado), sí será el encargado de organizar las próximas elecciones de alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles. La organización electoral nombra los delegados para las elecciones en cada municipio y a la coalición uribista le interesaba mucho cumplir con esa función, dado que su supervivencia como bancada depende en buena medida de los resultados en las elecciones regionales.

Para colmo de males, Vargas Lleras, uno de los fijos presidenciables de 2010, comenzó a quitarle espacio al uribismo en la entidad que organizará, precisamente, las elecciones presidenciales de 2010.

Así quedó el nuevo Consejo Electoral

-Liberales:

Joaquín José Vives: Ex presidente del Partido Liberal, este abogado samario fue durante dos periodos representante a la Cámara, pero se quemó en las pasadas elecciones de marzo en su intento por permanecer en el Congreso. Hábil jurista y de destacada participación en las reformas constitucionales y penales de los últimos años en el país, también es reconocido porque fue uno de los pocos congresistas que denunció públicamente el poder de los paramilitares en su región de origen.

Marco Emilio Hincapié: Abogado tolimense ex asesor del senador Carlos García Orjuela. Fiel escudero del ala serpista del Partido Liberal, es el único de los actuales magistrados que permanecerá en el cargo. Su participación fue decisiva en la derrota del gobierno cuando el presidente Álvaro Uribe solicitó al organismo modificar el censo electoral de cara al referendo de 2003. Fue autor y ponente de las investigaciones sobre fraude electoral en la Costa Atlántica y, en una controvertida decisión, pidió al CNE anular todas las mesas de votación de Barranquilla hace dos años.

-Cambio Radical:

Carlos Ardila Ballesteros: Ex presidente de la Cámara de Representantes, este dirigente santandereano es muy cercano a Germán Vargas Lleras, con quien militó en el Nuevo Liberalismo en la época de Luis Carlos Galán. Recientemente fue director Nacional de la campaña de Vargas Lleras al Senado. Su llegada al órgano electoral se produce en momentos en que Cambio Radical libra una dura batalla con el partido de la U por hacerse al liderazgo del uribismo y por abrirse camino como opción presidencial par el 2010.

Adelina Covo: Esta empresaria y consultora cartagenera fue directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, viceministra de la Juventud y directora regional del Incomex, la Anif y otras entidades en Cartagena. También es muy cercana a Germán Vargas Lleras.

-Partido Conservador:

Juan Pablo Cepero: Es ex registrador de Bogotá y pertenece a la línea del antiguo Movimiento Nacional, que orientaba Gustavo Rodríguez Vargas. Llegó al Consejo Electoral gracias al respaldo de Carlos Holguín, quien antes de asumir como ministro del Interior dejó listas las candidaturas de Partido Conservador para el CNE.

Héctor Osorio Isaza: Es cuota del ex registrador Luis Camilo Osorio (su hermano), quien fue además Registrador Nacional. Conoce los intríngulis de los temas electorales, pues fue registrador de Cundinamarca. Aliado incondicional del gobierno.

-Partido de la U:

Pablo Guillermo Gil de la Hoz:
Fue registrador del Atlántico y llegó al Consejo Electoral gracias al senador José David Name.

-Alas Equipo Colombia:

Ciro Muñoz Oñate: Fue registrador de Valledupar y llegó al CNE gracias a su amigo, el senador Álvaro Araujo. Otro voto aliado del gobierno.

-Convergencia Ciudadana:

Joaquín Plata: Este ex acalde de escasa resonancia nacional es amigo personal del senador senador Gil Castillo. Su llegada al Consejo Electoral eleva el precio de las acciones de Convergencia Ciudadana en la coalición de gobierno.