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Rodrigo Granda, conocido como el 'canciller' de las Farc, en libertad temporal ordenada por el gobierno colombiano.

En la búsqueda del intercambio

Granda insiste en el despeje de Pradera y Florida para que Farc y gobierno se sienten a hablar del canje

En una entrevista con La FM de RCN, el llamado ‘Canciller de las Farc’, Rodrigo Granda, aseguró que el gobierno no lo puede nombrar a él gestor de paz porque él solo obedece órdenes del secretariado. El ministro del Interior, Carlos Holguín Sardi, asegura que “todo va bien” y pide más tiempo para mostrar resultados

Marianna Trivella
14 de junio de 2007

Tres declaraciones marcaron la agenda informativa de las últimas horas en el proceso de búsqueda de un intercambio humanitario entre el gobierno y las Farc. Por una parte, Rodrigo Granda quien en diálogo con La FM de RCN insistió en la necesidad de despejar los municipios de Pradera y Florida como condición previa para que las partes se sienten a conversar. Entre tanto, en Caracol Radio, el ex esposo de Íngrid Betancourt, Fabrice Delloye, se mostró dolido porque hasta ahora las Farc no han entregado una prueba de vida, a pesar del enorme gesto del presidente Uribe de liberar a un considerable número de insurgentes –entre ellos a Granda–. Y finalmente, la voz del ministro del Interior, Carlos Holguin Sardi, quien dijo que “todo va bien” y aunque aceptó que por ahora no se han visto resultados positivos, pidió tiempo porque la confrontación ha sido de varias décadas.

Como se recordará, el pasado 7 de junio, el Presidente Álvaro Uribe liberó más de 100 guerrilleros y al preso más importante de las Farc, Rodrigo Granda, quien fue puesto en libertad sin que hubiese renunciado a la guerrilla.

A petición del recién electo presidente francés, Nicolás Sarkozy, el gobierno colombiano tomó la medida de excarcelación, como un “gesto humanitario unilateral”, para lograr la liberación de los secuestrados en manos de la guerrilla, sin arriesgar su política de seguridad democrática.

En su intervención por La FM, Granda aseguró que su excarcelación fue forzada, ya que nunca renunció a sus vínculos con las Farc para convertirse en un mediador entre las partes. El gobierno le informó que sería liberado sin negociación alguna. La decisión fue motivada por razones de Estado y por solicitud del gobierno francés. No obstante, informó que una supuesta aceptación a la petición del gobierno para que ejerza roles como gestor de paz no sería sólo para el intercambio, porque no es funcionario del Estado colombiano. “A mí las órdenes me las da el secretariado (...) yo seguiré trabajando en lo que siempre he venido trabajando, sin necesidad de que el gobierno me nombre”.

A juicio de Granda, la decisión unilateral de excarcelación por parte del gobierno reduciría las posibilidades de que las Farc liberen a los secuestrados, ya que dentro de la lista de indultados se encuentran guerrilleros que no pertenecen a las filas de este grupo.

Aunque el Presidente Uribe fue enfático en la decisión de no ceder al despeje de territorios, y en exigir de parte de los guerrilleros liberados la promesa de no incurrir en más delitos. Rodrigo Granda aseveró que sólo con el despeje de Pradera y Florida, en el Valle del Cauca, se podría concretar un acuerdo humanitario.

Según las declaraciones del comandante de las Farc ‘Raúl Reyes’, éste no legitimaba la excarcelación de Granda, ni lo consideraba como vocero de las Farc. Granda afirmó que ‘Reyes’ si avaló su liberación, ya que las Farc sostienen que cualquiera de sus combatientes puede buscar su liberación, siempre que ello no implique asumir compromisos con el gobierno. Enfatizó en que no ha sido desautorizado por el secretariado de la organización guerrillera para impulsar un eventual acuerdo humanitario. Sin embargo, desde cuando está libre, no se ha puesto en contacto con ellos. Razón por la que solicita viajar a los territorios dominados por los guerrilleros pertenecientes a esta agrupación.

Según Granda, no hubo un comunicado del G-8 para solicitar la liberación de los secuestrados. Aseguró que este grupo llama a las partes para que logren un acuerdo humanitario y que en ningún momento propusieron un acuerdo unilateral.

En cuanto a las acusaciones sobre su vinculación en el secuestro y el asesinato de la hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas, Granda defendió su inocencia, al afirmar que la Fiscalía colombiana quería vincularlo al caso para lograr su extradición a ese país.

Granda no sabe qué hará ahora que está libre. Está pensando qué rumbo tomará en su vida. “En su debido momento sabrán qué voy a hacer”.