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Horacio Serpa

Su campaña se esfuerza por presentarlo como un candidato menos beligerante que el de hace cuatro años. Ya no usa tanta palabra explosiva o polémica.. Sus famosas expresiones como “mamola” y “ni chicha ni limoná” dieron paso en esta campaña a “el presidente de todos” y “para vivir mejor”, creadas por un equipo de asesores entre los que están Fernando Sánchez Collins (director estrategia de publicidad), Jairo Gómez (director de comunicaciones), César González (director programático) e Iván Marulanda, su fórmula vicepresidencial.

15 de mayo de 2006

Ramón Jimeno: Este año no hay una sola frase de Serpa ni de su campaña que haya calado con un mensaje claro en el electorado. “Lo único que uno tiene claro es que Serpa insiste, pero no logró posicionar un mensaje sobre las razones de su insistencia. Es como si la Selección Colombia insistiera en ir al Mundial de Fútbol con el técnico Francisco Maturana y el Pibe Valderrama en vez de presentarse como un equipo distinto. Y la idea de decir que es el “presidente de todos” resulta un lugar común sin encanto. Parece como acuñada a última hora.

La campaña es atípica por la decisión del Presidente de darse por reelegido de antemano, porque en Colombia no ha habido reelección y porque Serpa y Gaviria no estudiaron en qué consiste una campaña donde el presidente busca la reelección. Su lenguaje debería estar enfocado hacia la evaluación del gobierno. La gente ya conoce al gobernante, pero no sabe qué proponen los demás.

Ángel Becassino: el problema de Serpa es que se le nota el desespero por buscar un mensaje que el electorado siente como de otro momento histórico. Sus frases son una convocatoria a la unidad cuando parece que la unidad está en torno a otro candidato, lo cual reafirma la sensación de que no hay campaña. Su gran problema es que con las frases que usa como candidato y las que lo promocionan como tal, aparece ante el electorado como un candidato desdibujado.