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Impacto del referendo en el régimen de jubilación

El Gobierno sostiene que de no aprobarse el Referendo, Colombia quedaría inmersa en una enorme crisis fiscal. El ex ministro del Interior, Humberto de la Calle, muestra por qué al menos el tema pensional contemplado en éste, garantiza la estabilidad de la económica del país.

Humberto de la Calle
1 de marzo de 2003

El problema

Como se sabe, la economía colombiana afronta diversos desafíos desde el punto de vista fiscal. En primer término, un crecimiento exuberante de los gastos de funcionamiento, hasta el punto de que la porción del Presupuesto que se destina a inversión es extremadamente escasa. De cada 100 pesos que produce la economía, 25 van a gasto público. Y de ellos, 20 pesos son para consumo de las administraciones públicas y sólo 5 representan auténtica inversión.

El segundo elemento del problema consiste en que, como cualquier padre de familia en apuros, el déficit creciente en el financiamiento del Estado ha sido cubierto con endeudamiento. De cada 100 pesos que se producen en la economía, el Estado adeuda el equivalente de 50. El servicio de la deuda en el Presupuesto de este año asciende a 25.5 billones de pesos.

La respuesta ante esas evidencias ha sido la de aumentar el volumen de ingresos que recibe la hacienda pública por la vía tributaria, al igual que sucesivos e intensos esfuerzos para aminorar el gasto, no particularmente exitosos.

Un elenco de síntomas de esa naturaleza es indicativo de una grave enfermedad. De seguir por este camino, es previsible que la economía privada se deteriore hasta el punto de frenar la todavía débil recuperación y regresar a un nuevo ciclo recesivo con serias consecuencias en el desarrollo y en la generación de empleo.

Qué propone el referendo?

Antes de entrar en el tema específico de las jubilaciones, que es la materia central de este artículo, es conveniente señalar en forma panorámica cuáles puntos del referendo tienen impacto fiscal. También es necesario precisar que éste es sólo uno entre varios instrumentos necesarios. Esto es, el referendo no agota el conjunto de medidas que va a ser necesario continuar adoptando para corregir la situación descrita. De hecho, el gobierno no lo ha ocultado y anuncia nuevos ajustes. Por cierto, esta es una de las críticas que formulan algunos enemigos del referendo. Es una forma muy curiosa de razonar. La insuficiencia de recursos que produce el referendo no puede ser una razón para votar NO o para abstenerse. Por el contrario, si el referendo se hunde, necesariamente los ajustes futuros tendrán que ser más severos.

En cuanto a las medidas propuestas, este es un enunciado a vuelo de pájaro:

-Punto 6, reducción del tamaño del Congreso;

-Punto 8, limitación de pensiones de jubilación;

-Punto 9, supresión de contralorías regionales;

-Punto 12, nuevos recursos para educación y saneamiento básico a consecuencia del punto anterior;

-Punto 13, Recursos para educación y saneamiento básico provenientes de regalías; y

-Punto 14, congelación de gastos de funcionamiento.

El producto final de todos los ahorros consolidado al 2010 llega a los $ 20 billones 900.000 millones.

Entraremos enseguida a estudiar uno sólo de los aspectos, el que toca el régimen de jubilación, en el entendido de que desde la perspectiva fiscal, puede ser el punto más importante. Como dijo alguien, esta materia, por sí sola, daría lugar a un referendo. El rango de las soluciones es netamente constitucional, ya que se trata de cubrir todo el panorama pensional en que se involucren dineros públicos, lo cual supone dejar sin efecto no solo una serie de leyes sino algunas convenciones colectivas. Por lo demás, dado que el propio Congreso disfruta de privilegios abultados, es difícil lograr una discusión auténtica en su seno.

Pensiones

El régimen de jubilaciones afronta problemas de solvencia y de equidad. De hecho, la existencia de regímenes privilegiados agrava la situación de desfinanciación estructural del sistema.

Una breve descripción del panorama hacer ver que el sistema del ISS es intrínsecamente deficitario. Pese a la ley 797, el valor presente de los déficits esperados en el futuro es del 28% del PIB. El régimen actual implica un subsidio ya que el ahorro solo cubre el 60% de la pensión. Más grave aún, el subsidio crece a favor de los más ricos. Sólo el 5% de los pensionados con pensiones superiores a los 10 salarios mínimos legales mensuales (SMLM), toma el 20% del pago pensional, mientras que el 70% sobrevive con menos de 2 SMLM. Las pensiones promedio de Ecopetrol son de 5.2 SMLM, 7.9 en el Banco de la República y 19.1 en el Congreso.

El gobierno tiene que trasladar fondos del Presupuesto para cubrir los faltantes. Para el año entrante, el cheque el gobierno para la seguridad social puede llegar a $ 12 billones. Si se compara esto con la cifra del costo total de la educación ( $ 9 billones ), queda clara una grave deformidad de nuestra estructura fiscal. Los pensionados, que en total son un millón y medio de habitantes, muy pronto recibirán una suma igual a la de la educación, un rubro clave a la hora de redistribuir el ingreso.

Las propuestas del referendo son:

-Eliminación de pensiones superiores a 25 SMLM. Se respetan los derechos adquiridos hasta el 2007.

-No podrán reconocerse pensiones a personas con menos de 55 años de edad.

-No habrá regímenes especiales a partir del 31 de diciembre del 2007. La pensión para los ex presidentes desaparece de inmediato.

-La Ley General de Pensiones ordenará la revisión de aquellas que se hayan reconocido ilegalmente o con abuso del derecho.

Actualmente se pagan 859 pensiones superiores a 25 SMLM con un impacto fiscal enorme ya que se cubre la vida del pensionado y luego se sustituye el derecho según la ley. Se estima que ingresarán 185 nuevos pensionados al año. El promedio en este grupo privilegiado es del 35.6 SMLM.

Con la aplicación del referendo no solo se contribuye a disminuir las inequidades sino que se logra un ahorro que, consolidado al 2010, llega a $ 283.302 millones.

Aún así, tenemos que tener conciencia de la necesidad de nuevos ajustes en esta materia.

La conclusión es clara: si a alguien beneficia el referendo es a los jóvenes. Es inequitativo seguirles trasladando a las generaciones nuevas el pasivo ya existente. Como vamos, si no hacemos nada, cuando un joven de hoy llegue a la edad de jubilarse, es posible que encuentre las arcas vacías.

*Ex ministro del Interior