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Itinerario de viaje del pueblo rom de Colombia: apuntes para la historia de su proceso de visibilización

Juan Carlos Gamboa Martínez
2 de febrero de 2004

1. LOS PRIMEROS PASOS DE UN LARGO RECORRIDO

Hacia mediados de 1997, en la kumpania de Girón (Santander), algunos grupos familiares comienzan tímidamente a realizar algunas iniciativas tendientes a hacer visible al pueblo Rom de Colombia en la perspectiva de lograr que los mandatos constitucionales referidos a los grupos étnicos se hagan extensivos al pueblo Rom de Colombia. Si bien la Constitución de 1991 no hacía referencia taxativa a los Rom, al incorporar varios artículos donde de manera genérica e indistinta contemplaba derechos específicos para los grupos étnicos colombianos, se podía inferir que el pueblo Rom de Colombia quedaba cobijado también por estas normas constitucionales.

Es así como estudiantes universitarios y profesionales Rom que, no sobra decirlo son una verdadera excepción, conociendo de cerca los significativos alcances que la Constitución de 1991 arrojó en lo concerniente al respeto y protección de la diversidad étnica y cultural del país y en el reconocimiento de derechos colectivos para los grupos étnicos, se dan cuenta de la abrupta asimetría existente entre los logros constitucionales y legales conseguidos por los pueblos indígenas, afrodescendientes, Raizal y el enorme vacío jurídico existente para proteger la integridad étnica y cultural del pueblo Rom de Colombia.

Estas iniciativas, en principio un tanto aisladas, se vieron favorecidas por la publicación en el periódico regional "Vanguardia Liberal", del 27 de diciembre de 1997, de una pequeña nota titulada "Tiempos de Gitanas", en la cual se hacían apreciaciones claramente racistas en contra de la actividad tradicional de leer la buenaventura, que ejercen las mujeres Rom en el parque principal de Girón.

El artículo en mención motivó la realización de una kriss romaní donde se decidió enviar al periódico una nota de categórico rechazo contra la información injuriosa que se había publicado contra el pueblo Rom de Colombia. Esta nota, que fue firmada por la totalidad de Shero Rom de la kumpania, tuvo sus efectos positivos como quiera que días después el periódico rectificaría la información, publicando en su totalidad la carta enviada por los Rom. De otro lado, la Defensoría Delegada para Asuntos Étnicos de la Defensoría del Pueblo, a la cual se le había enviado copia de la misiva dirigida al periódico, intervino enviando también una comunicación al periódico donde respaldaba la posición asumida por los Rom.

A partir de esa coyuntura los Rom comenzaron a validar la importancia que tiene el organizarse para defender sus derechos como pueblo, por lo que el paso siguiente que dieron fue el comenzar a establecer comunicación con todas las instituciones del Estado que de una u otra manera tienen relación con los grupos étnicos. Fue así que, mediante Derechos de Petición enviados entre enero y marzo de 1998, solicitaron a las instituciones gubernamentales información sobre las políticas, programas y proyectos que tenían para el pueblo Rom de Colombia. Como era de esperarse de las respuestas brindadas por las instituciones gubernamentales se evidenció que existía un total desconocimiento por parte del Estado colombiano sobre el pueblo Rom de Colombia, ya que entre otras cosas manifestaron estas instituciones públicas que no disponían de ningún tipo de información.

2. LOS ROM DEMANDAN RECONOCIMIENO DE SU EXISTENCIA

Ante el hecho que el pueblo Rom de Colombia era invisible para el Estado colombiano, los miembros del pueblo Rom que estaban liderando el proceso organizativo dirigieron al Ministerio del Interior un Derecho de Petición en el que solicitaban se conceptuara que al pueblo Rom de Colombia le amparaban las normas constitucionales y legales que reconocían el carácter multiétnico y pluricultural del país, así como las que garantizaban derechos específicos para los grupos étnicos.

El Ministerio del Interior, a través de la entonces llamada Dirección General de Asuntos Indígenas, emitió a través del Oficio DGAI No. 0864 del 20 de febrero de 1998, un concepto de once folios, en el que, entre otros asuntos, se expresaba: (i) que el Convenio 169 de 1989 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, "Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes", amparaba al pueblo Rom de Colombia, como quiera que es un pueblo con una organización social tradicional claramente tribal, (ii) que el pueblo Rom de Colombia, por su preexistencia a la conformación de la República, es un grupo étnico también colombiano y como tal lo ampara la legislación existente para grupos étnicos, y (iii) se hace necesario que, guardando una simetría positiva, se hagan los desarrollos legislativos que se requieran para que al pueblo Rom de Colombia salga de la invisibilidad y se le garanticen de manera especial sus derechos colectivos.

Muy pronto este pionero concepto del Ministerio del Interior se convirtió en un antecedente significativo sobre el cual se basaron ulteriormente otras instituciones gubernamentales y del Estado colombiano --Ministerio de Cultura, Ministerio de Educación Nacional, Departamento Nacional de Planeación, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Instituto Colombiano de Antropología e Historia, entre otras-- para emitir conceptos sobre el pueblo Rom de Colombia y sus derechos. Este concepto que, como se ha visto, fue emitido por la Dirección General de Asuntos Indígenas, posteriormente fue ratificado y ampliado por otro concepto del Ministerio del Interior --el Oficio DGCN No. 2025 del 17 de diciembre de 1998-- pero expedido esta vez por la Dirección General de Comunidades Negras y Minorías Étnicas y Culturales, por ser la instancia con más competencia para hacerlo.

Sobre lo antes señalado, no sobra anotar como un hecho anecdótico que evidencia el desconcierto del Estado colombiano ante las demandas del pueblo Rom, que en un principio no hubiera seguridad sobre cuál instancia del Ministerio del Interior era la competente para brindar respuestas, si la Dirección General de Asuntos Indígenas o la Dirección General de Comunidades Negras y Minorías Étnicas y Culturales. Fue solo después de la intervención de la Procuraduría Delegada para Asuntos Étnicos de la Procuraduría General de la Nación que se definió que la competencia la tenía la Dirección General de Comunidades Negras y Minorías Étnicas y Culturales.

Un hecho reciente que merece ser resaltado es la conformación de una Mesa Permanente en la que participan delegados del pueblo Rom y funcionarios de la Dirección de Etnias del Ministerio del Interior y de Justicia. Esta Mesa, que viene sesionando desde agosto de 2003, tiene como propósito fundamental llegar a acuerdos en torno a un proyecto de ley que se presentará por iniciativa gubernamental a consideración del Congreso de la República, con la finalidad de garantizar la integridad étnica y cultural del pueblo Rom de Colombia.

Un producto de esta Mesa fue la expedición por parte de la Dirección de Etnias del Ministerio del Interior y de Justicia de la Circular No. 1629 del 2 de octubre de 2003, enviada a los Alcaldes y Gobernadores con la solicitud expresa de la puesta en marcha de "Medidas y Acciones Especiales de protección a favor de la población perteneciente al pueblo Rom (Gitano)".

De la misma manera, cuando exista población perteneciente al pueblo Rom se debe incorporar también los contenidos principales que caracterizan sus tradicionales formas de ocupación y apropiación del espacio. Al respecto lo ideal sería que estos Esquemas o Planes de Ordenamiento Territorial se definieran estos (...) espacios étnicos como especiales para poder adelantar allí acciones específicas.

En lo referente al pueblo Rom, según el Oficio No. 1807 del 14 de octubre de 2003 dirigido a PROROM, la Dirección de Etnias del Ministerio del Interior y de Justicia, ha definido trabajar centralmente en los siguientes aspectos: (i) elaboración de un proyecto de ley o de decreto que determine los "derechos esenciales" de los Rom, (ii) coadyuvar en la gestión de proyectos que vayan en la perspectiva de fortalecer el proceso organizativo y (iii) priorizar la materialización de los derechos en salud.

De otro lado PROROM viene adelantando una serie de reuniones conjuntamente con la Dirección de Acceso a la Justicia del Ministerio del Interior y de Justicia, con la finalidad de formular un proyecto, en principio dirigido a la kumpania de Girón, que se centrará alrededor de dos aspectos: (i) fortalecimiento de la Kriss Romaní, (ii) construcción de estrategias que garanticen el acceso a la justicia por parte del pueblo Rom.

Con el propósito de avanzar en la formulación del proyecto se realizó el 28 de noviembre de 2003 en Girón, una reunión en la cual participaron delegados de las kumpeniyi de Girón y Bogotá, D.C., y funcionarios de las instituciones públicas relacionadas con el tema de la justicia. Entre las conclusiones más importantes de este encuentro se pueden mencionar las siguientes: (i) se hace necesario que los funcionarios públicos, sobre todo de aquellos relacionados con el tema de la justicia pero también los funcionarios públicos municipales y departamentales, tengan un acercamiento a la manera como los Rom administran justicia y resuelven internamente sus conflictos, (ii) es imprescindible que los Rom conozcan apropiadamente aspectos relevantes del sistema jurídico nacional para que estén en capacidad de defender sus derechos cuando tienen conflictos con miembros de la sociedad mayoritaria, (iii) es importante construir mecanismos de articulación entre la Kriss Romaní y la justicia ordinaria para que exista colaboración y no colisión entre ellas, (iv) el fortalecimiento de la Kriss Romaní es una estrategia que garantiza el acceso a la justicia para los Rom, lo que lleva a plantear la necesidad que existe para que el sistema jurídico Rom principie a abordar cuestiones que tradicionalmente no asumía por considerar que no eran de su competencia.

En estos momentos y como etapa preliminar para comenzar a ejecutar el proyecto, PROROM encuentra adelantando un autodiagnóstico sobre las relaciones del pueblo Rom con el sistema jurídico nacional.

3. IRRUPCIÓN DE UN PUEBLO INVISIBLE

En la perspectiva de afianzar el inédito proceso de visibilización y organización del pueblo Rom de Colombia los Rom que habían tomado la iniciativa de este proceso, con el oportuno apoyo de la Dirección General de Etnocultura y Fomento Regional del Ministerio de Cultura realizaron, entre el 4 y 5 de agosto de 1998 en la kumpania de Girón (Santander), el Seminario-Taller: "Pasado, Presente y Futuro del Pueblo Rom (Gitano) de Colombia", evento inédito que inauguró una etapa importante en su proceso de visibilización e irrupción en la vida pública del país.

Entre otros, este Seminario-Taller se propuso los siguientes objetivos: (i) avanzar en el proceso de reconocimiento del pueblo Rom por parte del Estado colombiano, como un grupo étnico que ha aportado al proceso de conformación de la nacionalidad colombiana, (ii) reflexionar alrededor de los derechos que, como grupo étnico, le asiste al pueblo Rom, en concordancia con la Constitución Política y la legislación nacional y en la perspectiva de la Colombia multiétnica, pluricultural y plurinacional, (iii) presentación de las políticas públicas y los programas gubernamentales que las entidades del Estado colombiano tienen con respecto a los grupos étnicos, y su necesaria proyección al pueblo Rom...

El mencionado evento fue de una enorme significación histórica como quiera que permitió por vez primera un diálogo abierto entre autoridades y portavoces del pueblo Rom de Colombia y funcionarios de distintas entidades del Estado colombiano. En la práctica, debido a este evento y al despliegue brindado por los medios de comunicación, fue que la sociedad mayoritaria y el Estado colombiano principiaron a conocer aspectos de la historia y cultura del pueblo Rom de Colombia.

Este evento posibilitó que el pueblo Rom pudiera construir posiciones y posturas sobre diversos tópicos, que posteriormente sirvieron como insumos para la elaboración de documentos que se presentaron ante diversas instancias gubernamentales y de la sociedad civil como parte de su proceso de visibilización. Como se ha visto, la realización del Seminario-Taller contribuyó de manera decidida a empoderar y posicionar la, por decirlo de alguna manera, "cuestión Rom", en las instituciones públicas, lo mismo que en organizaciones de la sociedad civil, fundamentalmente en organizaciones de pueblos indígenas.

No sobra acotar que el Protseso Organizatsiako le Rromane Narodosko Kolombiako / Proceso Organizativo del Pueblo Rom (Gitano) de Colombia, PROROM, fue gestado durante la celebración de este Seminario-Taller, lo que sin duda habla bien de la trascendencia que el evento tuvo para el pueblo Rom de Colombia. Es así que, con una estructura organizativa más sólida y con la vinculación de grupos familiares de otras kumpeniyi --Bogotá, D.C., y Cúcuta (Norte de Santander)--, los Rom pudieron desplegar de mejor manera acciones de cabildeo ante entidades públicas y privadas que sirvieron para que el pueblo Rom de Colombia empezara hacer conocido.

4. LOS ROM EN LOS PLANES NACIONALES DE DESARROLLO

De otro lado, hay que reseñar que en diciembre de 1998 PROROM consiguió que dos representantes Rom --uno de Bogotá, D.C, y otro de Girón-- fueran invitados a participar, como observadores, en las sesiones del Consejo Nacional de Planeación, CNP., que por entonces estaba abocando el estudio y discusión del "Plan Nacional de Desarrollo: Cambio Para Construir la Paz" propuesto por la administración de Pastrana Arango. Un logro concreto de esta participación consistió en que en el concepto que constitucionalmente tiene que emitir el CNP quedó incorporado, en el capítulo correspondiente a grupos étnicos, un acápite especial que hacía referencia explícita al pueblo Rom de Colombia. Básicamente en el acápite en cuestión quedó consignado casi en su totalidad la propuesta que PROROM presentó al seno del CNP.

Este concepto del CNP propuso que se implementaran, entre otras, las siguientes acciones: (i) desarrollar, con la participación y consentimiento previo del pueblo Rom de Colombia, una acción coordinada y sistemática a fin de defender sus derechos colectivos, evitar cualquier acto de racismo y discriminación negativa y garantizar el respeto a su integridad étnica y cultural, (ii) desarrollo de programas de capacitación y formación técnica en las ramas de artesanía, artes y oficios que el pueblo Rom de Colombia decida o prefiera, lo que incluye que los colegios y universidades públicas ofrezcan programas especiales para la admisión y el estudio de los Rom que lo deseen, y (iii) promoción de las actividades económicas y productivas más adecuadas a la tradición cultural de los Rom, orientándolas hacia al fortalecimiento de su autogestión y autodependencia, lo que requiere el apoyo técnico y financiero a las iniciativas de conformación de empresas asociativas y microempresas.

Teniendo como base este concepto de diciembre de 1998 del CNP, el Departamento Nacional de Planeación, DNP, emitió una comunicación oficial --Memorando UDS del 28 de enero de 1999-- en la que expresó la necesidad que el pueblo Rom de Colombia fuera incorporado en "Plan Nacional de Desarrollo: Cambio para Construir la Paz", lo que finalmente aconteció, como quiera que en la versión final del documento, publicada en febrero de 1999, quedó gran parte de lo expuesto en el concepto del CNP referente al pueblo Rom de Colombia.

Entre los aspectos fundamentales que quedaron consignados a propósito del pueblo Rom de Colombia en el "Plan Nacional de Desarrollo: Cambio para Construir la Paz", puede destacarse, textualmente, lo siguiente:

(...) partiendo de la responsabilidad constitucional donde se reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana, así como el deber que tiene el Estado de proteger sus riquezas culturales, el Gobierno Nacional en cabeza del Ministerio del Interior, velará por la integración de estas comunidades [del pueblo Rom] a sus propósitos de lucha contra la pobreza y mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos, respetando sus particularidades culturales y concertando con este grupo las acciones para la atención de sus principales problemas.

A mediados de 1999, en momentos en que en el Congreso de la República se estaba discutiendo, con miras a su aprobación final, el "Plan Nacional de Desarrollo: Cambio para Construir la Paz", las organizaciones indígenas convocaron un amplio debate público en el Capitolio Nacional para procurar que importantes aspectos propuestos por los pueblos indígenas fueran incorporados en la ley mediante la cual se aprobaría el mencionado Plan Nacional de Desarrollo. Aprovechando la coyuntura, PROROM adelantó diferentes acciones de cabildeo ante las organizaciones indígenas tendientes a que el debate se hiciera extensivo a lo demandado por el pueblo Rom de Colombia, lo que a la postre se consiguió. En esa dirección es preciso mencionar que varios representantes del pueblo Rom participaron en el debate y que los Senadores indígenas en sus intervenciones visibilizaran las preocupaciones de los Rom.

El "Plan Nacional de Desarrollo: Cambio para Construir la Paz" finalmente fue aprobado mediante la Ley 508 del 29 de julio de 1999, constituyéndose de esta manera en la primera ley de la República que mencionaba explícitamente al pueblo Rom de Colombia --artículo 13.2--. Si bien es cierto que varios artículos de esta ley fueron posteriormente declarados inexequibles, aunque no el que hacía referencia al pueblo Rom, el hecho de haber sido visibilizado ya de por sí sentó un invaluable precedente jurídico de reconocimiento de sus derechos.

Al término del período presidencial de Pastrana Arango y, por consiguiente, de la vigencia de su "Plan Nacional de Desarrollo: Cambio para Construir la Paz", puede decirse que la situación del pueblo Rom de Colombia no solo no mejoró sino que empeoró sustancialmente. Al respecto cabe anotar que nada de lo contemplado para el pueblo Rom de Colombia en el "Plan Nacional de Desarrollo: Cambio para Construir la Paz", fue implementado por el Gobierno Nacional. De hecho, más bien, el reconocimiento institucional de la existencia del pueblo Rom de Colombia sufrió un sustancial estancamiento.

Igualmente en el "Plan Nacional de Desarrollo: Hacia un Estado Comunitario", de la actual administración del presidente Uribe Vélez, el pueblo Rom nuevamente fue incluido en el capítulo concerniente a los grupos étnicos garantizando, al menos, su visibilización en este importante instrumento de política pública. La inclusión, una vez más, del pueblo Rom de Colombia en el Plan Nacional de Desarrollo no fue una tarea fácil. En ese contexto PROROM tuvo que desplegar muchas acciones de cabildeo, que consiguieron adicionalmente que un delegado del pueblo Rom fuera invitado permanente a las sesiones del Consejo Nacional de Planeación (CNP).

Entre las principales observaciones que PROROM le hizo a un primera versión de este Plan Nacional de Desarrollo, se pueden mencionar, los siguientes: (i) avanzar en los desarrollos legislativos necesarios a fin de garantizar los derechos colectivos del pueblo Rom, entre ellos, el reconocimiento de sus autoridades y de su derecho propio, (ii) promover proyectos y programas orientados a mejorar sus condiciones de vida, procurando el acceso a la educación en todos sus niveles, si inclusión en el régimen subsidiado de seguridad social en salud y la inclusión en programas de vivienda de interés social, y (iii) garantizar, dentro del Presupuesto Nacional, los recursos necesarios para la atención de las demandas del pueblo Rom.

En esa dirección, mediante la Ley 812 del 26 de junio de 2003 se aprobó el Plan Nacional de Desarrollo 2003-2006: "Hacia un Estado Comunitario", en donde en el numeral 9 del apartado "Fortalecimiento de los Grupos Étnicos", quedó contemplado lo siguiente: "En relación con los Rom (Gitanos) se propondrán mecanismos que reconozcan sus derechos y sus prácticas consuetudinarias. Se promoverán programas y proyectos orientados a mejorar sus condiciones de vida".

En la práctica, lo fundamental de las referencias al pueblo Rom contenidas en el anterior Plan Nacional de Desarrollo fueron incorporados en esta nueva edición del Plan Nacional de Desarrollo y, siguiendo con la línea del anterior Plan Nacional de Desarrollo, en este nuevo Plan tampoco se destinaron recursos concretos y precisos para el pueblo Rom. Todo indica que la historia se va a repetir.

Frente al tema de la incorporación de referencias explícitas a las necesidades del pueblo Rom de Colombia en los Planes de Desarrollo, se precisa mencionar como un hecho sumamente relevante que en el Plan de Desarrollo del departamento de Cundinamarca, denominado "Trabajemos Juntos por Cundinamarca: Plan de Desarrollo 2001-2004", después de un proceso de concertación y diálogo con PROROM realizado a principios de 2001, la Gobernación haya accedido a visibilizar a los Rom en este instrumento de política pública departamental.

Sobre el particular, en el artículo 11, relacionado con el "Programa 3: Fortalecimiento de la Identidad Étnica y Cultural, Subprograma 3: Reconocimiento y Fortalecimiento Étnico y Cultural de Comunidades Afrocolombianas, Indígenas y Pueblo Rom Asentados en Cundinamarca", se proponen estrategias y metas concretas y precisas frente al pueblo Rom: (i) apoyo a las dinámicas organizativas propias, (ii) acciones encaminadas a proteger y promover sus derechos colectivos, (iii) apoyo y promoción a proyectos productivos sostenibles que mejoren el ingreso de las familias, (iv) ampliación de la cobertura de aseguramiento al régimen subsidiado del Sistema General de Seguridad Social en Salud sin perjuicio de sus prácticas médicas tradicionales, entre otras.

5. PROROM ES RECONOCIDA COMO ORGANIZACIÓN REPRESENTATIVA

Poco a poco se fue poniendo de presente la necesidad que PROROM, como organización propia y autónoma del pueblo Rom de Colombia que se venía construyendo desde 1997, formalizara de manera más sólida una estructura organizativa que partiera de las estructuras organizativas tradicionales. Vino entonces un período de intensas reuniones y consultas internas, realizadas entre julio y agosto de 1999, a fin de determinar tanto los estatutos que orientaría a PROROM como la estructura organizativa más apropiada para un pueblo nómade y con poderes descentralizados.

Después de que distintos grupos familiares consensuaran lo referente a estatutos e instancias de coordinación y dirección de la organización, se solicitó a la Dirección General de Comunidades Negras y Minorías Étnicas y Culturales (hoy Dirección de Etnias) del Ministerio del Interior el reconocimiento de PROROM, el cual llegó mediante la Resolución No. 022 del 2 de septiembre de 1999.

Esta Resolución es sumamente importante, no sólo porque le otorgó reconocimiento legal a PROROM, sino porque recoge demandas fundamentales del pueblo Rom de Colombia, entre las que se pueden mencionar, como más relevantes, las siguientes: (i) ratifica una vez más que el Convenio 169 de la OIT, "Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes" se hace extensivo al pueblo Rom de Colombia, (ii) que es deber constitucional del Estado colombiano proteger la diversidad étnica y cultural del país, de la cual hace parte el pueblo Rom de Colombia, (iii) que es preciso establecer mecanismos jurídicos que garanticen simétricamente a los Rom, los derechos que constitucional y legalmente tienen los restantes grupos étnicos, y (iv) que para satisfacer las demandas del pueblo Rom de Colombia se hace indispensable que las entidades públicas realicen las adecuaciones institucionales que se requieran.

Revalidando el papel de interlocución con el Estado colombiano que se ha ganado PROROM a lo largo de todos estos años de acción política, la Dirección de Etnias del Ministerio del Interior, en la Circular No. 1629 del 2 de octubre de 2003, expresa con meridiana claridad que PROROM es la "organización representativa e interlocutora válida ante las instituciones gubernamentales".

Si bien jurídicamente se había avanzado significativamente en el reconocimiento de algunos derechos para el pueblo Rom de Colombia ello, más allá de contribuir a su proceso de visibilización, no había redundado en beneficios plausibles que apuntaran a elevar el nivel y calidad de vida de los Rom. En ese contexto el Estado colombiano expresamente, a través de diferentes actos administrativos, manifestaba su voluntad de garantizar la integridad étnica y cultural del pueblo Rom de Colombia, pero en la realidad se estaba haciendo muy poco por traducir en la práctica esas buenas intenciones.

6. LOS ROM GANAN UNA ACCIÓN DE TUTELA, PERO SU SALUD SIGUE DESPROTEGIDA

Como quiera que la gran mayoría de los Rom se encuentran desprotegidos en cuanto a la atención en salud, en la medida en que no tienen la capacidad de pago suficiente para vincularse al régimen contributivo, PROROM comenzó a desplegar diversas acciones a fin de conseguir que los Rom fueran vinculados al régimen subsidiado de seguridad social en salud, en simetría a como estaban siendo vinculados los pueblos indígenas.

Con ese propósito PROROM, en julio de 1999, elaboró y presentó a la Dirección General de Seguridad Social del Ministerio de Salud --(i) contextualización histórica y cultural del pueblo Rom de Colombia, (ii) diagnóstico sobre la situación socioeconómica de los Rom, (iii) marco legal que sustenta la propuesta, y (iv) mecanismos alternativos para la inclusión de los Rom en el régimen subsidiado de seguridad social en salud-- hacía propuestas precisas para que a los Rom se les garantizara la prestación de unos servicios de salud de manera adecuada y respetando sus tradicionales conceptos de salud y enfermedad.

En razón a que el Ministerio de Salud brindó respuestas evasivas y ambiguas al documento que se le presentó, PROROM se vio precisado a impetrar, seis meses después, una Acción de Tutela (acción de amparo) contra ese Ministerio. Básicamente en la Acción de Tutela se solicitaba que el juez ordenara a los demandados responder inmediatamente a la propuesta elevada ante el Ministerio de Salud y, sobre todo, que se aprobara un programa y un cronograma para la extensión del régimen subsidiado de seguridad social en salud al pueblo Rom de Colombia.

La Acción de Tutela fue interpuesta el 12 de enero de 2000 en Bucaramanga (Santander), correspondiéndole el caso a Teresa Tovar de Cote, Jueza Civil del Circuito Especializado Provisional de Bucaramanga. En esta primera instancia la Acción de Tutela falló en contra del pueblo Rom de Colombia y en el fallo no se tuvo en cuenta la especificidad de las demandas planteadas. Sin embargo, en segunda instancia y con ponencia del Magistrado Enrique Pradilla Ardila, la Acción de Tutela falló a favor del pueblo Rom. Mediante oficio calendado en Bucaramanga el 2 de marzo de 2000 el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga, Sala Civil, comunica a PROROM que se le concedió el Amparo Constitucional que había solicitado.

Sin embargo, a la postre, la sentencia del Juez no favoreció en nada al pueblo Rom, como quiera que se limitó a amparar exclusivamente la violación del derecho de petición --que era lo aleatorio y marginal a la Acción de Tutela interpuesta-- evitando de esta manera hacer alusión a la violación por parte del Estado colombiano del derecho a la salud del pueblo Rom, que era el argumento vertebral de la querella instaurada ante la rama judicial. En su decisión del 1 de marzo de 2000, el Juez, esgrime argumentos que ratifican lo antes dicho:

Dejados de vencer sin respuesta clara y efectiva, los términos de que dispone la autoridad administrativa para atender el derecho fundamental de petición, la tutela solicitada resulta válida (...) y conmina al Ministerio de Salud Pública a responder en el término de 48 horas la solicitud elevada por el accionante el 6 de julio del año 1999, para obtener su ingreso al "Régimen Subsidiado del Sistema General de Seguridad Social.

Después de la realización de diversas reuniones y del cruce de un sinnúmero de comunicaciones entre PROROM y el Ministerio de Salud y otras instituciones gubernamentales, se acordó que el procedimiento más adecuado para identificar y seleccionar a los beneficiarios del régimen subsidiado de seguridad social en salud era el listado censal --en una versión modificada de la que venía siendo aplicada para los pueblos indígenas-- como había sostenido desde un comienzo PROROM y no la Ficha de Clasificación Socio Económica del Sistema de identificación y Clasificación de Potenciales Beneficiarios para Programas Sociales (SISBEN) como insistía el Ministerio de Salud.

En ese contexto se definió un procedimiento a seguir: (i) PROROM aplicaría la ficha censal en las kumpeniyi de Girón (Santander), Cúcuta (Norte de Santander), departamento de Nariño y Bogotá, D.C., (ii) después de diligenciadas serían remitidas a la Dirección General de Comunidades Negras y Minorías Étnicas y Culturales del Ministerio del Interior, quien las avalaría, (iii) posteriormente serían remitidas a la Dirección de Seguridad Social del Ministerio de Salud quien llevaría a cabo el estudio técnico y financiero, y (iv) efectuado el estudio técnico y de viabilidad financiera se presentaría al seno del Consejo Nacional de Salud --del cual la Dirección de Seguridad Social del Ministerio de Salud, ostentaba la Secretaría Técnica-- para su aprobación.

Si bien PROROM cumplió con el levantamiento de los listados censales, tarea que realizó entre febrero y agosto de 2001, el proceso de vinculación del pueblo Rom de Colombia al régimen subsidiado de seguridad social en salud se vio truncado intempestivamente, hacia septiembre de 2001. Esta vez el Ministerio de Salud, alegando razones presupuestales, expresó que los Rom no podrían ser vinculados al régimen subsidiado y se tendría que esperar hasta que hubiera recursos disponibles los que, como era de suponerse, no han llegado a la fecha.

En razón de la falta de voluntad evidenciada en ese entonces por el Ministerio de Salud para atender los requerimientos y demandas del pueblo Rom y a la espera de un nuevo contexto político, PROROM optó por esperar el cambio de Gobierno para reiniciar sus acciones.

Fue así como una vez terminada la reestructuración de las instituciones del Estado promovidas por la administración del presidente Uribe Vélez, PROROM volvió a abordar la cuestión enviándole, el 22 de agosto de 2003, un Derecho de Petición al Ministro de la Protección Social, en donde después de narrar en detalle el proceso que desde 1999 se venía adelantando por parte de los Rom, se le solicitaba proseguir con el proceso de vinculación del pueblo Rom al Régimen Subsidiado de Seguridad Social en Salud.

La respuesta brindada por la Dirección de Promoción Social a la solicitud de PROROM, no dejó de ser absurda. En el Oficio DP. 13200/240, fechado en Bogotá, D.C., el 3 de octubre de 2003, el Director Encargado expresó, palabras más palabras menos, que como quiera que recién se había creado jurídicamente el Ministerio de la Protección Social, no se podían dar cuenta del proceso que se venía adelantando con el anterior Ministerio de Salud, lo que llevaba a pensar que había que partir de cero.

Pese a esta respuesta, se realizó una reunión entre delegados de PROROM y funcionarios de ese Ministerio para definir los mecanismos a seguir. En la mencionada reunión se plantearon dos opciones: (i) aplicar al pueblo Rom la Ficha SISBEN que ha sido reestructurada o (ii) analizar otras opciones, que partirían de recoger el acumulado que se venía trabajando con el anterior Ministerio de Salud.

En comunicación fechada el 28 de octubre de 2003 en Bogotá, D.C., dirigida a la Dirección General de Promoción Social del Ministerio de la Protección Social, PROROM reiteró una vez más su negativa a que se le aplicara la Ficha SISBEN como requisito para seleccionar a los beneficiarios del régimen subsidiado de salud. Al respecto argumentó:

La aplicación del SISBEN para nuestro pueblo no es lo más conveniente y oportuno (...) Nos sigue preocupando profundamente las consecuencias que para la integridad étnica y la cohesión sociocultural de nuestro pueblo implica una clasificación exógena de nuestros patrigrupos familiares, máxime su se tiene en cuenta que las actividades económicas y productivas desarrolladas por todos ellos son básicamente las mismas (...) En las condiciones actuales de nuestro pueblo clasificar a unos patrigrupos como potenciales beneficiaros de programas sociales y a otros no, cuando la situación de empobrecimiento y precarización del nivel de vida es generalizado para todo nuestro pueblo, podría derivar en conflictos internos entre diferentes linajes.

Como se sabe el pueblo Rom es un solo pueblo y en ese sentido las políticas públicas y los programas gubernamentales necesariamente deben apuntar a garantizar preservar y consolidar su integridad étnica y cultural, evitando la generación o agudización de los conflictos entre patrigrupos de distintos linajes (...) Al respecto consideramos que las políticas públicas y programas gubernamentales focalizados hacia nuestro pueblo deben tener en cuenta que se trata de un grupo étnico y no de personas o familias aisladas.

Como se ha visto, pese a los logros políticos obtenidos, el pueblo Rom de Colombia sigue sin ser incorporado al régimen subsidiado de seguridad social en salud y sigue sin resolvérsele su crítico problema de desprotección en materia de salud y seguridad social.

7. LOS ROM PRINCIPIAN A SER CONTADOS

De otro lado, como es de suponerse, históricamente los censos aplicados en Colombia no han tenido en cuenta a los diferentes grupos étnicos que viven en el país. Es sólo a partir de la expedición de la Constitución Política de Colombia en 1991, cuando se principia a dar un debate sobre la necesidad de incorporar consideraciones étnicas en los censos de población y demografía.

En el primer censo nacional de población y demografía realizado con posterioridad a 1991 se efectuó por vez primera una pregunta que apuntaba a indagar la pertenencia étnica de las personas y familias censadas. Esta pregunta al no ser adecuadamente formulada y al cerrar las posibilidades de pertenencia étnica, no dio los frutos esperados y, contrariamente, fue contraproducente como quiera que los estimativos arrojados de población total indígena y afrodescendiente no se compadeció con la realidad.

En razón a los diversos cuestionamientos que desde diversas orillas --organizaciones étnicas, investigadores sociales, centros académicos... principalmente-- se le hicieron a los mecanismos y estrategias utilizados en el censo nacional para indagar la pertenencia étnica de los colombianos, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, comenzó un proceso de acercamiento a las organizaciones étnicas a fin de definir conjuntamente el mejor instrumento para aplicar en futuros censos de población y demografía.

Fue así como a lo largo del año 2000 PROROM asistió a diversas reuniones convocadas por la Dirección Técnica de Censos del DANE, con el propósito de avanzar en la discusión de un instrumento que contemplara preguntas estratégicas y adecuadas ya no sólo para indagar la pertenencia étnica, sino para obtener información básica sobre la situación socioeconómica y cultural de los grupos étnicos. En ese contexto, PROROM participó activamente en el "Congreso Internacional: Los Grupos Étnicos en los Censos", realizado en octubre de 2000 en Cartagena de Indias y convocado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, DANE y el Banco Mundial. PROROM presentó tres disertaciones: (i) sobre el concepto de pueblos, en los instrumentos internacionales, (ii) criterios de etnicidad y pertenencia étnica entre los Rom, y (iii) variables culturales a tener en cuenta en los censos de población Rom.

Debido a estas gestiones es que en el formulario que se utilizará en el próximo censo nacional de población y de vivienda en el 2005, el pueblo Rom de Colombia será visibilizado con nombre propio por primera vez. Es así como en la pregunta referida a la pertenencia étnica habrá en literal que tendrá como alternativa de respuesta la siguiente: Rom(ly), Gitano(a). Además de ello a lo largo de todo el formulario en diversas preguntas propuestas para obtener información sobre los grupos étnicas se han incorporado alternativas que reflejan aspectos de la vida tradicional del pueblo Rom de Colombia.

De otro lado, del 30 de junio al 4 de julio de 2003, una misión del Banco Mundial visitó Bogotá, D.C., para dar inicio al trabajo sectorial sobre "Inclusión Social de Grupos Étnicos y Afrodescendientes", en donde se acordó, entre otros aspectos, apoyar el proceso que viene adelantando el DANE con el propósito de garantizar que en el censo de 2005 (XVII Censo Nacional de Población y VI Censo Nacional de Vivienda) se pueda recoger adecuadamente información desagregada respecto de los grupos étnicos y se le pueda dar continuidad a lo resuelto en el "Congreso Internacional: Los Grupos Étnicos en los Censos", realizado en octubre de 2000 en Cartagena de Indias. Con respecto a los Rom, en el informe de misión del Banco Mundial quedó establecido lo siguiente:

Se garantizará la participación del pueblo Rom mediante la realización de un autodiagnóstico en el área de salud, educación, actividades económicas y condiciones de habitat (...) En las mesas regional y en la mesa nacional DANE - Organizaciones Étnicas se garantizará la inclusión de la presencia del pueblo Rom [así como también se hará mención] a su situación en todos los documentos de recomendaciones que se produzcan bajo esta iniciativa.

8. PROPUESTA TERRITORIAL ITINERANTE

En la perspectiva de empoderar aún más los derechos del pueblo Rom de Colombia en las instituciones públicas, PROROM propuso involucrarse activamente en las discusiones que se estaban dando alrededor del proyecto de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, LOOT.

Mediante el Decreto 797 del 6 de mayo de 1999 el Gobierno Nacional creó la Comisión Intersectorial para la Redacción del Proyecto de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial adscrita al Ministerio del Interior. Esta Comisión compuesta fundamentalmente por funcionarios gubernamentales permitió la participación, como invitados permanentes a sus sesiones, a representantes de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Fueron excluidos de la convocatoria representantes del pueblos Rom de Colombia y Raizal.

PROROM después de varios intentos frustrados por participar en las sesiones de la Comisión interpuso ante el Ministerio del Interior, el 21 de julio de 1999, un Derecho de Petición solicitando la modificación del Decreto 797 del 6 de mayo de 1999 en el sentido de incorporar un delegado del pueblo Rom de Colombia en la Comisión y en las discusiones que se estaban escenificando. Aunque a la postre el mencionado Decreto no fue modificado el Ministerio del Interior le hizo extensiva la invitación a PROROM para que enviara representantes a las discusiones.

PROROM presentó a consideración de la Comisión un documento en el que sustentaba la necesidad de incorporar en los debates sobre la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, LOOT., la perspectiva de los pueblos nómades. En esa dirección, argumentando que la visión del ordenamiento territorial se enriquece con las formas y contenidos propios de los pueblos nómades, PROROM propuso que las kumpeniyi fueran consideradas como divisiones territoriales móviles de la República y que a sus autoridades tradicionales --Shero Rom y Kriss Romaní-- se les reconociera el carácter de entidades públicas especiales, con jurisdicción en el ámbito territorial de sus respectivas kumpeniyi.

Frente al hecho que en algunas versiones preliminares del proyecto de LOOT, presentadas a la discusión por el Gobierno Nacional, no se hacía ninguna mención a las propuestas elaboradas por PROROM, hubo que acudir a distintas acciones de cabildeo hasta conseguir que en el proyecto final que el Gobierno Nacional presentó al Congreso de la República para su discusión y aprobación --proyecto 041 de julio de 2001--, apareciera un parágrafo con lo esencial de sus demandas. Cabe reseñar que en la incorporación de este importante parágrafo jugó un papel destacado la Dirección de Desarrollo Territorial del Departamento Nacional de Planeación, quien a la postre dio el debate para que no se excluyera al pueblo Rom de Colombia.

La incorporación final de un parágrafo, en el que se hace alusión expresa a contenidos territoriales del pueblo Rom, en un proyecto de Ley elaborado por el Gobierno Nacional que fue presentado para su discusión y aprobación al Congreso de la República en un tema tan sensible y estratégico como es el del ordenamiento territorial, fue de por sí un hecho de enorme trascendencia para el proceso de visibilización del pueblo Rom de Colombia, si bien hay que hacer notar que el mencionado proyecto de LOOT no satisfizo adecuadamente las demandas territoriales de los pueblos indígenas, afrodescendientes y Raizal, quienes en su momento elevaron bien fundamentadas críticas a su articulado.

Como era de esperarse el ambiente político imperante consiguió que el Congreso de la República finalmente no aprobara ninguno de los proyectos de LOOT que se sometieron a su consideración. Con todo, puede decirse que para el pueblo Rom de Colombia su inclusión en un proyecto de esta naturaleza, con sus falencias, inconsistencias y vacíos, sienta antecedentes jurídicos que, sin lugar a dudas, servirán hacia futuro para avanzar en el proceso de reconocimiento de los derechos colectivos del pueblo Rom de Colombia.

Actualmente el Gobierno Nacional presentó otro proyecto de LOOT que está haciendo trámite en el Congreso de la República para su discusión. Sin embargo, como un retroceso, en este proyecto de ley no se habla nada acerca de los planteamientos de los Rom e invisibiliza los artículos que se habían consensuado en años anteriores.

En otro ámbito del ordenamiento territorial cabe recordar que PROROM, a lo largo de los años 1999 y 2000, realizó distintas gestiones de cabildeo ante el Ministerio del Interior, el Ministerio de Desarrollo Económico y el Departamento Nacional de Planeación, DNP., con el propósito que en el proceso de difusión e implementación de la Ley 388 de 1997 o Ley de Desarrollo Territorial, al igual que sus Decretos Reglamentarios, se tuviera en cuenta la existencia de las kumpeniyi, como zonas especiales de ordenamiento.

No sobra anotar que la llamada La Ley de Desarrollo Territorial está encaminada a reglamentar lo referente a la organización del espacio y la ordenación del territorio de los municipios, quienes tienen la obligación legal de elaborar, según categorización dada por su número de habitantes, Planes de Ordenamiento Territorial, POT., Planes Básicos de Ordenamiento Territorial, PBOT., y Esquemas de Ordenamiento Territorial, EOT.

El planteamiento central que esgrimió PROROM es que las kumpeniyi no son otra cosa que las expresiones sui generis de la territorialidad Rom y que, por consiguiente, deben ser tenidas en cuenta como zonas de especial tratamiento al momento de implementar políticas, programas, proyectos y acciones de organización espacial y ordenación del territorio en los municipios en que se encuentran localizadas.

Conjuntamente las Direcciones Generales de Asuntos Indígenas y de Comunidades Negras y Minorías Étnicas y Culturales del Ministerio del Interior elaboraron, en noviembre de 1999, un documento que contenía criterios de orientación dirigidas a los municipios, en la perspectiva que los alcaldes tuvieran en cuenta la existencia de la territorialidad de los diferentes grupos étnicos --pueblos indígenas, afrodescendientes, Rom y Raizal-- en el proceso de implementación de la Ley de Desarrollo Territorial. En las referencias al pueblo Rom de Colombia el documento incorporó significativamente los planteamientos presentados por PROROM.

Posteriormente este documento fue incluido en su totalidad en una publicación oficial del Ministerio del Interior que se editó hacia enero de 2002, con el objetivo de orientar conceptual y metodológicamente el diseño, ejecución e implementación de los POT, PBOT y EOT.

9. UN TRABAJO QUE TRASCIENDE LAS FRONTERAS

En el nivel internacional, entre octubre de 2000 y septiembre de 2001, el trabajo más destacado que realizó PROROM tuvo que ver con el involucramiento de diversas organizaciones del pueblo Rom de las Américas en el proceso relativo a la "Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas Relacionadas de Intolerancia".

Al respecto cabe señalar que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas convocó a la "Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas Relacionadas de Intolerancia", que se desarrolló en Durban (Sudáfrica) entre el 28 de agosto y el 9 de septiembre de 2001. La realización de esta Conferencia Mundial desató un interesante proceso internacional de discusión y reflexión sobre las temáticas del racismo, la discriminación, la xenofobia y la intolerancia, que derivó en la realización de un importante número de reuniones preparatorias en los cinco continentes, en algunas de las cuales, para el caso de las Américas, pudieron participar delegados de organizaciones Rom del continente.

Para quebrar la invisibilidad del pueblo Rom de las Américas en este proceso internacional de reflexión y discusión se configuró, con el impulso decidido de PROROM, una red de organizaciones Rom de distintos países del continente. Esta red se fue consolidando y en marzo de 2001 se convirtió en una instancia de coordinación continental más formal llamada Saveto Katar le Organizatsi ay Kumpeniyi Rromane anda´l Americhi / Consejo de Organizaciones y Kumpeniyi Rom de las Américas, SKOKRA (por sus siglas en romanés). No sobra anotar que PROROM actualmente ejerce la coordinación de SKOKRA, para la región Andina, Centroamericana y del Caribe.

Desde el mismo momento de su creación SKOKRA trabajó activamente para que el pueblo Rom de las Américas tuviera una participación justa y equitativa a lo largo de todo el proceso relativo a la "Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas Relacionadas de Intolerancia" y en ese sentido logró el involucramiento en algunas de las reuniones preparatorias.

Debido al trabajo desplegado por SKOKRA se pudo participar en algunas reuniones del proceso preparatorio. Fue así como en el "Foro Andino por la Diversidad y la Pluralidad", celebrado en Quito (Ecuador) entre el 16 y el 18 de noviembre de 2000, participaron dos delegados del pueblo Rom de los países de la región: uno por PROROM, y otro por la Asociación Nacional del Pueblo Rom (Gitano) del Ecuador, ASOROM. Estas organizaciones Rom asistentes al mencionado Foro suscribieron un pronunciamiento llamado "Gitanos: Declaración de Quito" en donde hicieron una somera descripción sobre la situación actual del pueblo Rom y puntualizaron sus preocupaciones y demandas centrales en el contexto de la reflexión sobre el racismo, la discriminación, la xenofobia y la intolerancia. Fruto de la participación de las organizaciones Rom fue que en las conclusiones y recomendaciones del Foro quedaron plasmadas referencias explícitas a algunas demandas y reivindicaciones del pueblo Rom de las Américas.

Igualmente una delegada del pueblo Rom de Colombia, en representación de SKOKRA, participó activamente en dos reuniones preparatorias que tuvieron lugar en Santiago de Chile: en la "Conferencia Ciudadana Contra el Racismo", celebrada entre el 3 y el 4 de diciembre de 2000 y en la "Reunión Preparatoria Intergubernamental de las Américas" efectuada entre el 5 y el 7 de diciembre de 2000.

Retomando los planteamientos expuestos en el "Foro Andino por la Diversidad y la Pluralidad" las organizaciones que conformaron SKOKRA presentaron en estas dos reuniones un documento titulado "Declaración del Pueblo Rom a los Pueblos, Gobiernos y Estados de las Américas", en el que se avanzó significativamente en el análisis del impacto del racismo, la discriminación racial y la xenofobia sobre el pueblo Rom de las Américas. Cabe mencionar que en las declaraciones finales de estos eventos preparatorios también quedaron contempladas algunas de las proposiciones presentadas por SKOKRA y, en esa dirección, merece destacarse que en el "Proyecto de Declaración Final de los Gobiernos de las Américas" fueron incluidos dos artículos que explícita y directamente se refirieron al pueblo Rom.

Por ejemplo, en la Declaración de la Conferencia Ciudadana Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y la Intolerancia", frente al pueblo Rom en el artículo 45 quedó consignado lo siguiente:

Convocamos a todos los pueblos y a todos los movimientos sociales, a los medios informáticos a solidarizarse mutuamente con el pueblo Rom (Gitano) de América y sus familias que se encuentran en enormes dificultades y con barreras para ejercer en plenitud sus derechos políticos, económicos, sociales y culturales, mejorar su calidad de vida, eliminación de estereotipos y participar del desarrollo nacional con igualdad de oportunidades, en consideración de que los Gitanos son también actores sociales históricos cuya población aproximada en el continente es de 4.000.000. La Declaración Universal de los Derechos Humanos debe ser aplicada íntegramente a la sociedad Rom (Gitana) porque es una delas culturas más discriminadas, segregadas y sufren el flagelo de la xenofobia y la intolerancia.

Los pronunciamientos "Gitanos: Declaración de Quito" y "Declaración del Pueblo Rom a los Pueblos, Gobiernos y Estados de las Américas" fueron históricos en la medida en que se constituyeron en antecedentes inéditos de la participación del pueblo Rom de las Américas en eventos de carácter internacional. Nunca antes el pueblo Rom en este continente se había expresado públicamente sobre aspectos que directamente le afectan y conciernen.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas encargó a la Agencia Latinoamericana de Información, ALAI (Ecuador) y a Human Rights Internet, HRI (Canadá) la realización de un evento preparatorio en las Américas de la "Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas Relacionadas de Intolerancia". Este importante evento denominado "Foro de las Américas por la Diversidad y la Pluralidad se desarrolló en Quito (Ecuador) entre el 13 y el 16 de marzo de 2001.

10. EL RELATOR ESPECIAL DE LA ONU

En misión oficial a Colombia, estuvo entre 27 de septiembre y el 10 de octubre de 2003, el señor Doudou Diène, Relator Especial de las Naciones Unidas encargado de examinar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia. Esta misión fue aprovechada por PROROM para presentarle un documentado informe sobre la situación y problemática del pueblo Rom en los temas de competencia del Relator Especial y para propiciar una visita del señor Doudou Diène a la kumpania de Bogotá, D.C., para que tuviera una visión más integral de la manera como viven los Rom en el país.

El encuentro entre este Relator Especial de la ONU y PROROM fue altamente significativo, máxime si se tiene presente que en la anterior misión oficial del Relator Especial de la ONU en esta materia, señor Maurice Glèlè-Ahanhanzo, realizada entre el 28 de junio y el 15 de julio de 1996, la situación del pueblo Rom no fue abordada.

En ese contexto, en el Informe del señor Maurice Glèlè-Ahanhanzo se planteó, en el numeral 2, que su atención se centró "esencialmente en las comunidades afrocolombianas e indígenas que, según se afirma, son las más afectadas por el racismo y la discriminación racial. Los árabes o "turcos", la mayoría de ellos procedentes del Líbano, y los judíos, están bien integrados y no tienen ningún problema de racismo o discriminación racial", con lo que los Rom quedaron excluidos.

La exclusión del pueblo Rom en el Informe de esta misión del Relator Especial de la ONU se explica en la medida en que para la fecha en que se llevó a cabo, año de 1996, faltarían aún dos años para que PROROM irrumpiera en la vida política del país. Es bastante probable que el este Relator Especial no considerara al pueblo Rom simplemente porque no tenía conocimiento de su existencia y, además, porque ninguna organización no gubernamental u organización étnica pudo hablar por los Rom porque eran desconocidos.

En el informe que PROROM le presentó al Relator Especial, señor Doudou Diène, destacó los siguientes aspectos como evidencia actual de racismo, discriminación racial e intolerancia ejercido en Colombia contra el pueblo Rom:

(i) Desconocimiento absoluto que el Estado colombiano y la sociedad mayoritaria tienen sobre su historia y cultura, (ii) reproducción sistemática en los imaginarios de la sociedad gadyi de los estereotipos negativos que históricamente se les ha acuñado, (iii) reducción de sus valores identitarios y de su patrimonio cultural e intelectual al ámbito de exótico y folclórico, (iv) negación cotidiana de sus derechos colectivos y patrimoniales consuetudinarios, (v) identificación de su nomadismo e itinerancia como expresiones culturales que hay que extirpar, (vi) ausencia tanto de políticas públicas de acción afirmativa que garanticen su integridad étnica y cultural, como de programas gubernamentales que vayan en la perspectiva de mejorar sus cada vez más precarias condiciones de vida, (vii) inexistencia de instancias estatales y gubernamentales adecuadas para atender sus demandas, reivindicaciones y necesidades, (viii) precarias condiciones de vida y altos índices de necesidades básicas insatisfechas que presenta la inmensa mayoría de la población perteneciente a este pueblo, (ix) el no ejercicio de los derechos ciudadanos que como colombianos les corresponde, entre otros.

No sobra anotar que el informe presentado por PROROM al Relator Especial de la ONU hizo varias menciones a la situación del pueblo Rom en América Latina. Si bien la misión del Relator Especial de la ONU era Colombia, se aprovechó la entrevista que e sostuvo con él para ilustrarlo sobre la dinámica de visibilización que el pueblo Rom está adelantando en varios países de América Latina.

11. DESAFÍOS INMEDIATOS DEL TRABAJO REGIONAL E INTERNACIONAL

Como se dijo más arriba, en el plano regional e internacional PROROM contribuyó sustantivamente a constituir una coordinación continental de organizaciones Rom de las Américas, llamada SKOKRA, la cual tiene una estructura compuesta por tres coordinaciones regionales, a saber: (i) Cono Sur y Brasil, en cabeza de AICRA (Argentina), (ii) América del Norte, en cabeza de WCRA (Canadá) y, (iii) Países Andinos, América Central y el Caribe, en cabeza de PROROM (Colombia).

De momento, y mientras las circunstancias financieras mejoran y posibilitan la realización del Congreso del Pueblo Rom de las Américas, el trabajo de SKOKRA se ha centrado en la consolidación de una red permanente de comunicación entre organizaciones y personalidades Rom de las Américas, donde se ha privilegiado la utilización de Internet. En ese contexto se han venido intercambiando experiencias organizativas, información y noticias sobre los Rom y se ha formado un grupo virtual de discusión.

Pese a las enormes dificultades para realizar un trabajo a nivel hemisférico, la labor de SKOKRA ha sido provechosa y productiva, como quiera que ha logrado empoderar a los Rom de las Américas en el contexto del movimiento asociativo mundial del pueblo Rom. Es así que organizaciones como la Unión Romaní Internacional, IRU (por sus siglas en inglés) y el Congreso Nacional Roma, RNC (por sus siglas en inglés), dos de las organizaciones Rom internacionales más importantes, han estado atentas al desarrollo de lo que acontece con SKOKRA y sus organizaciones de base y han abierto espacios para que SKOKRA pueda participar activamente dentro de sus respectivas estructuras organizativas.

Luego de un interesante debate realizado vía Internet y telefónicamente, entre las diferentes organizaciones base de SKOKRA, se llegó a la conclusión que, de momento, era mejor mantener la independencia y autonomía y no afiliarse a ninguna de las dos organizaciones Rom internacionales, hasta tanto SKOKRA no termine de consolidarse. Sobre el particular, la tarea inmediata que se ha propuesto es la de elaborar consensuadamente una Carta de Constitución de SKOKRA que le de vida jurídica y le permita e esta manera solicitar el estatus consultivo ante ECOSOC. La otra tarea definida es la realización de un Congreso el Pueblo Rom de las Américas, a realizarse en el primer semestre de 2004 en cualquier país de América Latina.

En otros escenarios de actuación internacional, cabe mencionar que SKOKRA se fue involucrando cada vez más en diferentes iniciativas de organizaciones Roma de otras partes del mundo. Es así como ha venido participando activamente en el proyecto USTIBEN que busca institucionalizar el 8 de abril como el "Día Internacional del Pueblo Rom".

Recordando que el 8 de abril de 2001 se conmemoraron 30 años de haberse celebrado en Londres (Inglaterra) el "Primer Congreso Mundial del Pueblo Rom" --que dio nacimiento a la Unión Romaní Internacional, IRU (por sus siglas en inglés), primera organización etnopolítica de carácter internacional que se conformó para defender los derechos del pueblo Rom a nivel mundial-- se ha buscado coordinar acciones y actividades para ser realizadas durante ese día en todo el mundo, para llamar la atención internacional sobre la crítica situación que vive el pueblo Rom en casi todos los países del planeta.

De otro lado, el proyecto USTIBEN para el 8 de abril de 2002 lanzó una campaña mundial denominada "Ceremonia del Río", que buscó que de manera coordinada y simultánea en los ríos más importantes del mundo, organizaciones Rom arrojen velas encendidas y flores a la tradicional usanza, en recordación de la diáspora Roma iniciada en la India hace más o menos mil años. Este es un acto de una especial simbología que buscó demostrar la capacidad de accionar conjunta de los Rom a nivel internacional y a la cual se involucrará PROROM con el lanzamiento de un afiche de difusión sobre la cultura Rom.

PROROM igualmente se vinculó activamente a la celebración mundial del "Día Internacional del Pueblo Rom" el 8 de abril de 2003, organizando una breve marcha de antorchas en las kumpeniyi de Girón (Santander) y de Bogotá, D.C., lo mismo que haciendo diversas gestiones de cabildeo ante los medios de comunicación, principalmente la prensa escrita, para que se difundieran las actividades desarrolladas por los Rom alrededor del mundo.

Como parte del trabajo internacional que PROROM ha venido adelantando hay que mencionar la visita que dos delegados de esta organización realizaron a Santiago (Chile) entre el 14 y el 18 de julio de 2003, para participar en el 51 Congreso Internacional de Americanistas llevado a cabo en la Universidad de Chile y para apoyar algunas gestiones que el pueblo Rom de Chile estaba adelantando ante instituciones del gobierno con el propósito de visibilizar con mayor fuerza su presencia y reivindicaciones principales. Esta visita propició un escenario para que se encontraran los Rom de Chile y de Colombia, al cual se le sumó la presencia de un Rom de México que hace parte del Parlamento del IRU. No sobra destacar que este viaje de PROROM fue posible gracias a las gestiones y buenos oficios que diferentes profesionales que acompañan el proceso organizativo del pueblo Rom de Chile, realizaron para que se pudieran entrevistar los Rom con diferentes funcionarios del alto gobierno.

Actualmente SKOKRA está trabajando en la perspectiva de poder llevar una delegación significativa al Quinto Congreso Mundial del Pueblo Rom que se celebrará en el primer semestre del año 2004, en Inglaterra o Rusia. En ese contexto está adelantando conversaciones con el International Romani Union (IRU), para que se abra un espacio a los Rom de las Américas, especialmente de América Latina.

12. PROROM: TRABAJADOR DE LA CULTURA

PROROM ha centrado muchos de sus esfuerzos en la difusión de la cultura, tradiciones y la historia de los Rom de Colombia. Ello con el propósito fundamental influir en la llamada sociedad mayoritaria y en las instituciones públicas y privadas para que se quiebren los estereotipos que históricamente se le han endilgado, por desconocimiento e ignorancia, al pueblo Rom de Colombia. En ese sentido las acciones de cabildeo que se han realizado ante diferentes entidades del Estado que tienen que ver con la cultura para que se le abran espacios a la cultura propia y tradicional de los Rom han sido consideradas como prioritarias.

Pese a las diferentes acciones de cabildeo que ha adelantado PROROM ante el Ministerio de Cultura, y dado que se requiere un procedimiento bastante largo como es el de la modificación de una Ley, todavía no se ha conseguido que los Rom tengan una representación en el Consejo Nacional de Cultura como la tienen los restantes grupos étnicos del país. En esa dirección los resultados han sido mucho más positivos para los Rom de la kumpania de Bogotá, D.C., como quiera que después de la interposición de un Derecho de Petición y diversas acciones de cabildeo ante la Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C., consiguieron que fuera modificado el Decreto 781 de 1998 que excluía a los Rom de la ciudad de participar en las instancias del Sistema Distrital de Cultura. De esta manera mediante el Decreto 564 del 24 de agosto de 1999 expedido por la Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C., se garantizó que los Rom de Bogotá, D.C. tuvieran un representante propio en el seno del Consejo Distrital de Cultura. Es por esa razón que actualmente un delegado de PROROM, ejerce la representación de los Rom de la kumpania de Bogotá, D.C., en el Consejo Distrital de Cultura.

Sin embargo, hay que decirlo de una vez, la participación de un delegado de PROROM en el seno del Consejo Distrital de Cultura no ha servido mucho para que en las políticas públicas y programas gubernamentales del gobierno distrital se tenga en cuenta la existencia del pueblo Rom. Sobre el particular hay que señalar que en los últimos gobiernos distritales las políticas públicas que se han implementado, con el argumento de construir ciudadanía, han terminado por ser uniformizadoras y homogenizantes.

La respuesta dada por la Dirección de Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C. --Oficio No. 4330 del 30 de octubre de 2003-- a una Derecho de Petición interpuesto por PROROM, es muy diciente en ese sentido:

Es política Distrital adelantar tanto la generación de políticas públicas, como la inversión de los recursos a partir del principio de bienestar colectivo, por lo cual las entidades Distritales no cuentan con proyectos de exclusivo impacto en poblaciones diferenciadas étnicamente como son el pueblo Rom, los indígenas de la ciudad y los afrodescendientes (...) Todos los ciudadanos de Bogotá, D.C., tienen derechos en materia social, por ese motivo no puede priorizarse el disfrute especial de los mismos por parte de un grupo étnico definido, lo cual deja en igualdad de posiciones a toda la población de la ciudad en materia de acceso a los servicios que brinda el Estado.

En otras palabras la oferta de ciudadanía que se le hace a los Rom de la kumpania de Bogotá, D.C., es su asimilación a la sociedad mayoritaria.

PROROM ha logrado empoderar muy bien la "cuestión Rom" al interior del Ministerio de Cultura. Ello se refleja en las iniciativas y proyectos que se ha podido realizar de manera coordinada. Para la Dirección de Etnocultura y Fomento Regional del Ministerio de Cultura, PROROM elaboró un texto sobre aspectos de la cosmovisión y religiosidad del pueblo Rom de Colombia, con el objeto de ser publicado en una serie de cartillas infantiles destinadas a difundir las diversidad étnica y cultural del país.

Así mismo PROROM ha venido participando desde su misma conformación en diferentes instancias de discusión, habilitadas por el Ministerio de Cultura, para reflexionar y elaborar el Plan Nacional de Cultura e incorporar las principales preocupaciones del pueblo Rom de Colombia sobre el particular.

De otro lado PROROM, junto a otras organizaciones étnicas como la ONIC y el Movimiento Nacional Afrocolombiano, CIMARRON, participó destacadamente, a lo largo del segundo semestre de 2001, en un proyecto de la Dirección de Etnocultura y Fomento Regional denominado "Encuentros en la Diversidad", tendiente a difundir los valores culturales de los pueblos indígenas, afrodescendientes, Raizal, Rom, así como de colectividades étnicas como los Judíos, los Árabes y algunas colonias de inmigrantes europeos y asiáticos de significativa presencia en el país. PROROM participó como convocante y organizador del proyecto, que consistió básicamente en la organización de una serie de conferencias que se presentaron mensualmente en Bogotá, D.C., en el Museo Nacional. PROROM presentó en la conferencia sobre el pueblo Rom de Colombia dos ponencias, una sobre el derecho consuetudinario de los Rom y otra sobre su historia en el país.

Recientemente PROROM terminó de implementar el proyecto auspiciado por el Ministerio de Cultura, denominado "Amari Romipen: Balance y Perspectivas del Proceso de Visibilización del Pueblo Rom de Colombia" con el cual se pudo, a través de la realización de talleres, entrevistas y encuentros informales, reflexionar de manera más sistemática y organizada sobre lo que ha significado para los Rom de Colombia dejar a tras la invisibilidad histórica. Hay que anotar que este proyecto permitió generar espacios de diálogo y encuentro que dieron fin a una división interna en la kumpania de Bogotá, D.C. que había originado, un año y medio atrás aproximadamente, el surgimiento de otra organización Rom denominada Unión Romaní de Colombia. Al respecto la decisión fue la de liquidar jurídicamente a esta organización que, no está por demás decirlo, no contaba con mucha legitimidad y no había realizado ningún tipo de actividades relevantes, y fortalecer a PROROM con el involucramiento más formal y activo de la kumpania de Bogotá, D.C., a través de la conformación de un comité vinculado a la estructura de la organización.

En lo que respecta a la educación, pueden mencionarse como las más destacadas, las siguientes acciones. PROROM participó, entre 2000 y 2001, en diferentes reuniones convocadas por la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD, y por el Programa de Etnoeducación del Ministerio de Educación Nacional, a fin de construir una Licenciatura en Etnoeducación, dirigida fundamentalmente a miembros de los grupos étnicos. Fruto de la participación en estas actividades de reflexión y discusión es que esta Licenciatura tiene asignaturas en donde se hablará del pueblo Rom de Colombia y que los bachilleres Rom podrán tener algunas facilidades para que la puedan cursar.

Igualmente, PROROM apoyó durante el 2001 el trabajo de elaboración del Plan de Acción del Programa de Etnoeducación del Ministerio de Educación Nacional, en la perspectiva que quede incorporado el pueblo Rom de Colombia entre sus estrategias y acciones. En ese contexto se asistió a varias reuniones y se envió documentación detallada sobre el pueblo Rom de Colombia y su situación en materia educativa.

Así mismo PROROM bajo el título de "Bases para la Implementación de un Autodiagnóstico Educativo del Pueblo Rom de Colombia" presentó en diciembre de 2001 una bien argumentada y consistente propuesta al Ministerio de Educación Nacional con la finalidad de realizar un autodiagnóstico propositivo sobre la situación educativa de los Rom de Colombia. Este proyecto fue financiado por el Ministerio de Educación Nacional lo que posibilitó la realización del Autodiagnóstico Educativo que era una meta que PROROM se había propuesto. Cabe mencionar que los resultados más relevantes de este proceso de Autodiagnóstico Educativo se presentaron en el marco del Tercer Congreso Universitario de Etnoeducación, realizado del 3 al 7 de junio de 2003 en Bogotá, D.C., en la sede de la Universidad Distrital "Francisco José de Caldas".

Con la finalidad de analizar los resultados arrojados por el proyecto"Bases para la Implementación de un Autodiagnóstico Educativo del Pueblo Rom de Colombia" y para definir de manera conjunta las políticas que en materia de educación bilingüe e intercultural y de etnoeducación se implementarán para el pueblo Rom, por convocatoria del Ministerio de Educación Nacional se realizará en Bogotá, D.C, entre el 15 y el 17 de diciembre de 2003, la "Mesa Nacional de Etnoeducación para el Pueblo Rom" en la que participarán delegados de las kumpeniyi de Girón (Santander), Cúcuta (Norte de Santander) y Bogotá, D.C., y funcionarios del Ministerio de Educación Nacional. Se espera que de esta Mesa surja una ruta clara que posibilite la extensión concreta hacia el pueblo Rom de las políticas de educación bilingüe e intercultural y de etnoeducación, ya que hasta la fecha en esta materia ha sido muy poco lo que se ha avanzado.

13. EPÍLOGO

Finalmente quisiera hacer algunas precisiones que estimo convenientes:

1. La irrupción de demandas étnicas por parte del pueblo Rom de Colombia se explica, en parte, por la coincidencia complementaria de dos contextos diferentes, uno político y otro económico. El político tiene que ver con la expedición, en el año 1991, de una nueva Constitución Política que reconoce el carácter multiétnico y pluricultural del país y, consecuentemente, otorga derechos específicos para los grupos étnicos. El económico aparece asociado principalmente a la apertura económica y a la implementación del recetario neoliberal en el país, que ocasiona la crisis de los oficios tradicionales de los Rom ya sea porque dejan de ser rentables o les aparece competencia entre los gadye, derivando todo ello en una creciente precarización y pauperización de sus niveles de vida.

2. Sin lugar a dudas el tener como referente el paradigma del movimiento indígena colombiano ha sido de una alta significación para el pueblo Rom ya que le permitió partir de estas experiencias acumuladas y, en el mejor sentido, recorrer un sendero de reivindicaciones y reconocimientos étnicos más o menos definido. En este contexto, la aproximación a las organizaciones de los pueblos indígenas y, en menor medida, a la de los pueblos afrodescendientes, ha desempeñado un papel preponderante, sobre todo a los comienzos del proceso de visibilización, por cuanto permitió un mejor posicionamiento del pueblo Rom y sus demandas al interior de las instituciones estatales y gubernamentales. Es por ello que el apoyo de las organizaciones de los otros grupos étnicos al proceso de visibilización del pueblo Rom ha sido muy valioso y por ello valorado por PROROM.

3. El proceso de visibilización del pueblo Rom de Colombia no ha estado exento de dificultades. De un lado, no han sido pocos los conflictos y las tensiones que el trabajo desplegado por PROROM ha suscitado al interior de las kumpeniyi y de algunos grupos familiares que siguen valorando más las amenazas y los riesgos que las ventajas y las oportunidades que pueden traer consigo el proceso organizativo y de reivindicación abierta de la etnicidad. De otro lado, el contexto político actual definido en gran medida por el conflicto social y armado que vive el país ha retrasado la materialización de derechos para el pueblo Rom que de manera concreta contribuyan, si no mejorar sustancialmente el nivel de vida, si al menos a detener su acelerado empobrecimiento.

4. PROROM tiene una indiscutible credibilidad frente a las instituciones del Estado y a las organizaciones de los grupos étnicos. El trabajo de visibilización del pueblo Rom que se ha hecho, y del que en este artículo se intenta dar cuenta aproximada, es su mejor carta de presentación. Sin embargo, hay que decirlo, el imaginario que de PROROM tienen al interior de las kumpeniyi es muy voluble y está mediado por los problemas entre linajes y clanes y por las tensiones entre las generaciones viejas y jóvenes que son constantes al interior del pueblo Rom, lo que hace que algunas veces sea positivamente valorada la organización y en otras ocasiones no tanto. Ello ha llevado a decir a algunos líderes de PROROM que las mayores dificultades del trabajo organizativo no se han encontrado frente al Estado, que de hecho las ha habido mucho sino, sobre todo, al interior de las kumpeniyi. Ello se explica por cuanto pese a que ha transcurrido algo más de un quinquenio desde que se conformó la organización y ha habido avances importantes en cuanto a su apropiación, todavía sigue siendo visto PROROM como algo exógeno y extraño al pueblo Rom.

4. PROROM ha venido siendo liderado, fundamentalmente, por los Rom que más acceso han tenido a la educación escolarizada y que han tenido una relación más estrecha, más allá de los eventuales contactos para negociar, con el mundo gadye. Esta situación le imprime, de por sí, unas características especiales a la organización por cuanto la hace incursionar en escenarios que anteriormente le estaban vedados o proscritos a los Rom. En ese contexto PROROM se ha planteado como el puente entre la tradición y los Shero Rom de un lado y la contemporaneidad que se les ha negado a los Rom y las nuevas generaciones por el otro.

5. El pueblo Rom ha demostrado en distintos países y en diferentes épocas, una enorme capacidad de adaptación ante coyunturas adversas y tiempos difíciles. Puede decirse entonces, que el fortalecimiento y la sostenibilidad de PROROM en el tiempo es posible, si es entendido como una inédita estrategia para hacerle frente cualificadamente a las nuevas condiciones de un mundo globalizado y en donde el neoliberalismo sigue a la ofensiva.

6. En la medida en que el proceso organizativo del pueblo Rom de Colombia es una experiencia novedosa y sin antecedentes, y tal vez por ello mismo ha llamado la atención en distintos sectores de la academia y de las organizaciones étnicas, es que se ha intentado hacer un recuento detallado y algunas veces anecdótico de su proceso de visibilización, con la esperanza de brindar algunos elementos teóricos que puedan ser retomados más adelante por los investigadores que quieran profundizar el conocimiento sobre las estrategias de resistencia étnica de este pueblo y, también por qué no, aportar lecciones derivadas de esta experiencia acumulada a las mismas dinámicas organizativas que el pueblo Rom está adelantando desde Alaska hasta Tierra del Fuego, para que tengan un referente de lo que pueden o no hacer en sus respectivos países.