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"La mayoría de líderes actuales de América Latina no son populistas"

El prestigioso historiador peruano Cristóbal Aljovín, habló con SEMANA sobre las perspectivas del liderazgo latinoamericano.

Lariza Pizano
31 de octubre de 2004

Las características del liderazgo del Presidente Álvaro Uribe Vélez no son únicas en América Latina. Al igual que él, presidentes como Ricardo Lagos en Chile o Néstor Kirshner en Argentina, deben parte de su alta popularidad a estrategias exitosas de construcción de imagen. Así lo cree el experto Cristóbal Aljovín, quien esta semana participará en el "Las revoluciones en el mundo atlántico: una perspectiva comparada", organizado por la Universidad Externado de Colombia.

SEMANA: ¿Qué características definen a los líderes políticos de América Latina en la actualidad?

C.A: La mayoría de líderes políticos latinoamericanos actuales tienen rasgos comunes. Se proyectan como modernos, eficientes y cuidadosos de la economía. A diferencia de los 90, tienden a hacer énfasis en lo social. Es decir, no sólo son cuidadosos en la agenda política liberal, sino también en proyectar políticas sociales. Este es el caso de Lagos en Chile, de Lula en Brasil y de algún modo de Toledo en su época de Campaña: todos llegan al poder con promesas sociales.

SEMANA: ¿Este retorno al discurso de lo social estaría ligado a lo que muchos analistas ven como una nueva ola de populismo en América Latina?

C.A: El populismo no se debe confundir con las promesas de un estado de bienestar. En Europa y en Estados Unidos se hace política social y nadie habla de populismo. En el populismo suceden dos cosas. Primero, el estado gasta más de lo que tiene. Segundo, el estado gasta sin considerar indicadores sociales de éxito. Estos aspectos se veían claramente en el gobierno de Fujimori, donde su presidencia se realzaba con cada escuela que inauguraba y las políticas de gobierno se confundían con las políticas de Estado. Me atrevería a decir que la mayoría de líderes actuales de América Latina no son populistas: tienen una preocupación por lo social dentro de una visión neoliberal de la economía.

SEMANA: Qué elementos comunes hay en las formas como los presidentes de América Latina ejercen el poder?

C.A:Eso varia mucho de país en país. Somos naciones con fuertes presidencialismos y al ser tan fuertes los presidentes, se generan problemas de gobernabilidad con los Congresos. Pero hay otra serie de factores que afectan la gobernabilidad en los países de América Latina: una débil credibilidad en el sistema republicano y en los gobernantes. A pesar de que en los últimos 15 años el comunismo y las dictaduras dejaron de ser una alternativa, falta credibilidad en la democracia.

SEMANA: ¿Cómo evalúa el hecho de que presidentes como Uribe, Toledo, Lagos, traten de presentarse públicamente como independientes de los partidos políticos?

C.A: Un discurso antipolítico es un discurso político a la vez, es algo que dicen los políticos para perpetuarse como políticos. Uribe, Fujimori y otros, han desarrollado discursos de la antipolitíca que se deben a la crisis de legitimidad de los partidos. Además, como la política se hace cada vez más a través de los medios y los planteamientos ideológicos han tenido sentido, pierden fuerza a los partidos.

SEMANA: ¿En que medida la alta popularidad de Uribe, Kirshner, Lula, se debe a estrategias deliberadas de construcción de imagen?

C.A: La popularidad de un presidente es una combinación de una buena estrategia de imagen y de lo que logra. Kirshner y Lula son populares por su política social y por que en su gestión ha mejorado la economía. En el caso de Uribe, su popularidad está ligada a sus éxitos en seguridad, y la seguridad es la principal demanda del país.

SEMANA: Volteando la pregunta, ¿Hasta que punto la baja popularidad de presidentes como Toledo se debe a malas estrategias de construcción de imagen?

C.A: En el caso de Toledo hay una combinación entre una pésima construcción de imagen pública, debido a que el es un mal comunicador dentro y fuera del país y también a que su entorno no es apropiado. A esto se suman sus escándalos de corrupción y algo de racismo. En el tema del empleo, por ejemplo, Toledo generó expectativas imposibles de cumplir y para los peruanos la T de Toledo era la T de trabajo.

SEMANA: ¿Cómo se podría explicar el desfase entre la popularidad interna de Álvaro Uribe y las percepciones de muchos sectores en Europa, por ejemplo, que ven en Uribe a un presidente autoritario?

C.A: Un latinoamericano y un europeo no pueden tener las mismas visiones de la política. Es inevitable algo de autoritarismo en condiciones de altísima inseguridad y para un latinoamericano es fácil de comprender eso, para un europeo no tanto.