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Carlos Valderrama en el momento en que le muestra el billete al juez Óscar Julián Ruiz. FOTO: CORTESÍA EL HERALDO (CARLOS CAPELLA).

DEPORTES

La noche más horrible en la historia de Carlos ‘El Pibe’ Valderrama

Sorpresa y tristeza nacional por la actuación del ex jugador de la Selección Colombia durante el partido en el que su equipo, Junior, quedó eliminado de los cuadrangulares finales del fútbol profesional colombiano.

1 de noviembre de 2007

Más allá de la tristeza por la eliminación de los cuadrangulares finales del fútbol profesional colombiano, los hinchas del Junior se preguntan hoy qué le pasó a su máximo ídolo, Carlos ‘El Pibe’ Valderrama. ¿Por qué uno de los jugadores más serenos y ejemplares en la historia del balompié colombiano terminó actuando con los gestos de un vulgar mafioso?

Su comportamiento tiene perplejos a muchos. No sólo por lo que hizo sino porque durante toda su vida deportiva él fue un jugador que siempre dio ejemplo de decencia y buen comportamiento. Rara vez, por ejemplo, fue expulsado. En contadas ocasiones, se refirió a un contrario o un juez con términos inadecuados. Por el contrario, se hizo famoso por una simple oración que reflejaba sus buenas maneras para aceptar todos los resultados: “Todo bien, todo bien”.

Pero insólitamente, en la noche de este miércoles volvió a reeditar capítulos que gravitan con frecuencia alrededor del fútbol profesional colombiano: la presencia de dineros para alterar los resultados.

En efecto, el vulgar gesto de mostrarle un billete al juez –que en este caso era Óscar Julián Ruiz, considerado el mejor arbitro colombiano y uno de los más respetados del mundo por su limpieza y honestidad– como en aquellos tiempos en los que los carteles de la mafia dominaban el fútbol. Se recuerda, por ejemplo, al ex presidente del Atlético Nacional, Hernán Botero, que en esas épocas aciagas en las que también sacó unos billetes para mostrárselos al juez en señal de que lo podían comprar, desde el banquillo y ante las cámaras de los periodistas. Este hombre fue extraditado a Estados Unidos donde purgó una condena por lavado de activos y desde entonces quedó en evidencia de que algo raro estaba presente en el deporte más popular entre los colombianos. Aquél día, los fanáticos en lugar de censurar el comportamiento del entonces dirigente de fútbol lo aplaudieron con algarabía.

Le gritó de todo
 
Pero, ¿qué fue lo que hizo en la noche de este miércoles ‘El Pibe’?. El relato del diario de Barranquilla es demoledor: “Carlos Valderrama se salió de casillas como nunca antes. La estrella samaria, que se desempeña como asesor y mánager general del Junior, perdió los estribos al minuto 42 del primer tiempo cuando Óscar Julián Ruiz sancionó un penalti a favor del América.

”El Pibe consideró inexistente la falta y se fue lanza en ristre contra Ruiz, gritándole de todo. Luego sacó un billete de 50.000 pesos mil y se lo mostraba en señal de que estaba vendido.

“Su gesto fue ratificado por sus insultos, que desaforadamente emitió en la cara de Ruiz: “Vendido, vendido, eres un vendido”, le gritó Valderrama después de ser expulsado por el árbitro llanero y al final del partido. “Es un vendido, le dije que estaba vendido”.

“Nadie se atrevía a frenar a Valderrama, quien continuaba mostrando el billete y gritándole a los cuatro vientos a Ruiz, a quien ya había criticado tras un partido polémico que Junior perdió 2-0 ante el Cúcuta en el estadio General Santander.

“Independiente de si fue o no falta de Fawcett contra Arango (en el video se aprecia que fue penalti).

El Pibe se ‘engoriló’ y dejó ver un comportamiento para nada habitual en él, que siempre se había mostrado como una persona amable y respetuosa”.

Paralelo a la censurable actuación del jugador estrella de la selección Colombia, en la tribuna hubo graves incidentes y enfrentamientos entre los hinchas y las autoridades. Quedaron 19 heridos.

Una respuesta compleja
 
¿Por qué hizo esto ‘El Pibe’? La respuesta es compleja pero seguro pasa por la herencia de la cultura mafiosa que está vigente en muchos sectores de la sociedad colombiana y que inesperadamente se hace presente aisladamente en las personas que menos se espera. Es claro que en el país impera en muchos escenarios el orgullo por el más macho, por aquel que se impone a la fuerza y con medios ilícitos, por el simbolismo de que todo se puede comprar, por el irrespeto a las normas, por aquello de que hago lo que a mí se me da la gana y siempre habrá grupos sociales que aprueben esta conducta. En lugar de reprocharla lo ven como un acto normal que no tiene nada de malo.

De hecho, el acto protagonizado por el carismático jugador influyó en el estado de ánimo de miles de fanáticos en la tribuna que soñaban con la clasificación de su equipo. Valderrama debe saber el impacto que puede tener un ídolo en el comportamiento de miles de seguidores concentrados en un escenario deportivo en un momento de máxima tensión deportiva.

Aunque es la primera que ‘El Pibe’ reacciona así, -por eso la enorme desilusión entre los millones de colombianos que lo adoran- su caso refleja unos síntomas de una sociedad con los valores trastocados. Por eso, es tan inquietante el espectáculo dado en esta ocasión por este jugador, siempre limpio y respetuoso. Se le salieron los rasgos de comportamiento censurable que se respiran en muchos sectores de la sociedad y que provocan daños lamentables.

Rechazo general

La reacción de condena a la actuación de ‘El Pibe’ fue categórica en todos los medios. Por ejemplo, el diario ‘El Colombiano’ informó que “las actitudes violentas que se presentaron entre los enardecidos aficionados, incitados por la actitud de ‘El Pibe’, según comentaristas deportivos, llevaron a que decenas terminaran con heridas leves, mientras que otros fueron detenidos por las autoridades.

Dice el periódico antioqueño que la prensa deportiva colombiana coincidió este jueves en criticar a Valderrama por su actitud ante Ruiz y por haber exacerbado los ánimos de los aficionados en el Metropolitano.

Esa situación llevó al técnico del Junior, Luis Grau, a expresar su tristeza por lo sucedido e incluso a ofrecer disculpas este jueves en nombre de la institución y del propio Valderrama.

“Todos conocemos el temperamento de Carlos, pero les pido que no aprovechen esto para caerle encima. Hay que hablarle y aconsejarlo de que como entrenador tiene que manejarse de otra forma. Ese no es el Carlos Valderrama que todos conocemos, porque sabemos que es una gran persona. A nombre de él, y del Junior, presento excusas a toda la afición y al país”, señalo Grau a una emisora de radio.

Por su parte, el árbitro Ruiz manifestó que siempre mantuvo su condición de juez y no habló para nada con El Pibe durante el incidente que protagonizó el ex futbolista.

Un día peligroso

El hecho se presentó en el mismo día en que en dos buses con seguidores del Medellín fue encontrado un verdadero arsenal que enrarecen más el ambiente relacionado con este deporte. Según los reportes de la Policía en un requisa de rutina encontró armas de fuego y cortopunzantes, una granada y marihuana en dos autobuses con cerca de 100 fanáticos del Independiente Medellín que pretendían viajar a Cali para el partido ante el Deportivo Cali por la 15ta fecha del torneo Finalización.

El comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, general Marco Antonio Pedreros, precisó que en la acción a las afueras de la ciudad fueron incautados dos revólveres, igual número de changones (escopetas artesanales), caucheras para lanzar caninas, 50 armas blancas, 1.500 gramos de pólvora negra y 10 kilos de marihuana.
La policía retuvo a 93 hinchas y seis de ellos fueron puertos a ordenes de la Fiscalía bajo los cargos de porte ilegal de armas y posesión de estupefacientes.

Estos hechos aislados -el de Barranquilla y el de los buses de Medellín- están relacionados y evidencian que algo raro está pasando en el fútbol colombiano. Los estamentos ligados a este deporte deben reflexionar al respecto y tomar las medidas para evitar hechos que lamentar.