Home

On Line

Artículo

Debate

La seguridad nacional y la movilización

El senador Manuel Ramírez Velásquez defiende su proyecto de ley para enfrentar emergencias causadas por desastres naturales o por el conflicto armado.

Manuel Ramiro Velásquez Arroyave
12 de junio de 2005

El señor Gustavo Wilches-Chaux ha escrito en su columna algunas observaciones al Proyecto de Ley numero 254/05 de mi autoría. Y como gran gesto de equilibrio informativo de esta prestigiosa revista se me invitó a exponer mis argumentos al respecto, lo cual agradezco inmensamente para que los lectores no sean desorientados.

Las Naciones Unidas entienden por "emergencia toda aquella situación que altera de manera significativa la propia capacidad de respuesta de un grupo humano ante los eventos que afectan negativamente su calidad de vida y generan una necesidad de ayuda". Incluyen en su cobertura de planeación y ejecución los "desastres naturales, las contiendas armadas, la extrema pobreza, la violación de los derechos humanos", entre otros actores. La magnitud de la afectación va de lo individual a lo nacional, pasando por lo comunitario, lo municipal y lo regional. Misma definición internacional de las Naciones Unidas que se asume en el Proyecto para clarificar los conceptos y el ámbito de su aplicación.

Sobre esta materia el país adolece de soporte legislativo integral. Siempre se ha relacionado la movilización con el llamamiento a reservas de la Fuerza Pública, es decir en el plano meramente militar, y adicionalmente en forma aislada a la convocatoria de la solidaridad nacional frente a desastres naturales. El articulado de este proyecto reafirma y justifica la idea de que cuando se habla de movilización, no se trata simple ni exclusivamente de una cuestión militar. Por el contrario, clarifica que la movilización es una acción de coordinación civil que comporta el apoyo militar, regida por los conceptos de humanidad, solidaridad y colaboración.     

Mi proyecto - que contiene un total de treinta y cuatro (34) artículos y uno(1) transitorio- nunca fue archivado sino retirado en la legislatura de 2002, el cual  no surtió su trámite por la prioridad que exigían otros proyectos.

Si algo es semejante entre las acciones generadas por los grupos al margen de la ley en el conflicto que vive nuestro país y la catástrofe natural, es la destrucción de bienes y vidas durante el desarrollo del fenómeno. Cuando dichos fenómenos ocurren, un panorama real de destrucción, muerte, desilusión y desesperanza golpea duramente los espíritus, la economía familiar, empresarial  y estatal,  y por supuesto a  la Nación entera.

La importancia de preparar a la población civil para prevenir y enfrentar estas situaciones de emergencia contribuye significativamente a la Seguridad Ciudadana y a la Seguridad del Estado, ya que se constituye en la parte más vulnerable a la acción de las fuerzas destructivas naturales o del hombre. Una sociedad debidamente organizada, constitucional y legalmente movilizada, es también el mayor recurso para la prevención y la disuasión de posibles emergencias.

La opinión nacional construye país.