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ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS

¿Le alcanza a Hillary Clinton el triunfo en Pensilvania?

La ex primera dama superó por diez puntos a Obama, quien, sin embargo sigue con ventaja en el número de delegados para convertirse en candidato en la convención demócrata de agosto. Por Juan Carlos Iragorri, especial para Semana.com.

23 de abril de 2008

No hubo sorpresas. Tal como lo habían anticipado las encuestas, Hillary Clinton venció ayer a Barack Obama en las elecciones primarias del Estado de Pensilvania. La ex primera dama logró el 55 por ciento de los votos frente al 45 por ciento del senador. Hillary consiguió así la mayor parte de los 158 delegados que le corresponden a Pensilvania en la convención nacional demócrata que el próximo agosto escogerá en Denver (Colorado) al candidato del partido que se enfrentará al republicano John McCain en los comicios presidenciales del 6 de noviembre.

El triunfo supone una bocanada de aire fresco para la campaña de Hillary, que parecía no levantar cabeza desde hacía seis semanas. Una ventaja de diez puntos porcentuales sobre Obama es significativa y le permite a la esposa del ex presidente Bill Clinton seguir en la competencia. Lo ratifica hoy el diario ‘The Boston Globe’ en primera plana: “Clinton mantiene viva la esperanza”. Pero, con todo y eso, lo ocurrido ayer no es el mejor de los escenarios para la senadora de Nueva York, que hace sólo dos semanas superaba por un 20 por ciento en las encuestas al senador de Illinois.

Hillary cree lo contrario. Piensa que en las próximas semanas puede darle la vuelta a la tortilla. “Los vientos están cambiando, afirmó ante el público anoche en Filadelfia. Algunos pensaban que yo me iba a retirar, pero los americanos no se retiran y no merecen un presidente que no lo haga”.

Dijo que si bien Obama lleva la delantera en número de delegados a la convención, ella no piensa tirar la toalla. Luego, pidió el apoyo de la gente. “Necesito su ayuda. Esta campaña está en sus manos”. Se refería especialmente a que en marzo la organización de campaña de Obama recaudó el doble de dinero que la de ella. Él consiguió 42 millones de dólares. Hillary, 21 millones.

Obama habló anoche en Evansville (Indiana). Micrófono en mano, felicitó a Hillary por su victoria y se dedicó a atacarla a ella y a McCain por igual. “No podemos seguir haciendo lo mismo en este país: eligiendo a los que llevan años en Washington”, subrayó.

A estas alturas de la campaña es muy probable que ni Hillary ni Obama alcancen los 2.025 delegados que se requieren para ser escogido como candidato en Denver el 27 de agosto. Según la CNN, hasta el lunes por la noche el senador de Illinois contaba con 1.667 delegados, y Hillary con 1.532. Pasadas las primarias de hoy, la diferencia continuará en la misma proporción. Clinton sueña con seguir adelante y convencer a los superdelegados que la respalden en la convención. Estos super delegados, que son ex senadores y ex altos funcionarios del partido, constituyen un grupo de casi 800 personas que podrían ser decisivos en Denver.

El lío es que, para que cambien de parecer, ella tendría que arrasar en las elecciones primarias que faltan y eso suena bastante improbable. ¿Qué resta en la campaña demócrata? Primero, las votaciones en Carolina del Norte e Indiana, que tendrán lugar el 6 de mayo y en las que se disputan 115 y 72 delegados, respectivamente. Luego vendrá la de West Virginia el 13 de mayo, donde estarán en juego 28 delegados. Una semana después, las de Oregon y Kentucky, donde se definirán 52 y 51 escaños, en su orden. El primero de junio, la cita será por 55 delegados en Puerto Rico. Todo acabará el 3 en Montana (16 delegados) y en Dakota del Sur (15).

Lo que muchos se preguntan es si Hillary, pese a ir detrás de Obama, piensa aguantar hasta la convención de Denver. Nadie lo sabe. En épocas recientes, sólo en 1980 sucedió algo así entre los demócratas. Fue cuando el senador Edward Kennedy decidió ir hasta el final y desafiar al presidente Jimmy Carter. Kennedy no logró salirse con la suya y perdió en la convención en Nueva York.

En la competencia Clinton-Obama crecen las voces entre los demócratas para que la primera dé un paso al lado, le ponga fin a los ataques mutuos en los que se ha trenzado con Obama, y se dedique junto con él a atajar a McCain, que anda como Pedro por su casa haciendo campaña sin que le lancen dardos desde la orilla opuesta.