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Llegó la hora de la verdad de los crímenes del paramilitarismo en Colombia

Hace pocos días se venció el plazo para la eliminación del mercurio de las actividades extractivas en Colombia. El ministro de Minas y Energía explica el plan creado para este fin y los resultados alcanzados.

Tadeo Martínez
8 de noviembre de 2006

En los años recientes el sector minero colombiano se ha transformado para aprovechar su enorme potencial en el mediano y largo plazo, sin dejar de lado su compromiso con el medioambiente y las comunidades. Son varias las medidas que ha tomado este gobierno para impulsarlo y para que sea reconocido como una industria que genera desarrollo y mejora la calidad de vida de nuestros ciudadanos.

Con una minería bien hecha se impulsa un sector sostenible, se mejoran los procesos y beneficios para miles de personas que viven de esta actividad, especialmente para aquellas que la han venido desarrollando por tradición.

Desde finales de la pasada década, Colombia comenzó a dimensionar la problemática asociada al uso del mercurio en la actividad minera, para lo cual desarrolló el Plan Sectorial para la Eliminación del Mercurio, elaborado conjuntamente con las diferentes entidades del sector minero y liderado por el Ministerio de Minas y Energía. Dicho plan quiere dar cumplimiento a los lineamientos propuestos en el Convenio de Minamata y a las directrices establecidas en la Ley 1658 y el Plan Único Nacional de Mercurio.

El pasado 15 de julio venció el plazo de cinco años para prescindir de este químico en las actividades extractivas. Así, y bajo el marco del Plan Estratégico Sectorial para la Eliminación del Uso del Mercurio de la Actividad Minera, nuestro ministerio ha intervenido 51 plantas de beneficios legales en ocho de los principales departamentos productores de oro, eliminando aproximadamente 4,9 toneladas de mercurio por año. Igualmente, se ha brindado acompañamiento técnico a 16.192 barequeros legales, con los cuales se estima eliminar el consumo de otras 28,4 toneladas anuales. Lo anterior significa que superamos la meta de 80 municipios capacitados en sus competencias (minera y ambiental) frente al uso de mercurio. La meta establecida a 2018 es lograr la eliminación del uso de 100,8 toneladas al año.

Así mismo, trabajamos coordinadamente con las demás entidades competentes para hacer frente a la explotación ilícita de minerales, uno de los principales males que aquejan el sector. No podemos confundirnos, no podemos llamar “minería” a esa actividad porque no cumple con ninguno de los estándares que como país y gobierno les exigimos a las empresas mineras en Colombia.

Antioquia, Cauca, Chocó, Nariño y el sur de Bolívar son los departamentos que sufren la mayor afectación. El esfuerzo interinstitucional para combatir este flagelo ha sido enorme, se han llevado a cabo acciones para controlar el desarrollo de esta práctica y se ha radicado en el Congreso de la República un proyecto de ley junto con los Ministerios de Defensa, Ambiente y Desarrollo Sostenible y de Justicia, que brindará las herramientas legales para perseguir la explotación ilícita de minerales en todos los eslabones de la cadena delictiva. Contra los ilegales habrá medidas en materia penal, sancionatoria ambiental, normas de tránsito y modificaciones al Código de Minas.

Aunque se han logrado avances significativos en muchos frentes, es indispensable que el próximo gobierno continúe trabajando en el desarrollo normativo para el sector, que se profundice en la estabilidad jurídica y en las nuevas realidades que enfrenta la industria de cara al desarrollo sostenible.