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Lo que dejó el Barca-Madrid

El clásico 200 entre el Barca y el Real Madrid, de clásico tuvo poco. El tú a tú esperado en un encuentro de este tipo finalizó en el minuto cinco.

Rubén López
3 de abril de 2006

Pronto los “azulgranas”, tomaron la manija del partido y se adueñaron del balón. Por su parte los “blancos” en los 93 minutos jugados, solo registraron un tiro a puerta y terminó en gol. ¿Suerte o efectividad a toda prueba?

Otro dato dice mucho más acerca de lo que cada uno pretendía: el Barca remató 34 veces, 12 de ellos a puerta. Los madrileños solo 3 remates y solo uno a puerta. Es el fiel reflejo de la diferencia en liga, once puntos.

La prometida venganza blanca se convirtió en un honroso empate, al jugar desde el minuto 25 con solo diez hombres por la infantil expulsión de Roberto Carlos. La ratificación de la superioridad catalana, también fue solo un espejismo, es como si hubieran pensado más en el partido ante el Benfica.

La pólvora mojada

En el Barca salvo la pena máxima (inexistente) del sábado, ya suman 270 minutos continuos sin la esencia el fútbol, el gol. Las opciones se crean pero la tripleta más goleadora de todas las ligas europeas Etoo, Ronaldinho y Larsson, no encuentra puerta. Rijkaard afirma que “lo preocupante sería no crear oportunidades” y razón no le faltará si, a partir del miércoles dan por terminada esa sequía.

El honor salvado

Para los “merengues”, el empate es decoroso, y la lucha por el segundo puesto parece a su favor. Clasificar directo a la Champions es el premio consolador, en una pálida temporada blanca, tercera consecutiva sin títulos y fin de la era Florentino y su proyecto “galáctico”.

Las figuras: Escaso brillo

Ronaldo, Ronaldinho, Zidane, Etoo, Beckham, imposible reunir más figuras en un derby. Sin embargo salvo la punzante cabalgada de Ronaldo para el gol y su titánica lucha frente a la defensa comandada por Puyol, en los demás el nivel estuvo de regular para abajo. El actual “balón de oro” y “FIFA World Player”, Ronaldinho, perdió 17 balones, uno de ellos una mala devolución a Iniesta, que terminó en el gol blanco. El goleador Etoo, perdido en la izquierda y con más ansiedad que acierto. De los peores partidos en liga del camerunés.

Para Zidane dependiendo de su decisión al finalizar el mundial, este podría haber sido el último derby español y no registró una sola asistencia. Muy por el contrario en las estadísticas los números son contundentes, cuatro faltas, diez balones perdidos y uno recuperado. Incluyendo a los defensores fue el de mayor número de faltas en el Madrid. El mundo al revés.

Beckham en lo suyo, centros al área esperando la fortuna de algún cabeceador y sus tiros libres, que hace rato no asustan. Pobre aporte.

La verdadera figura del encuentro fue Casillas, once paradas, hace rato que el Madrid vive de las intervenciones del joven portero madrileño. Figurón.

El árbitro

Por fortuna para Mejía Cantalejo, este partido era más de trámite, un poco para salvar el honor blanco en la temporada. Fue evidente el error en el penalti concedido a Van Bommel. Pero errores como este abundan en el fútbol y si es a favor del local y líder, con mayor razón. La roja a Roberto Carlos, no admite discusión, pero igual fue timorato para respetar los 9,15 en las barreras. Omitió un agarrón a Ronaldo y dos manos de los blancos dentro de las 18 yardas. Mal día. Nada diferente a la cosecha de errores arbitrales en la fecha 31. Pero se convirtió en el blanco de la prensa de Madrid.

Los técnicos

Rijkaard como le ha tocado casi toda la temporada, demuestra que el equipo tiene trabajo y las lesiones le afectan pero no lo derrumban. Pocos equipos han tenido tanta cantidad de jugadores en “algodones”, durante toda la campaña. Para López Caro el empate sabía a gloria y finalizó la faena al mejor estilo Zubeldía, minuto 92:40, entra Pablo García por Gutti. El ridículo a cambio de unas tablas decorosas. García “jugo”20 segundos, debe ser record.

Colofón

Los resultados en el fútbol, en especial en campeonatos largos, tienen un valor relativo, el empate amargo del sábado, el domingo resultó positivo para ambos porque Osasuna cayó aparatosamente y se aleja de la lucha. Y la goleada del Valencia, ya no asusta por su permanente irregularidad. Faltando siete fechas, el Barca más campeón y el Madrid asegurando el segundo puesto. Con un solo remate a puerta le alcanzó para el empate. Sin hacerse daño todos quedaron a gusto.