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Los cuerpos de 11 diputados secuestrados por las Farc estaban a ras de tierra, en una selva inhóspita

La comisión de la Cruz Roja que llevó los cuerpos a Cali tuvo que abrir más de tres kilómetros de trocha por una tupida selva inhóspita, en medio de la lluvia y el fango. Según el ex ministro Álvaro Leyva, los restos “están condiciones aceptables” por lo que se estima que los trabajos de identificación de los médicos forense sea más rápidos de lo previsto.

Fabio Posada
10 de septiembre de 2007

Una bandera de Colombia llena de manchones de color rojo y con un letrero que dice “no más guerra”, fue la imagen que se quedó grabada en la retina de los más de 50 periodistas que cubrían ayer en Cali la llegada de la misión humanitaria de la Cruz Roja Internacional con 11 cadáveres, que se presume son los cuerpos de los ex diputados de Valle. La imagen, que le dio la vuelta al mundo en cuestión de horas, estuvo acompañada por el fuerte clamor de Luz Marina Reyes, madre de Juan Carlos Narváez, uno de los políticos asesinados el pasado 18 de junio, en circunstancias que son materia de investigación, mientras permanecía secuestrado por las Farc.

“No permito, ni quiero que esto se quede así. La ley tiene que castigarlos, a quienes se llevaron a mi hijo y a los que no quisieron hacer nada para que volviera con vida. Necesito que me ayude la ley del hombre, por que la de Dios ya lo hizo. Le estoy pidiendo a todas las naciones y a Colombia que no derramemos más sangre”, dijo Reyes, quien no ocultó su tristeza, su rabia y su impotencia por la suerte que corrió su hijo.

Escenas como esta, y otras aun más dramáticas, se vivieron ayer en el instituto de Medicina Legal de Cali, mientras las familias de los políticos y los periodistas que siguen la noticia desde hace dos semanas, esperaban la llegada de los cadáveres.

La llegada del helicóptero
 
A las dos de la tarde de este domingo un helicóptero de la Cruz Roja aterrizó en la Base Aérea de esta ciudad, proveniente de algún apartado lugar de la geografía nariñense. Una hora después arribó a Medicina Legal una caravana conformada por cuatro ambulancias de la Cruz Roja. De inmediato el olor de la muerte dispersó todas las dudas. Ahí, en esos carros, venían por fin 11 cuerpos sin vida, que se presume, corresponden a los políticos vallecaucanos.

De inmediato descendieron los integrantes de la comisión, entre ellos el ex ministro Álvaro Leyva, para disponerse a bajar los cadáveres y entregarlos al grupo de peritos forenses, quienes supervisados por una comisión internacional coordinada por la OEA, se encargaran de las labores de identificación e investigación para ver si es posible esclarecer las causas de la muerte de los ex diputados.

Uno a uno los carros se abrieron camino para hacer la entrega de los cuerpos en el garaje de la morgue caleña. Adentro de la sede los funcionarios de Medicina Legal, se veían impotentes ante el llanto y el dolor de los familiares que pidieron ver los restos. Sin embargo, los expertos forenses de la OEA les recomendaron “recordar a las personas cómo eran y no como están ahora”. Minutos después comenzaron las explicaciones de los hombres que a punta de pico, pala y lágrimas sacaron de las entrañas de la tierra los 11 cuerpos.

Monte adentro

“El rescate de los cadáveres estaba previsto hacerse en tres días, incluso algunos miembros de la misión teníamos reservas en un hotel de Cali para la semana pasada, pero desde que el helicóptero nos dejó en la zona vimos que iba a ser muy complicado”, fueron las primeras palabras de Cristoph Nogt, coordinador de la misión, en la improvisada rueda de prensa que dieron los protagonistas del rescate sobre las cinco de la tarde. Luego el funcionario pidió disculpas por la demora y sobre todo, porque las familias vivieron momentos de angustia.

“Tuvimos que abrir más de tres kilómetros de trocha por una selva inhóspita, en medio de la lluvia y el fango”, agregó ante los medios. Nogt agradeció el apoyo de un grupo de campesinos de la región, “que sin conocer a las familias de los ex diputados, mostraron un corazón gigante. Allá se quedaron llenos de miedo por las represalias que puedan tomar contra ellos, es un paraje solitario donde no hay presencia del Estado, ni siquiera agua, energía o teléfono. Tratamos de darles tranquilidad y haremos lo posible para que no les pase nada, ellos son de esos colombianos de bien, sin salud, sin educación y se merecen un respeto inmenso”.

El funcionario de la Cruz Roja confesó ante las cámaras que pese a tener indicaciones precisas sobre el lugar donde estarían los cuerpos, “una vez en la montaña las cosas cambian”. Agregó que sólo hasta el jueves empezaron a cavar, “esa tarde encontramos el primer cadáver, seguimos trabajando hasta el sábado para terminar la exhumación.
 
Hoy podemos afirmar que estaban en tumbas individuales separadas 25 metros una de la otra, no en una fosa común. Todos los restos estaban en las mismas condiciones: envueltos en mantas y bolsas”.
El sábado la misión le había arrancado a la selva todos los cuerpos, pero solo hasta ayer al medio día, lograba sacarlos en el helicóptero a Pasto de donde salieron con rumbo a Cali, parando 30 minutos en el aeropuerto de Popayán para que la aeronave reabasteciera combustible.
 
El valor de la Cruz Roja

Por su parte Nicolás Von Arx, jefe de la delegación de la Cruz Roja en Cali, y quien mantuvo el contacto permanente con la misión en el terreno, agradeció de manera especial la labor que desempeñó el ex ministro de Estado, Álvaro Leyva Durán, “estuvo con nosotros durante esta semana y apoyó el proceso con mucho valor”. Durante la rueda de prensa realizada en la sede de Medicina Legal, el alto funcionario del CICR, señaló que continuará trabajando por la entrega de pruebas de supervivencia de Sigifredo López, el único de los ex diputados que estaría vivo, así como para recuperar los efectos personales de sus compañeros, algo que los familiares de los políticos han pedido con fervor.

Al terminar las declaraciones los miembros de la Cruz Roja y antes de que partieran en las ambulancias, recibieron un sonoro aplauso. Luego tomó la palabra el experto James Young, coordinador de la comisión forense internacional de la OEA. “Hemos expresado en privado nuestros pésames a las familias y entendemos lo importante que es este día para ellos. Lo que queremos hacer es darles la información de una manera oportuna y objetiva”, anotó el médico canadiense.

“Por ahora, no sabemos cuánto tiempo tardará la labor de identificación de los cuerpos, pero vamos a estar trabajando muchas horas durante los próximos días. Sin embargo, tenemos que ser precisos, intentaremos seguir reuniéndonos periódicamente con las familias para tenerlas al tanto e informaremos de nuestros avances a la prensa también”, aseguró Young.

La comisión forense internacional, coordinada por la Organización de Estados Americanos (OEA), está formada además por los patólogos María Cristina Mendonca (Portugal), y Hans Petter Hougen (Dinamarca), así como por el antropólogo Luis Fondebrider (Argentina) y el odontólogo David Sweet (Canadá).

Ellos han dicho que la identificación se realizará a través de las cartas dentales de los políticos. También utilizarán la información sobre fracturas y señales particulares que las familias entregaron desde la semana pasada.

El último adiós

Luego de los análisis clínicos y la recopilación de pruebas para adelantar la investigación sobre las causas de la muerte, los restos de los ex asambleístas serán entregados a sus familiares, en la medida que vayan terminando los trabajos forenses. Por este motivo no podrá hacerse un sepelio colectivo, pero Angelino Garzón, gobernador de Valle, prepara una misa campal como homenaje póstumo. El mandatario regional manifestó que la Gobernación correrá con los gastos del sepelio de los políticos asesinados y liderará el proceso de indemnización para los familiares.

El gobierno nacional hizo llegar a través del ministro de defensa, Juan Manuel Santos, su voz de agradecimiento para con el CICR y anunció que se reanudarán las operaciones militares en la zona. “Agradecemos las gestiones de la Cruz Roja Internacional, a la que se le dio, desde el primer día, todo el apoyo y las garantías necesarias para que pudiera realizar su trabajo humanitario”, dijo el ministro, quien todavía no da el pésame a los familiares. El presidente Álvaro Uribe no se refirió al tema aun y pidió esperar los resultados de las pruebas forenses. Mañana el primer mandatario de los colombianos estará en Cali y se especula que visitará a los familiares.

Sobre las honras fúnebres algunos familiares como Diego Quintero, hermano de Alberto Quintero (Fallecido), adelantaron a la prensa que una vez reciban los despojos mortales, se los van a llevar a las salas de velación por un periodo de dos horas o tres horas para luego enterrarlos en sus ciudades de origen. “A mi hermano vamos a llevarlo hasta Cartago, acompañado por una caravana, allí le daremos cristiana sepultura”, sostuvo Quintero. En la misma ciudad descansaran los restos de Héctor Fabio Arismendi. A Palmira serán trasladados los cuerpos de Jairo Hoyos Salcedo y Ramiro Echeverry. Al corregimiento de Rozo, Rufino Varela; a Caicedonia, Nancianceno Orozco y a Tuluá, Édison Pérez. Mientras que en la capital vallecaucana se cumplirán las exequias de Juan Carlos Narváez, Francisco Javier Giraldo, Carlos Alberto Charry y Carlos Alberto Barragán.

La jornada agónica que han vivido 11 familias vallecaucanas concluye con el éxito de la misión que encomendaron al CICR. Falta la confirmación de las identidades, una vez suceda esto podrán comenzar a cerrar su duelo. Quedan horas de estupor y desazón mientras se aclara qué pasó ese fatídico 18 de junio y aunque para ellos lo más importante ahora es terminar con la etapa más cruel de sus vidas, el resto del país los acompaña en el dolor y pide que se sepa la verdad.

“Nunca me imaginé este final, siempre pensé que lo volvería a ver con vida, que lo volvería a abrazar”, fueron la únicas palabras que pronunció Fabiola Perdomo, viuda de Juan Carlos Narváez, cuando salió de la morgue.