Home

On Line

Artículo

Cultura

Los Olvidados

Como reconocimiento a lo propio, desde lo musical y la cultura popular, nació 'Los Olvidados', proyecto que, contrario a su nombre, pretende recordarle a un país sin memoria que conocer lo nuestro es un paso que hay que dar para entender lo demás.

9 de junio de 2003

Petrona Martínez nació en San Cayetano, Bolívar, un pueblo olvidado del Magdalena Medio colombiano donde las leyendas de los viejos, los bailes y el bullerengue de las cantadoras en el río no dejan morir la tradición de su tierra. Petrona, sin buscarlo, conoció la fama a los 62 años y aún así no ha cambiado su blusa blanca y su falda floreada así esté dando un concierto en París o se vaya de gira por Gran Bretaña, España o Portugal.

Así como vivió la reina del bullerengue la mayor parte de su vida, viven muchos músicos de regiones apartadas de Colombia: sin dinero ni reconocimiento; pero con el talento y amor por sus tradiciones, además en sitios donde la situación es dura no solo por la violencia sino por el olvido de la ciudad, el gobierno y la historia.

Sin embargo, ellos mantienen la tradición y la reviven cada vez que entonan diferentes ritmos de la cultura colombiana, que no son copias comerciales de otros continentes, sino de lo que ha dado la cultura del río, las tamboras y la influencia de los negros esclavos que llegaron al Magdalena Medio a formar sus palenques.

Pero en realidad no son esos olvidados los que se están perdiendo del mundo. Es el mundo el que deja de conocer las cumbias de José Alcibiades de Río Viejo (Sur de Bolívar), el acordeón de Rubén Chimenty de San Pablo, a los Chucureños de San Vicente de Chucurí, y el requinto, el tiple y la guitarra de Aquileo Téllez de Bolívar (Santander).

Por tal motivo hay quienes piensan rescatar esos talentos para darle la oportunidad al público de conocerlos. Por ello estarán reunidos en la plaza cívica Luis Carlos Galán de Bucaramanga, los días 12 y 13 de junio, cuando se realizarán dos conciertos dentro del marco Los Olvidados, proyecto de sobreSaltos, la extensión cultural de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (unab), que se encargó de buscar por el departamento de Santander y el Magdalena Medio a músicos anónimos que transmitieran de forma más autóctona sus costumbres y los valores musicales de sus comunidades.

La ruta del olvido

El equipo de SobreSaltos, compuesto por ocho personas, emprendieron la búsqueda, recorrieron ciertos rincones de la geografía colombiana y lanzaron la propuesta a los que ellos han denominado Los Olvidados. "La reacción de los músicos ha sido maravillosa porque se dan cuenta de que la academia los está mirando y los está valorando porque tienen un patrimonio y son importante dentro de la memoria musical colombiana", dice Diana Restrepo, cabeza del proyecto y directora de sobreSaltos. En esa búsqueda encontraron a José Alcibiades de Río Viejo, el pueblo donde nació y es reconocido entre sus paisanos por las cumbias que interpreta con su guitarra. "La cumbia canta lo que le pasa al río", dice sonriendo el músico que sabe que aunque es ese río es el causante de su olvido también le da motivos para entonar sus canciones. Continuando la ruta del olvido está Tito Martínez, decimero de Morales, quien además del olvido de la urbe también lo es de sus mismos paisanos para quienes lo que hace no tiene sentido, o las cantadoras de Barranca, Francisca Vásquez y Evangelina Gómez, de quienes la pobreza no se olvida pues ni siquiera tienen la 'poyera', el traje típico de su región, para su presentación en Bucaramanga. Durante el evento también estarán en el escenario del Luis Carlos Galán, el día 12 por Santander Si pudiera, de Gámbita, Guabineras de Bolívar, La Banda de las cinco cosas, de la vereda El Pozo de los Santos; Aquileo Téllez, de Bolívar y Carlos Rodríguez y el sabor fiestero, de Landázuri. El 13 acompañarán a José Alcibiades, Tito Martínez y a las cantadoras de Barranca, Los Chucureños de San Vicente de Chucurí , Rubel Chimenty de San Pablo y al Grupo de Cantadoras de Arenal, todos de la región del Magdalena Medio.

Además de las dificultades para conseguir ayuda económica, contactar a los músicos tampoco ha sido fácil. "Hablar con ellos es complicadísimo, el uno es sordo y al otro no le llega el correo entonces hay que enviarle una carta con el amigo para que este se la mande por chalupa", cuenta Restrepo, quien contactó al grupo de paz del Magdalena Medio para con su acompañamiento recorrer la zona, escenario fuerte del conflicto que vive el país.

La perpetuación

Los Olvidados incluye además una segunda parte en la que se realizará la edición de un libro, que será publicado en diciembre, y que reunirá todas las manifestaciones orales con fotografías y testimonios de la región.

Allí serán los músicos del Magdalena Medio los que cuenten las historias de sus pueblos a través de sus canciones, de sus letras, a través del curandero que siempre ha estado allí, de las recetas de cocina que se han perdido y de todas esa tradición oral que aún está en la memoria. Será como tener un mapa de las comunidades de San Pablo, de Morales, de Ríoviejo, de San Vicente de Chucurí, de Barrancabermeja y de Arenal, con el músico como personaje central y alrededor de él personajes como la partera, el curandero y la cocinera. Los textos serán del periodista Juan Gonzalo Betancur y las imágenes estarán a cargo del fotógrafo español Kim Manresa. Junto con el libro, sobreSaltos repartirá un CD con una canción de cada invitado a los conciertos.