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Mundo enfermo

La epidemia del sida está a punto de generar en África una crisis social y económica aun peor que la que ya se vive. Aunque en Latinoamérica el panorama es menos desalentador, el más reciente informe de la OMS muestra que el problema está adquiriendo dimensiones globales. Por ello urge tomar medidas de emergencia.

16 de mayo de 2004

Mientras usted lee este párrafo, una persona en cualquier lugar del mundo es infectada con el Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH) y otra está muriendo por alguna complicación relacionada con la enfermedad. Aunque parezca exagerada, esa es la situación actual del sida, que ha alcanzado dimensiones absurdas para un mundo en el que los avances de la ciencia están a la orden del día.

Se calcula que en el mundo actualmente hay de 34 a 46 millones de personas con el virus (la cifra es escandalosa si te tiene en cuenta que, por ejemplo, Colombia tiene 44 millones de habitantes), de las cuales las dos terceras partes viven en África, donde aproximadamente uno de cada 12 adultos está infectado. La cifra tiene alarmados a los organismos de control y al continente mismo, que ven en la enfermedad la peor amenaza para su economía y equilibrio social.

"En la actualidad, proyecciones más precisas auguran que algunos países del África subsahariana se enfrentarán al colapso económico si no logran controlar sus epidemias, sobre todo porque el VIH/sida debilita y mata a adultos que están en la flor de la vida", advierte el 'Informe sobre la salud en el mundo 2004 - Cambiemos el rumbos de la historia', lanzado como antesala a la Asamblea Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se lleva a cabo esta semana en Ginebra, Suiza. El documento explica además que por la enfermedad no solo se está perdiendo fuerza laboral, sino que los niños se están quedando sin padres, por lo que la sociedad amenaza con degenerarse cada vez más.

Se estima que el sida ha dejado huérfanos a unos 14 millones de niños africanos y que diezmará a los maestros, los trabajadores sanitarios y los funcionarios públicos de los países del continente. Un estudio reciente del Banco Mundial prevé que Suráfrica sufriría un colapso económico completo en tres generaciones si no se adoptan medidas eficaces para combatir la enfermedad.

La meta

El documento también demuestra la urgencia de establecer políticas de salud claras para brindar tratamientos a los millones de enfermos y la importancia de diseñar campañas de prevención que lleguen a todos los países.

"La prevención es indispensable para proteger a los muchos millones de adultos jóvenes y niños que corren mayor riesgo pero todavía no están afectados. El tratamiento representa la diferencia entre la vida y la muerte para los millones de seropositivos que en la actualidad no tienen acceso a los antirretrovirales", indica el informe. Los antirretrovirales son los medicamentos para tratar la enfermedad una vez adquirida. Pero por sus elevados costos estos no pueden llegar a todos los enfermos. El tratamiento completo, señala la OMS, puede costar alrededor de 250 dólares mensuales por persona, un monto elevado para algunos países como Colombia y otros africanos. A finales de 2003, sólo se estaban tratando 400.000 pacientes. Se prevé que casi seis millones de personas del mundo en desarrollo morirán en un futuro próximo si no reciben tratamiento, explicó Lee Jong-wook, director general de la OMS durante la presentación del informe el pasado martes 11 de mayo.

Por ello la organización centró sus esfuerzos en lograr que las personas infectadas accedan al tratamiento, para que puedan vivir dignamente y el golpe para la sociedad no sea tan duro. Desde finales del año pasado está adelantando la campaña '3 por 5', que busca impulsar el tratamiento del virus en los países más afectados. De tener éxito, la iniciativa podría salvar tres millones de vidas a finales de 2005. El plan busca convocar a todos los estados (afectados y vulnerables) a que entrenen miles de "supervisores de tratamiento comunitario" en los próximos meses para que puedan repartir información y tratamiento a zonas apartadas donde no es tan fácil llegar. Pero no será sencillo, pues cada gobierno y grupo de asistencia necesitará por lo menos 5.500 millones de dólares para pagar el tratamiento en la escala que se contempla en el plan. La OMS necesitará que los estados que la integran aporten 350 millones de dólares para financiar el programa. Pero no todos están en capacidad de hacerlo.

Los amenazados

Las dos terceras partes de la población enferma viven en África, donde aproximadamente uno de cada 12 adultos está infectado. En 2003, la propagación de la pandemia se aceleró por diversos factores, entre estos la pobreza generalizada, la desigualdad de género y los sistemas de salud debilitados por presiones económicas.

La quinta parte de contagios está en Asia. En los últimos años se ha registrado un aumento en los índices de la enfermedad. Las regiones más pobres del continente, en particular las zonas densamente pobladas de Asia meridional, son las últimas afectadas por la epidemia. El informe señala que "la carga de morbilidad y mortalidad en la región sería enorme si no se logran frenar o invertir las actuales tendencias epidemiológicas".

Los países industrializados también han presentado un aumento en los casos reportados. Donde más rápidamente se está extendiendo la enfermedad es en Rusia y Ucrania, así como en otros países de Asia central y Europa oriental. En esos lugares la enfermedad aparece ligada sobre todo al uso de drogas inyectables. La organización reveló además que la región europea presenta el crecimiento más rápido de la epidemia en el mundo. Entre 1995 y 2003, el número de infecciones nuevas por VIH notificadas en Europa occidental se duplicó hasta casi 170.000 y en Europa central y oriental aumentó de 27.000 a 320.000. Se estima actualmente que en Europa hay por lo menos 1,7 millones de personas infectadas.

Latinoamérica no es la excepción. En los últimos años la enfermedad aumentó en Haití y República Dominicana. En el primer país, hoy el 6,1 por ciento de la población tiene la enfermedad. En el segundo, el 2,5 por ciento. Se prevé que siga en aumento, sobre todo en países como Brasil y Bahamas.

Colombia y el problema

Aunque el problema del sida en Colombia está lejos de adquirir las anteriores dimensiones, preocupa que las condiciones de pobreza, vulnerabilidad y falta de políticas puedan ser un detonante para la enfermedad. El gobierno no cuenta con una oficina especializada en el tema, por lo que la dirección general de salud pública del Ministerio de Protección Social se encarga de las campañas de prevención y del acceso al tratamiento. La oficina se enfrentó a la Iglesia y otros sectores conservadores para desarrollar campañas de concientización y educación con las que los colombianos entiendan, a través de los medios de comunicación y visitas a los colegios, cómo prevenir la transmisión de la enfermedad.

"La única forma es el condón, que bien usado tiene una efectividad el 99 por ciento", explica Ricardo Luque, asesor de la dirección general de salud pública del Ministerio. Antes se decía que tener pareja estable era sinónimo de seguridad, pero cuando el número de amas de casa infectadas comenzó a aumentar a causa de sus esposos infieles, la estabilidad dejó de ser un medio de protección.

El país también ha avanzado en lo que al tratamiento de la enfermedad se refiere. Después de varias tutelas y otras acciones legales, los ciudadanos y el mismo gobierno lograron que las EPS y ARS cubrieran la totalidad del tratamiento, que en Colombia puede llegar a costar mensualmente entre 200 y 300 dólares por paciente. Los que no están inscritos en esos sistemas de salud pueden acceder a éste a través de las seccionales departamentales, que están amparadas por el Estado. Pero los recursos no alcanzan a cubrir a todos los pacientes. Según Luque, únicamente el 50 por ciento de los enfermos de sida accede al tratamiento. Pero la cifra es menor si se tienen en cuenta todos los enfermos que no saben que tienen el virus. Según el Ministerio, en Colombia hay 40.072 casos reportados (menos del 1 por ciento de la población), pero se estima que en realidad hay entre 180.000 y 200.000 personas enfermas. Se prevé que en 2010 haya más de 600.000 colombianos con el virus.

Ante el pesimismo de las cifras, el Ministerio tiene planeado intensificar la campaña de prevención. Ya comenzó a presentarse en los medios un nuevo comercial que promueve la protección y el diagnóstico temprano de las enfermedades de transmisión sexual. Entre tanto, se plantea la visibilización del problema y que las personas en riesgo se examinen para evitar la propagación del virus. En este momento, a un enfermo de sida se le brindan ciertas garantías legales y de salud que le permiten vivir mejor con la enfermedad. Ya no pueden ser despedidos de sus trabajos, tienen que ser atendidos por los sistemas de salud y la sociedad ha avanzado considerablemente en materia de la discriminación. Por eso Luque propone el diagnóstico temprano para evitar que la enfermedad se siga transmitiendo.

En el tiempo que usted estuvo leyendo este artículo, en Ginebra los representantes de la salud mundial les buscaban una salida a todos los problemas ocasionados por el sida y decenas de grupos de científicos trabajaban en una cura o vacuna para la enfermedad. Pero mientras se logra alguna solución, lo que puede hacer es tomar las medidas pertinentes para no ser parte de las cifras.