“Para uno ingresar a las AUC, tiene uno que ser serio”

(Barranquilla, 3 de junio de 2005)

Declaración de Jhon Deivis Ballesteros Pacheco ante la Fiscalía, reinsertado en calidad de miembro de las AUC con presencia en Barranquilla.

FISCALIA: Díganos todo lo que usted sepa o tenga conocimiento sobre las AUC, quiénes son sus comandantes, miembros y en general las actividades a las que se dedica la misma.

“Hace tres años y medio yo trabajaba en el mercado del playón en la calle 30 con un carnicero que se llama Albeiro Castañeda. Allí conocí yo a Oswaldo Enrique Calvano Chavarro, un comandante operativo de las AUC.

Un día le pregunté que cómo podía ingresar a las AUC y él me dijo que era sicariando personas a las que él ordenara. Yo pensé las cosas y terminé en el grupo con él. Nosotros nos reuníamos ahí mismo en el mercado para dar las instrucciones de lo que había que hacer.

A esas reuniones asistían “EL PARCE”, “EL SAYAYIN”, “EL CHACAL”, Eder Sánchez, un llavería de Calvano y “RAMSES”, ya a él lo mataron hace como dos años. Calvano nos entregaba las pistolas para los trabajos, eran 7.65 y 9 mm, así como el transporte. Cada uno cargaba su celular.

Para uno ingresar a las AUC, tiene uno que ser serio y así es todo. Las armas eran sin salvoconducto. Nuestro jefe, Calvano, es más o menos alto, grueso, mono, es velludo y un poco gordo. A veces usaba barba y antes era conocido como José Miguel Rodríguez; ese era el nombre que usaba antes. El es joven y es de aquí de Barranquilla. Su verdadero nombre no lo sé.

Ahora mismo Calvano está preso, lo cogieron hace como tres meses. Ya él había estado preso en el mes de octubre del año pasado en la cárcel de El Bosque y estando preso le hicieron un tiro en la boca el 11 de diciembre de 2004. Yo sé porque yo estaba detenido en la misma cárcel, eso fue como a las 2 de la tarde de un sábado y el que le disparó fue Chayanne, que también es de las AUC, está preso en el Bosque y es coordinador del pabellón 2B.

Calvano estaba ahí sindicado del robo de una tractomula de esas de chocolate. Yo tengo conocimiento porque estuve en la organización en la que Calvano era comandante operativo. Resulta que él mató a dos comerciantes en Soledad el 22 de diciembre del año pasado, eso fue publicado en La Libertad y yo guardé la hoja del periódico y la entrego a la Fiscalía para que investigue.

Los fallecidos se llamaban Félix Gómez y Libaniel García. Calvano tenía problemas con uno de los muertos que era dueño de una fábrica de madera. Yo me enteré porque dentro de la organización a la que ellos llaman “LA EMPRESA”, vi un trámite de fotografías en la cárcel de El Bosque antes de que le hicieran el atentado. A Calvano le llevaron las fotos de las personas que él iba a mandar a que sicariaran y eran las de las personas que sicariaron y que aparecen en las fotos del periódico. En el mes de agosto del año pasado también mandó a sicariar a un policía y a un carnicero. En ese mismo mes de agosto mataron a un vigilante en una bomba de gasolina en la carretera de La Cordialidad. A veces uno se entera a veces no, hay cosas de las que uno no se entera porque los mayores de las AUC son los que dan las órdenes. Para el mes de septiembre, por la carrera 46 con calle 68, en una cerrajería que está en toda la esquina, sicariaron a otro señor y una persona que estaba sacando llaves cayó también. A ese man lo mataron por autorización de la esposa, eso fue como a las 6 y media de la tarde y fue orden de Calvano. El que había dado moto en muchos de esos casos fue el SAYAYIN, que está preso por el atentado al YUYO DAES (un empresario cercano al padre Bernardo Hoyos).

En el homicidio del alcalde de Santo Tomás estuvo ‘EL CHACAL’, que fue el
que sicarió y está detenido en la cárcel de Valledupar. Calvano permanecía las 24 horas en el mercado, allá era donde uno lo encontraba, dentro del mercado del Playón, en toda la mitad del mercado donde él trabajaba con carnes y allí almacenaba la armas y cuando había que hacer un trabajo, las armas las íbamos a buscar allá, las armas las manejaba SIMPSON, él las traía y se las entregaba, y él mismo nos pagaba; antes teníamos un sueldo mensual de 500.000 pesos y cuando había vigilancia nos pagaban extras. Él nos pagaba en efectivo, ahí mismo porque no le gustaba que la gente de la organización supiera dónde vivía.

Con Calvano estuve trabajando tres años y medio, después cuando cayó preso él mismo me contactó con el nuevo comandante operativo, alias EL PARCE, que es alto, gordo, carita fileña, de barba, es de Medellín, tiene una operación en la barriga y más o menos como 30 años. Jhon Deivis Ballesteros Pacheco estuvo preso en la cárcel de El Bosque por ley 30 durante cuatro meses y ya pagó su condena”.