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Piedad Córdoba durante su exposición de este martes en el Congreso. FOTO: AP

Política

Piedad Córdoba defiende con vehemencia su gestión como facilitara y sentencia: “No soy una terrorista”

La senadora liberal aseguró también que ella es una convencida “defensora de derechos humanos” y aclaró ante la plenaria que nunca hizo nada a escondidas. En el recinto estuvieron familiares de los secuestrados quienes la aplaudieron.

27 de noviembre de 2007

La senadora liberal Piedad Córdoba, quien hasta la semana pasada se desempeñó como facilitadora para un acercamiento entre las Farc y el gobierno colombiano, se defendió este martes durante una audiencia pública en el Congreso. Durante su intervención utilizó un tono moderado, -aunque en ocasiones lo subió para remarcar alguna expresión- y una detallada documentación pues contó que desde que fue nombrada hace tres meses llevó un registro de un hecho que consideraba era “histórico”.

Así durante su intervención explicó punto por punto qué hizo durante los tres últimos meses con el presidente de Venezuela Hugo Chávez y con algunos representantes de las Farc para buscar la liberación de una cincuentena de secuestrados.

La senadora explicó las razones por las cuales ella misma llamó por teléfono la semana pasada al comandante del Ejército de Colombia, general Mario Montoya, a quien luego le comunicó al presidente Chávez. Este incidente empujó el presidente de la República, Álvaro Uribe, a terminar con la mediación de Córdoba y Chávez para lograr un acuerdo humanitario, lo que encima desató una crisis binacional rodeada por insultos de alto calibre por parte del mandatario venezolano contra su homólogo de Colombia.

“Yo no soy una terrorista, soy una defensora de los derechos humanos”, dijo antes de advertir que demandará al cónsul de Colombia en Washington, Julio César Aldana, quien fue la fuente que le informó al presidente Uribe que durante su encuentro en una cárcel de Estados Unidos con ‘Simón Trinidad’ se habló de un gobierno de transición. Para Uribe, esto era una clara intención para desestabilizar el gobierno nacional.

Piedad Córdoba, frente a un Congreso lleno de parlamentarios y familiares de víctimas de las Farc que la aplaudieron a su llegada y la recibieron con flores, explicó qué hizo como mediadora de paz y expuso sus tesis de por qué consideraba que el camino de la negociación política era el correcto para ponerle fin al conflicto armado. Sobre la llamada que hizo al general Montoya, Córdoba explicó que era imposible avanzar en un proceso si no se tenían en cuenta a las fuerzas militares, y que eso lo conocían perfectamente tanto el Presidente como su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.

Durante la audiencia pública que comenzó en la tarde de martes, también intervinieron el alto comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo. (Ver artículos relacionados).