Por la tolerancia

"El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe", bien lo dijo Juan Jacobo Russeau, quien siempre negó que existiera el pecado original. Russeau creyó en la bondad como algo innato del hombre, quien a medida que pasa el tiempo se va convirtiendo no sólo en el que se corrompe sino en el corruptor. Partiendo de esa base Rubén Llinás, ideó el mensaje que desde hace pocos días podemos ver los colombianos por el Canal Caracol en un comercial de 30 segundos que tiene como tema central la tolerancia y el respeto por las diferencias, como base por la convivencia pacífica y la paz.

"Si comenzamos a colocarles etiquetas en las manos, terminaremos colocándoselas en los pies", es el mensaje final que tiene como antesala imágenes de niños llorando con una cinta en el brazo, indicando si es negro, blanco, judío, cristiano, minusválido, indio, pobre, homosexual, hombre o mujer.

Llinás arrancó su idea con la niñez como símbolo de la inocencia que llega a su fin con la "etiqueta mágica con la que podemos diferenciar, clasificar y definir a cada persona", como él mismo lo dice. "En lugar de un nombre, la etiqueta dice si es un gamín, lo que inmediatamente lleva a concluir que ese niño va a ser un ladrón, si es hijo de un narco, que va ser narco, si es desplazado o pobre", agrega el publicista quien concluye el mensaje con la imagen de un cadáver con otra etiqueta en el pié que simplemente dice NN.

La idea nació hace tres años a raíz de la muerte del humorista Jaime Garzón, cuando la productora PS Films convocó a creativos de diferentes agencias de publicidad de Colombia con el fin de que se idearan un mensaje que hablara sobre la tolerancia en un lenguaje universal.

Llinás ganó con el comercial referenciado "Etiquetas", del cual recibió como premio que pasara del papel a las pantallas de televisión, tarea que no fue fácil, pues tanto el creativo como los productores tuvieron que tocar muchas puertas que en su mayoría les fueron cerradas, pues los parámetros burocráticos y la ausencia de un interés comercial no motivaba su difusión. Sin embargo, tanto Llinás como el director de PS Films, Pedro Sosnitski, no perdieron las esperanzas, se aliaron con Luis Alfonso Tejada, de Tejada y Asociados Comunicaciones, y en octubre del año pasado el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), decidió apoyarlo, así como Caracol Televisión. El comercial fue lanzado hace pocas semanas en Colombia y se pretende que amplíe su difusión, por eso por ahora se está negociando con otros canales nacionales y con la cadena estadounidense CNN.

En el año 2000, Llinás emigró a Estados Unidos para montar su propia agencia de publicidad, y aunque siente que tiene una deuda con Colombia por haber partido en uno de los momentos más duros de su historia, le queda la satisfacción de saber que le aportó a sus compatriotas un mensaje que llega más allá del voz a voz y que lo que pretende es hacer entender que la vida es demasiado valiosa para sacrificarla por una simple diferencia. La idea -dice- es que se sigan promoviendo este tipo de iniciativas, que agencias y productoras reúnan el talento y los recursos necesarios para continuar haciendo realidad mensajes que puedan aportar algo al país.

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