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Primicia: texto de la indagatoria del caso de la ‘Dian paralela’

En la indagatoria que publica SEMANA.COM queda en evidencia que la llamada ‘Dian paralela’ habría depurado más de dos billones de pesos.

28 de noviembre de 2006

En la conformación de una oficina paralela a la Dian de Barranquilla participaron funcionarios, ex funcionarios y particulares que ofrecían a las empresas morosas eliminación o reducción de sus deudas pagando un 30 por ciento de las mismas. En el expediente reposan varias indagatorias que señalan al gerente o director Nacional de Impuestos de la Dian, Néstor Díaz, como el funcionario que lograría parar la investigación que se inició al detectarse las irregularidades y a cambio de ello le entregarían 1.000 millones de pesos.
 
Entre los funcionarios y exfuncionarios debían hacer la colecta de los 1.000 millones, de los cuales, según los testimonios existentes, sólo alcanzaron a recoger 200. El enlace entre los funcionarios corruptos y el director nacional de impuestos de la DIAN eran el fiscal Wilson Pérez y el senador David Char Navas, quien se encargaría de entregar a Díaz el dinero recaudado. No está claro si a Char Navas le correspondía alguna comisión.

La siguiente es la indagatoria que rindió ante la Unidad Nacional de Fiscalías de Bogotá destacada ante el DAS, una de las personas implicadas y cuyo testimonio es uno de los que más compromete al senador y a los altos funcionarios. Hoy en día hay 11 personas con medida de aseguramiento y otros vinculados sin que se les resuelva su situación.

Usted señaló que recogieron 200 millones de pesos de la colecta de 1.000 que se habían propuesto para darle esa plata a Néstor Díaz. ¿Puede indicarnos por qué causa ese dinero iría a parar a manos del señor Néstor Díaz?
 
"Porque cuando surgió el problema con Bogotá, que revirtieron todas las obligaciones, yo personalmente golpee las puertas insistentemente ante los funcionarios de la Dian Barranquilla, que recibieron plata, y a la hora de encararlos dijeron que ellos no habían recibido nada. Me dijeron que ese era mi problema y que no podían hacer nada para resolverlo. Entonces busqué a alguien que estuviera en algún cargo en Bogotá y conociera el problema. Al mismo tiempo el director de la Dian Barranquilla convocó a una reunión con los que aparecían en la lista elaborada por la directora de cobranzas y que tenían alguna responsabilidad. La decisión de todos fue la misma: esperar que alguien les solucionara el problema, nadie hizo nada, sabiendo que tenían responsabilidades gravísimas con los contribuyentes. Por eso, otros estuvimos de acuerdo en que buscáramos algún apoyo político o de cualquier tipo que pudiera llegar a Néstor Díaz, director de Impuestos de la Dian, para que él nos ofreciera la opción y el tipo de ayuda que se quería para darle la legalidad al acto administrativo que se había presentado por falta de responsabilidad de los funcionarios de la Dian en Barranquilla. Por todo esto golpeé las puertas de un fiscal amigo, Wilson Pérez. Lo cité en mi apartamento y el fiscal nos dio la oportunidad de que por su conducto era viable contactar a un senador que pudiera ser amigo personal y político del señor Néstor Díaz. Efectivamente Wilson Pérez hizo el contacto y nos comunicó que la vuelta –en palabras de él–, valía 1.000 millones de pesos. Casi nos morimos de la angustia. Conseguimos 200 millones que fueron entregados a Wilson Pérez, pero ese dinero no se recogió en un solo día. Ese dinero fue entregado a Wilson, quien a su vez se lo entregaría al doctor David Char, quien a su vez se lo entregaría a Néstor Díaz y Nestor Díaz, según el mismo Wilson, debía asignar una parte de esos 1.000 millones de pesos a la subdirectora nacional de cobranzas, que fue la que directamente o por conducto de una subalterna mandó la primera solicitud a Barranquilla de las remisiones sin soporte. Lo más triste es que cuando de Bogotá pidieron el acta de remisibilidad, la persona que manejaba estos programas en la Dian Barranquilla, dejó folclóricamente el cargo y se fue de vacaciones un mes para Venezuela. Después de eso el director regional de la Dian volvió a reunir a los funcionarios y les comentó cuánto valdría la posible solución del problema. Sé también que se ventiló el nombre del senador Char en esa reunión, y como si fuera poco se suponía que esto era confidencial por los problemas que pudieran presentarse. Los funcionarios salieron de esa reunión y ninguno mostró la disponibilidad de querer colaborar con ningún tipo de aporte. No entiende uno la tranquilidad de ellos. A mí me preocupa que unos contribuyentes hayan creído en mí y no tenga respuesta para ellos".

¿Alguno de ustedes tuvo conversación directa con el senador Char?

No señor.

¿Cómo se enteró usted de la reunión de la reunión del director regional de la Dian con los funcionarios de los hechos que se investigan?

Porque tuve la ocasión de hablar con una de las personas implicadas y ella en estado de atrevimiento y de histeria me dijo que no tenía nada que hablar conmigo, que no molestara, que estaban reunidos todos en casa del director de la Dian, pero que no insistiera que no tenía respuesta.

¿Por qué el director de la Dian citaba a esas reuniones?

En la primera reunión estaba más que furioso, sorprendido de ver la cantidad de nombre de funcionarios de los cuales él desconocía el trabajo que estaban haciendo. Supuestamente no eran más de seis o siete empresas y la sorpresa de él fue ver la cantidad de nombres y funcionarios que fueron llegando a esa reunión. Sé que él citó primero para llamarles la atención y segundo para que miraran entre todos cómo se iba a solucionar el problema.

¿El director regional de la Dian tuvo alguna intervención directa o indirecta con la depuración o remisibilidad de deudas de los contribuyentes?
 
Como director debió haber estado en todos los comités de depuración que preceden al acto de aprobación, es decir a la emisión de resolución. Pero las primeras resoluciones emitidas por depuración deben haber sido firmadas por el director que lo antecedió.

¿Sabe usted si al doctor Néstor Díaz le entregaron los 200 millones de pesos de la recolecta?

No me consta.

¿El fiscal Wilson Pérez le cobró o le solicitó alguna cantidad de dinero por hacer el puente con el senador David Char para que este a su vez hablara con Néstor Díaz?
 
No se cuál sea el término, pero él nos pidió cinco millones de pesos para viáticos. Sé que inicialmente viajó a Bogotá, y que paralelamente viajaba el senador pero no sé si realmente el senador estuvo donde Néstor Díaz. Lo que sí me dijo era que el doctor Néstor Díaz le había prometido nombrarlo en la Dian Barranquilla, y que todo negocio que se hiciera iba a ser a través de él. Yo le di credibilidad a que Wilson había hecho el contacto con Bogotá porque el doctor Néstor Díaz le dijo que tan pronto se arreglara el impasse existente, le aprobaba la depuración de las cuentas de dos contribuyentes, pero que el valor de la deuda no desaparecía con el 30 sino con el 50 por ciento.

¿Quién debía hacer la colecta de los 1.000 millones?
 
La totalidad de las depuraciones y obligaciones se hicieron en Barranquilla. Los que estábamos en Bogotá hacíamos un trabajo diferente.

Finalmente el declarante, que se encuentra colaborando con la justicia ante la última pregunta del fiscal si quería agregar, corregir o enmendar algo a la presente diligencia, agregó:
 
Con el fin de seguir prestando colaboración con la administración de justicia, quiero decir lo siguiente: que con relación a la depuración que oficialmente se hizo en Barranquilla a partir de la primera resolución de depuración y hasta diciembre de 2005, se deben revisar todas las actas de depuración para que se note cómo aparecen depuradas obligaciones de empresas que debían o deben cifras en cuantías multimillonarias a la Dian y que bajo circunstancias y manejo que sólo funcionarios de la Dian le dieron a esas empresas permitieron que prescribiera o manejaron como prescritas y depuraron cuantías enormes. Por eso tengo entendido que depuraron cerca de dos billones de pesos y muy seguramente todas las obligaciones prescritas, consentidas por los funcionarios, se les dio la apariencia de legalidad y realmente no se ajustan a lo exigible o permitido por la ley".