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Reforma y coherencia

Carlos Holguín Sardi*
13 de abril de 2003

El país desde hace muchos años viene buscando una nueva arquitectura política y esa arquitectura trato de plasmarse en la Constitución del 91, pero no ha dado resultados. Una arquitectura política en una democracia siempre será defectuosa, nunca será perfecta, no hay verdades absolutas, no hay verdades reconocidas, como decía Churchill "la democracia es la peor forma de gobierno pero nadie ha inventado una mejor" , entonces lo que se tiene que hacer es tratar de mejorar esa peor forma de gobierno. A nuestro juicio esa forma de gobierno es un poco mejor o un poco peor si se rompe un equilibrio que se debe buscar entre la representación popular que es esencial a la democracia es decir la representatividad y la capacidad de las instituciones del estado para darle respuestas al pueblo, es decir la gobernabilidad.

Cuando la gobernabilidad prevalece se llega al autoritarismo y a la dictadura, cuando la representatividad prevalece se llega al populismo y a la anarquía. En la constitución del 86 la inclinación estaba hacia el lado de la gobernabilidad, en la constitución del 91 nos fuimos hacia el lado de la representación y eso se plasmo en el régimen de partidos, lo importante era que hubiese representación, que cualquiera pudiese ser candidato a cualquier cosa, que cualquiera pudiese formar un partido. Este sistema nos llevó a la política del yo con yo, no hay partidos, no hay programas, no hay propuestas, no hay visión de futuro y pusimos al pueblo colombiano a jugar un especie de bingo en las elecciones y en las campañas.

Todo esto trajo como consecuencia toda una descomposición del sistema político que aceleró un problema serio de gobernabilidad. los gobiernos partir de la constitución del 91 ya no tuvieron con quien entenderse y lo hacían entonces individualmente con parlamentarios y esto contribuyó a que se presentará una crisis profunda que se agravo con el proceso 8.000 y se proyecto al gobierno de Andrés Pastrana. Con características realmente inquietantes. Con las intentos de reformas adelantadas en su gobierno que fracasaron en tres oportunidades se trató de corregir esa deformación del sistema democrático. Dándole la razón o más bien quedando peor de lo que dijo Churchill.

El presidente Uribe hace la propuesta del referendo, se compromete con el y cuando el Partido Conservador llega a apoyar su candidatura le advertimos que su propuesta de reforma política es parcial, porque solamente pretende reformar la composición de las corporaciones públicas y la forma de funcionamiento de estas, y nosotros insistimos en la necesidad de una reforma política integral y se entiende que es la que arranca desde la forma como la opinión se organiza en grupos , partidos, como se expresa esa opinión en las elecciones y como esas elecciones arrojan un resultado electoral que son vigiladas y organizadas por un organismo independiente y neutral y luego como ese resultado se refleja en la composición de las corporaciones públicas a través de unos mecanismos distintos de cociente y de residuo que es lo que hoy existe. Se trata fundamentalmente de reconstruir un sistema de partidos para que no nos pase lo que aconteció en Alemania con Hitler, Italia con Musolini, Chile con Pinochet, Perú y Venezuela, porque cuando los partidos no existen la democracia esta centrada sobre unas bases que se derrumban y por aquí andamos como cerca. Y para que esto no nos suceda la tarea que nos corresponde es reorganizar nuestra democracia con partidos fuertes, tienen que haber alternativas claras para que el pueblo colombiano escoja entre verdes, azules, rojos, amarillos, pero sepa que es lo que cada quien esta proponiendo cual es su compromiso su visión de futuro a eso apunta la reforma política a que vuelva a existir un sistema de partidos.

Entonces el partido se da la pela por una reforma integral que cambie las costumbres de hacer política en el país y convencidos de la necesidad de un acto legislativo como complemento del referendo el partido adopta el camino de seguir adelante contra todos los pronósticos con su apoyo incondicional a la reforma política. Es así como en primera instancia acepta la propuesta del gobierno de retirar del acto legislativo los artículos que van en el referendo, ratificando además el mandato de la bancada tomado en Paipa de incluir el voto preferente y la financiación mixta de campañas.

Insistimos en el voto preferente puesto que para nosotros lo democrático en la reforma política es que el ciudadano pueda escoger no solamente porque partido vota sino porque candidato vota, lo otro es retroceder a cuando se votaba por unas listas cerradas donde nadie sabia porque estaba votando y a quien estaba eligiendo. Esta fue una ardua labor en el congreso, los debates en la comisión Primera del senado en donde votamos a favor de una sistema de partidos que tiene que ser abierto, pluralista, incluyente de distintas expresiones y sectores, garantizando que por la vía de la amplitud no se pueda llegar a los extremos a donde hemos llegando.

Los resultados del debate esta semana indican que esta coherencia esta saliendo adelante y ese es un valor importante en el proceso de recuperación del conservatismo que como lo demostró la investigación presentada en Paipa es una fuerza en alza.



*Senador de la República