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Siguiendo el conflicto

Riesgo calculado: Intercambio humanitario y seguridad

La Fundación Ideas para la Paz analiza las posibilidades de un intercambio humanitario entre la guerrilla de las Farc y el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez.

María Victoria Llorente, Román D. Ortiz, Gerson Arias, Juan Carlos Palou
3 de agosto de 2007

Cuando el pasado 28 de junio se hizo público el asesinato de los once ex diputados departamentales del Valle en manos de las FARC desde hace más de seis años , las expectativas de alcanzar un acuerdo entre el gobierno y la guerrilla que facilitase la liberación del grupo de secuestrados calificados por los insurgentes como “políticos” se evaporaron.
 
Como en una versión particularmente cruel del mito de Sísifo, las expectativas surgidas en semanas anteriores en el contexto de la decisión gubernamental de liberar al miembro de la Comisión Internacional de las Farc, Rodrigo Granda , y abrir la puerta a la excarcelación bajo ciertas condiciones a los militantes de la guerrilla se derrumbaron justo cuando el escenario parecía más prometedor. No era la primera vez que la esperanza era solamente la antesala de una frustración.
 
La última ocasión había sido en octubre de 2006 cuando una manifestación del Secretariado de las Farc a favor del intercambio humanitario y un posterior proceso de paz creo un clima cargado de buenos augurios que súbitamente se quebró con una escalada terrorista de la guerrilla marcada por el atentado contra la Escuela Superior de Guerra en Bogotá (Ver: Siguiendo el Conflicto, No. 46 “Nuevos retos en un viejo conflicto: el futuro de la Seguridad Democrática”).
 
En cualquier caso, la muerte de once rehenes necesariamente marca un punto de quiebre en los movimientos en torno al intercambio humanitario. De hecho, bajo la presente coyuntura, dos preguntas parecen urgentes. Por un lado, si existe todavía una posibilidad real de conseguir un giro en la actual situación y avanzar hacia un intercambio humanitario. Por otra parte, si resultaría técnicamente posible diseñar un proceso de acuerdo que sea compatible con los logros alcanzados por la Política de Defensa y Seguridad y no proporcione a la guerrilla unas ventajas estratégicas intolerables. Un problema que ha sembrado profundas dudas en el gobierno sobre la conveniencia de entrar en negociaciones con las FARC.

¿Se puede hacer compatible la seguridad con el intercambio humanitario? La Fundación analiza cuáles serían las alternativas para concretar la liberación de los rehenes que están en manos de las Farc, sin poner en riesgo los avances en materia de seguridad. Especial para Semana.com