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Sacó las uñas

Germán Viana, candidato derrotado de la U, denuncia que hubo fraude a favor de Héctor Julio Alfonso -el hijo de la Gata- y uno de los políticos que más votos sacó en las elecciones.

21 de marzo de 2006

En Cartagena, Turbaco, La Boquilla y Magangué la gente sigue votando para las elecciones de Congreso del 12 de marzo. Aunque parezca increíble, esa es la realidad en una región que desde antes de la jornada de votaciones estaba en el ojo del huracán por las quejas ciudadanas que acusaban de gastos exagerados y presiones a los electores para favorecer la campaña del hijo de la Gata, Héctor Julio Alfonso López, hoy electo representante a la Cámara.

La lista cerrada de Apertura Liberal, el partido que lo recibió tras ser expulsado del Partido Conservador, sacó 86.000 votos, y el hijo de la Gata obtuvo dos de las seis curules de su departamento, dejando por fuera del Congreso a varios políticos de vieja data de la región. Germán Viana, representante a la Cámara por Bolívar del Partido de la U, obtuvo 3.300 votos en Magangué durante las elecciones de 2002. Este año, sumando los votos de él, los del liberal Miguel Ángel Rangel y los del conservador Elías Raad (quienes sí alcanzaron a pasar) no alcanzan a obtener 4.000 sufragios, según el conteo inicial. ¿A qué se debe esta drástica reducción en el caudal electoral de los caciques de la región?

Mientras Rangel y Raad son más cuidadosos en sus afirmaciones, Viana, uno de los congresistas más uribistas de la Costa, asegura que la causa es la confabulación de autoridades locales para favorecer la candidatura del hijo de la Gata. Según lo denunció, es la historia del fraude más descarado que se ha cometido en la región. “Los registradores delegados estaban comprados. El alcalde de Magangué es su hermano. Hasta algunos agentes policiales están comprados por esa poderosa maquinaria”, dijo a Semana.com

Según él, estas denuncias no comprometen a la Registraduría Nacional, sino a los funcionarios designados por la Registraduría de Bolívar, los cuales podrían haber sido sobornados por la boyante campaña de Héctor Julio Alfonso.

Desde antes de que comenzara a hacer proselitismo, el hijo de la Gata desató polémica al ser señalado de tener la maquinaria de la alcaldía y la chequera familiar como sus más fuertes argumentos para alcanzar la curul. En ese momento, como ahora, las denuncias no se referían sólo a Magangué, sino a la compra de autoridades locales en los demás municipios de Bolívar.

“En 50 corregimientos de Magangué contrataron “mayoristas de votos” para que le marcaran el tarjetón a la gente y le tomaran la huella en sus casas, de tal forma que muchos ni siquiera fueron al sitio de votación. Los jurados no denunciaron, porque eran traídos del casco urbano de Magangué y en acuerdo con la campaña de Apertura Liberal”, asegura Viana.

Semana.com consultó con la Vicepresidencia de la República, organismo que recibió la queja de Viana dos días después de las elecciones y se comprometió a ordenar las investigaciones pertinentes a través de la comisión especial para el proceso electoral conformada por orden del presidente Álvaro Uribe.

“No hicieron nada”, alega el congresista, quien sostiene que hoy el reconteo es manipulado por personas que usan las tarjetas en blanco para marcarlas a favor de Apertura Liberal sin que autoridad alguna pueda impedirlo porque está sobornada o tiene miedo. Esta práctica de hacer pasar como marcadas las tarjetas que habían sido depositadas en blanco por el elector, es el equivalente a reabrir las urnas para que las personas del pueblo corrijan su voto.

El tema llegó al Consejo Nacional Electoral a través de una petición para que ordenara el traslado de los escrutinios de votos de Magangué hacia una ciudad que ofreciera mayores garantías de transparencia. Tras estudiar el caso, siete de los nueve magistrados votaron en contra de la solicitud, argumentando que si accedían a ella sentarían un precedente negativo para permitir el traslado de cuanto municipio lo solicitara. “Yo me aparté de esa decisión porque consideré que nuestra obligación es ofrecer garantías y que en esa región no las había”, dijo el magistrado Marco Emilio Hincapié.

Alfonso López no quiere confrontar las versiones, pues considera que sería dar importancia a personas que se quemaron y quieren “reencaucharse”. En su campaña dicen que sus votos son legítimos y que la preocupación de Viana se debe a que perdió la curul con los últimos boletines del 12 de marzo, pasadas las 11:30 p.m. Sobre la supuesta trampa para que los jurados contabilizaran a su favor los votos que habían sido depositados en blanco, fuentes allegadas al hijo de la Gata dijeron que sí aumentó cerca de 500 votos en el reconteo, pero no por los votos en blanco sino porque los jurados decidieron contabilizar como válidos los votos que inicialmente consideraron inválidos por haber marcado el logo del partido y el número del candidato. Según las normas electorales, cuando una lista es cerrada el elector sólo debe marcar el logo del partido, pero si se equivoca y marca también el del candidato el voto cuanta para el umbral del partido.

Viana perdió su curul a las 11:30 p.m., con el boletín número 41 de la Registraduría ante el repunte de votos para Alfonso López, situación que según la campaña del hijo de la Gata, desencadenó las protestas del derrotado congresista.

En igual sentido se pronunció José Luis Flórez, congresista hermano del fundador de Apertura Liberal, quien señaló que “Viana debe cuidar sus palabras porque está señalando a un pelao sano que es primíparo pero que ya le dio una lección en las urnas. Cuando uno pierde su curul y hay 106 nuevos congresistas en la Cámara es porque la gente pide renovación, no porque le estén haciendo trampa”.

Mientras las autoridades competentes parecen hacerle el quite al tema, el reconteo de votos avanza en Cartagena y sus alrededores con nuevas denuncias. El jueves, dijo una fuente que exigió no ser citada, los encargados del reconteo le quitaron 200 votos al Partido de la U en Turbaco y La Boquilla y se los dieron a Apertura Liberal.

Pocos de los denunciantes quieren dar la cara por temor a retaliaciones. Los demás congresistas siguen sin querer hablar, mientras que un jurado de la región aseguró a Semana.com que si cuenta lo que sabe lo matarán. Viana, el único de los representantes que se atrevió a hablar con Semana.com, pidió a la Dijín protección para su familia y en los próximos días abandonará el país.