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Alberto Santofimio se defendió durante diez horas de las acusaciones por el crimen de Luis Carlos Galán. Su reaparición como orador no fue en un mitin político, como en sus épocas de activista, sino ante el juzgado primero especializado del Tribunal de Cundinamarca. (Paola Castaño -Semana).

JUEVES, JULIO 6

Santofimio destapa sus cartas

El ex ministro contraatacó a sus detractores en el juicio que se le sigue por la muerte de Galán. Habló durante diez horas, descalificó a los testigos en su contra, regañó a la familia del inmolado jefe liberal y se fue lanza en ristre contra la Fiscalía.

6 de julio de 2006

El ex ministro Alberto Santofimio contraatacó este jueves a quienes lo acusan de haber participado en el crimen del ex candidato presidencial Luis Carlos Galán y anunció acciones penales por injuria y calumnia a quienes persistan en ellas. Tras hacer una detallada descripción de los testimonios rendidos durante el proceso, Santofimio dijo que no tiene espacio para odios en su corazón, pero que no permitirá que se le siga cuestionando por un delito que no cometió.

“No hay una sola prueba –y emplazo a quien la tenga para que la muestre aquí- de que yo hacía parte del brazo armado de la mafia… De que yo me juntaba con bandidos… Esa es una fábula que sólo cabe en la cabeza del fiscal (Eduardo) Meza”, dijo tras calificar a Meza como deshonesto, parcializado e ignorante jurista.

Acostumbrado a llenar auditorios para deslumbrar con su reconocida capacidad de oratoria, el ex ministro tolimense tardó casi 10 horas en sus alegatos finales. La parte central de su exposición tuvo tres objetivos: demostrar que no era enemigo de Galán, que el principal testigo en su contra se contradice y que sólo tuvo relaciones políticas con Pablo Escobar cuando éste fue congresista.

El ex ministro considera que la prueba contundente de su inocencia es una entrevista que Galán le concedió en marzo de 1989 al periodista Darío Hoyos. En ella el jefe del Nuevo Liberalismo dijo sobre Santofimio que “tenemos una relación civilizada que nos permite intercambiar ideas…sin importar que haya diferencias sobre las soluciones que queremos para el país”.

La idea de que Santofimio y Galán tenían una relación de cordiales diferencias en lo político fue ratificada en la declaración del ex presidente Julio César Turbay, meses antes de su fallecimiento. Turbay describió esa relación como “nada extraña a la de dos contradictores bien dotados intelectualmente”.

Santofimio sostiene que las palabras de Galán y Turbay desvirtúan a las de Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, y a las de Gloria Pachón (viuda de Galán). El primero, lugarteniente de Pablo Escobar y principal testigo de cargos contra Santofimio, declaró que el ex ministro era enemigo de Galán. La señora Pachón dijo ante el juez que Galán y Santofimio ni siquiera se cruzaban un saludo.

Popeye y Escobar

Al ya conocido argumento de que no se le puede creer a los delincuentes y de que Popeye es mitómano, Santofimio agregó uno que dejó muda a la familia Galán: “Popeye declaró ante la Fiscalía el 18 de octubre de 1994 que Pablo Escobar financió la campaña de Luis Carlos Galán en 1984, cuando era candidato al Senado. Eso es algo que yo me resisto a creer –continuó Santofimio- y que sólo cabe en la cabeza de un delincuente depravado. ¿Qué dicen ustedes, señores de la familia Galán? ¿Le creemos a Popeye? O todos en la cama o todos en el suelo. Si le creemos que Santofimio mandó a matar a Galán también le tenemos que creer que Galán recibió financiación de Escobar. Pero todos sabemos que esa es una versión salida de toda lógica, que riñe con la moral histórica del país”.

El tercer argumento de la defensa, sobre los vínculos de Santofimio con el capo, pretendía aclarar que cortaron relaciones cuando se hizo público el carácter ilegal de los negocios de Escobar.

Santofimio dice que conoció a Escobar como dirigente político y congresista y que cortaron relaciones en 1983, cuando El Espectador reveló los negocios sucios de Escobar. Para probarlo, mostró al juez una publicación de El Tiempo con la transcripción del comunicado con el que expulsa al capo de su movimiento político. En él solicitaba a Escobar “su inmediato retiro de Renovación Liberal y de la actividad pública para que no haga uso de su fuero al afrontar esas investigaciones sino que lo haga en condición de ciudadano común y corriente”. A raíz del incidente Escobar habría amenazado de muerte al ex ministro.

En este punto del debate causó curiosidad en el auditorio el esfuerzo de Santofimio por mostrarse cercano al Partido Comunista, a la Unión Patriótica y hasta a las Farc, con el fin de enfatizar su ruptura con Escobar. Incluso mostró al juez comunicados y reseñas de libros en los que Jacobo Arenas, el Mono Jojoy y otros activistas de la guerrilla invitaban a respaldar las “huestes santofimistas”. También allegó copias de documentos de la Registraduría sobre sus pactos político con los partidos de izquierda durante los años 80 y dijo que “por lo tanto es imposible creer que hubiera tenido algo que ver con narcotraficantes, paramilitares o con los grupos que exterminaron a la Unión Patriótica. Eso me habría costado la vida”.

Palo a los Galán

Santofimio también cuestionó a la familia Galán por “haber abandonado durante 16 años el proceso y constituirse en parte civil sólo cuando yo estaba detenido. Ese argumento también se les devuelve a ellos. Hay mucho de intolerancia en este caso y ustedes tienen que saber que el doctor Galán fue más ilustre, pero no la única víctima de la violencia en el país”. Los emplazó para que digan quién es el alto funcionario que –según ellos- les comentó sobre la participación de políticos en el magnicidio.

También los cuestionó por no permitir que su abogado, el ex magistrado Fernando Arboleda, se presentara a la sesión. “Me hubiera gustado verlo para que escuchara mis argumentos. Pero entiendo que no haya venido, porque él no consiguió pruebas en contra mía”.

Incluso alegó que su caso había sido usado para darle protagonismo a la campaña de Juan Manuel Galán al Senado y de el ex presidente César Gaviria a la jefatura del Partido Liberal. Sobre Gaviria aseguró que tiene miedo de la conformación de una comisión de la verdad sobre la mafia en la política porque fue bajo su gobierno que se prohibió la extradición, idea contraria a las banderas de Galán.

Los dardos de Santofimio también alcanzaron a los ex fiscales Alfonso Valdivieso y Luis Camilo Osorio. Del primero dijo que es un “enano mental” y al segundo lo acusó de “transeúnte de la burocracia”. De Mario Iguarán, actual encargado de la entidad, dijo que sabe más de fútbol que de derecho. “Aquí hay muchos chismes y rumores, pero poco derecho penal. Hay una soledad mental impresionante. Hasta el fiscal (Mario) Iguarán, que se había apresurado a dar credibilidad a los argumentos de su subordinado Meza, terminó dejándolo solo después de que me violó el debido proceso”, agregó.

Este viernes será la última audiencia de alegatos y en ella tendrá el uso de la palabra el abogado Jorge Arenas, defensor de Santofimio.